PR-A 23- Sendero de las Acequias y de la Cebadilla. Capileira

Este itinerario, que parte de Capileira, recorre la parte alta de uno de los barrancos más bellos de la Alpujarra granadina y nos permite descubrir la cuenca alta del Poqueira, admirar sus sorprendentes paisajes y las cumbres más altas de la Peninsula

La ruta de senderismo en el Barranco del Poqueira, por su espectacularidad y belleza, es la imagen más conocida de La Alpujarra granadina y la que mejor define la armoniosa relación existente entre el paisaje natural de Sierra Nevada y el humanizado, la ruta de senderismo con sus pueblos colgados del abismo, perfectamente integrados en su medio.

Miles de visitantes, a veces provenientes de lugares recónditos, acuden al Barranco del Poqueira atraídos por la peculiar arquitectura y urbanismo alpujarreños, que tienen aquí su expresión mejor conservada. Sus pueblos cuentan además con una variada oferta de senderos que nos permiten ir entre los diferentes pueblos o 'escaparnos a pasear por la Sierra'. Uno de los más destacados y de los más apreciados por un turismo cada vez más exigente en este tipo de infraestructuras y equipamientos es el que discurre por la cabecera del Barranco del Poqueira y que permite adentrarnos en ese mundo medieval en el que las acequias constituían un eje vertebrador de las comunidades locales que ha permanecido durante siglos.

El macizo montañoso de Sierra Nevada está declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, dentro del Programa Hombre y Biosfera que valora la singular arquitectura popular, su agricultura abancalada, sus acequias, sus actividades tradicionales…, todo ello respetando el marco natural incomparable que alberga su reducida población.

El trayecto propuesto nos va a ilustrar sobre estas actividades humanas en una geografía agreste, pero sabiamente explotada en sus recursos. De este modo caminaremos junto a acequias y cortijos, eras y bancales.

DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO:

Iniciaremos la ruta en la localidad alpujarreña de Capileira; el pueblo más alto de los tres del barranco del Poqueira, y más concretamente en la CARRETERA DE LA SIERRA que atraviesa el pueblo, también conocido como el CORDEL O CAMINO DE LA PEÑA DEL ÁNGEL. A unos 400 m. encontraremos una pequeña ÁREA RECREATIVA; aquí nos desviaremos a la izquierda por un camino que asciende drásticamente hasta las inmediaciones del CORTIJO DE LOS LLANOS. Desde este punto tendremos unas bonitas panorámicas de Capileira desde las alturas; se tiene una curiosa perspectiva de los “terraos” de las casas; con este nombre se denominan las techumbres planas de las viviendas recubiertas con una tierra arcillosa de color gris llamada localmente “launa”.

En el inicio de este exigente ascenso pasaremos por bancales y paratas junto al pueblo; aún se conservan algunos huertos familiares salpicados de variados productos vegetales adaptados a este clima; el conjunto es la imagen de la historia de domesticación de las laderas de la montaña a base de tesón e ingenio, un esfuerzo humano, económico y de materiales que algún investigador ha calculado como equivalente a la construcción de "cinco Alhambras".

Pronto llegaremos a la primera de las acequias que veremos durante el recorrido; se trata de la ACEQUIA DE LOS LUGARES, que en este tramo no lleva agua, pero al final de la ruta la disfrutaremos en pleno esplendor. La red de acequias tradicionales constituyen "las arterias" que han alimentado este sistema que ha posibilitado las actividades agrícolas y ganaderas hasta unas alturas considerables.

Tras varios desvíos que hemos señalizado con waypoint tomaremos un sendero que se introduce en un bonito pinar de reforestación y que desemboca en la CAÑADA DEL REGUERO; una amplia pista que asciende y asciende. Entre algunos claros entre el pinar empezamos a vislumbrar las primeras panorámicas de los tresmiles de Sierra Nevada (Caballo y Veleta o picacho como por aquí se le conoce).

Posteriormente y al llegar a un pequeño cartel que indica REFUGIO, en referencia al Refugio del Poqueira, nos desviaremos a la derecha por un pequeño y pedregoso sendero que asciende por el paraje de la HOYA DEL LEÓN.

Saldremos del bosque de pinos y ante nosotros se abrirá unas magníficas panorámicas de las altas cumbres. Esta ruta la estaremos haciendo en sentido inverso al señalizado, para poder disfrutar de estas esplendidas vistas que tendremos en casi todo el ascenso, que lo hacen mucho más llevadero.

Durante todo el recorrido nos veremos sorprendidos, aparte de por el paisaje, por la botánica. Innumerables florecillas que encontramos a nuestro paso: nomeolvides, guisantes, diente de león, amapolas, geranios de montaña, botón de oro, Orquídea púrpura temprana, Saxífraga de pradera, Rosas de roca blancas y rosas, mostazas, hierba de Ballesteros, cereza de roca, genciana alpina, Verónicas… de todas ellas podéis ver alguna foto en los waypoint del recorrido.

En el 4,3 km encontraremos la segunda joya de la ingeniería hidráulica del Medievo; la ACEQUIA BAJA. Con un cauce de algo más de un metro de ancho y de 30 a 40 cm de profundidad la encontramos con un envidiable caudal y extremadamente cuidad, más adelante explicaremos porque. Por aquí pasan muchos litros de agua por segundo.

Tras un breve refrescón, cruzaremos esta acequia y continuamos con el continuo ascenso por un estrecho y muy marcado sendero; tuvimos la suerte de poder ver un gran macho de CABRA MONTÉS. Empezaremos a ver regueros de agua y CASCADAS por doquier debidos al deshilo en plena primavera.

Cruzaremos el BARRANCO DE MECINA y veremos una bonita CASCADA barranco arriba. Poco después accederemos al COTIJO DEL HORNILLO, que pese a estar deshabitado se encuentra en bastante buen estado de conservación. Algunas de sus puestas estaban abiertas y nos asomamos para curiosear el duro modo de habitabilidad que tenían sus habitantes hasta no hace demasiados años. Un pequeño receso en la subida y retomamos el camino. No muy lejos, justo por encima del cortijo, encontramos la tercera de las acequias del día; la ACEQUIA ALTA, de similar aspecto a la BAJA.

Aquí nos desviaremos de la señalización del PR-A 23 que hemos venido siguiendo desde Capileira. Tomaremos un estrecho, cómodo y precioso sendero que va junto a la Acequia Alta, en todo momento acompañados por el sonido del agua, a veces como un rumor en zonas de poca pendiente y otras como un tumultuoso estruendo donde el desnivel es mayor.

El motivo de abandonar el PR-A 23 es que este va en paralelo a la Acequia unas decenas de metros más abajo, y según se ve desde arriba no hace más que ascender y descender continuamente. Sin embargo el sendero de la acequia asciende plácidamente y sin esfuerzo, disfrutando del frescor del microclima que esta genera, y de la botánica y entomología que se aprovechan y superviven gracias a este microclima. Siempre con cuidado de no salirse del estrecho sendero y no pisar ni plantas, ni insectos que pueden ser muy sensibles y endémicos de la zona. Este largo tramo de pintoresca acequia nos recuerda a otras como la de Papeles que se dirige a los Lavaderos de la Reina y la de los Hechos por debajo del Caballo.

En este largo y placentero tramo de acequia vimos como en la cercana Acequia Baja se estaban haciendo trabajos de mantenimiento por dos personas; una iba andando limpiando de hierbas de la acequia y, curiosamente, otra persona conducía una espacie de rotabatos a modo de pequeño tractor que circulaba por el propio y inundado cauce de la acequia.

Durante los casi 4 kilómetros de recorrido junto a la Acequia Alta pasaremos por las ruinas del CORTIJO DE CASCAPEÑAS, rodeado de zonas de pastizal con numerosas florecillas, por el BARRANCO DE PRADOHONDO con una bonitas cascadas y regueros, por el pintoresco BARRANCO DEL PERUL que también lleva bastante agua, por el BARRANCO DEL POTERUELO caracterizado por unas vallas de madera y unos bonitos saltos de agua, cascadas y pequeñas pozas, y por último al BARRANCO DEL PEÑÓN NEGRO desde el que el cercano Veleta parece a tiro de piedra. En este punto tendríamos dos opciones. A la derecha podríamos ascender por un abrupto sendero balizado con altos palos rojos, para que se vean cuando hay nieve, que asciende drásticamente y en media hora llegaríamos al ALBERGUE DEL POQUEIRA, que ya veníamos viendo por el sendero de la acequia. Justo en el cruce encontramos un poste que nos informa que, debido a la trágica pandemia, el refugio se encuentra cerrado, por lo que decidimos nos subir. La otra opción es la que hicimos, descender hasta el cercano CORTIJO DEL CORRAL DE PITRES.

Otra curiosidad; en casi todos los barrancos atravesados por el sendero de la acequia alta hay compuertas que sirven para desviar el agua por el barranco. Todas estaban abiertas y en una de sus caras, y en todas y cada una de ellas, había sendos telares de arañas con su constructora en el centro esperando la llegada de algún insecto despistado.

En el CORTIJO DEL CORRAL DE PITRES decidimos hacer un reavituallamiento disfrutando de unas majestuosas e impresionantes vistas del VALLE DEL BARRANDO DEL POQUEIRA y de las vistas de otra de las acequias de la zona la DEL SANINAR que discurre cual funanbulista por las escarpadas laderas del Peñón Grande.

Y comenzaremos con el descenso por un pedregoso y serpenteante sendero que discurre en paralelo al BARRANCO PEÑÓN GRANDE. Pronto llegaremos a la Acequia Baja; la cruzaremos y continuaremos bajando hasta llegar a RÍO SECO que debido al deshielo no hace honor a su nombre ya que lleva bastante caudal. Lo cruzaremos por un puente construida con lajas de pizarra.

Continuando veremos en la otra ladera del valle como las aguas de descienden por el Barranco del Perul se despeñan configurando una estilizada y bella cascada. Más abajo llegaremos a uno de los puntos que más nos llamó la atención y nos sorprendió; EL RÍO VELETA con un ensordecedor y sorprendente caudal que se precipita en una sucesión de bellas y ruidosas cascadas. Un espumaría que blanquea todo el cauce de este intrincado i vertiginoso río. Lo cruzaremos por otro puente de similar construcción al anterior.

El sendero continúa en paralelo al cauce del Río Veleta, a veces inundado por las numerosas surgencias de agua que brotan por todos lados e inmerso en un formidable bosque de galería salvaje.

Tras pasar las RUINAS DEL CORTIJO DEL CORRALÓN, llegaremos de nuevo a las inmediaciones del río que ahora toma el nombre de RÍO NAUTE y que cruzaremos en dos ocasiones por sendos puentes. El paisaje es salvaje y espectacular, sorprendiendo por el verdor que en esta época del año se adueña de él.

Ahora viene un corto ascenso hasta llegar a las ruinas del CORTIJO DE NAUTE, que se encuentra dominando una loma sobre verdes praderas. Proseguiremos con el descenso acompañados por un enorme y cariñoso cachorro de mastín, que viene de algún cortijo cercano a saludarnos cordialmente. El pobre se ve falto de cariño y después de acariciarlo un buen rato no hay forma de que vuelva a su cortijo.

Después pasaremos por el CORTIJO DE MASAGRANDO, aquí el amiguito perruno decide que se vuelve a su casa. El siguiente tramos es un zigzagueante sendero o camino de herradura, camino que está empedrado para facilitar el paso de caballerías e impedir su deterioro con la lluvia, que desciende radicalmente hasta llegar de nuevo al RÍO NAUTE O POQUEIRA. Lo cruzamos por el puente y llegamos a la CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE LA CEBADILLA O POQUEIRA.

La central hidroeléctrica del río Poqueira está situada en la cabecera del río del que toma el nombre, en la confluencia de éste con los ríos Toril y Nante, a 3 Kilómetros al norte del núcleo urbano de Capileira (Granada). Esta central es el edificio principal de un conjunto hidroeléctrico formado por tres elementos: la central, la cámara de carga y el canal de conducción de aguas. La Central se sitúa en la orilla izquierda del río, entre éste y una escarpada ladera, junto a un pequeño puente que salva el curso de agua. El entorno es de vegetación de ribera, frondosa, compuesta principalmente por chopos, sauces y zarzas, el relieve es escarpado, con fuertes pendientes y el sustrato silíceo con aforamientos de roca metamórfica. El edificio de la central es de grandes dimensiones, de planta sensiblemente rectangular. Presenta dos cuerpos sobre rasante, el de planta baja con gran dimensión en altura y el cuerpo superior abuhardillado, coronado por una cubierta a dos aguas con teja plana morada. Bajo rasante posee otra planta sótano, aunque totalmente abierta por el costado del edificio que se orienta al río. Grandes ventanales, interrumpidos solamente por los elementos verticales estructurales de hormigón armado, iluminan y ventilan el interior, dotando al edificio de una apariencia liviana. Sobre la puerta principal de acceso se encuentra una placa conmemorativa que fecha su construcción en el año 1957. Dos kilómetros al noroeste de la Central, junto al barranco Piedra del Rayo, se sitúa la cámara de carga destinada a almacenar el agua y darle paso a la Central a través del canal de agua. La cámara está compuesta por un gran estanque, el edificio principal y tres edificios auxiliares. Desde la cámara, continúa el canal de agua conocido como canal de Sevillana, cuyo origen se sitúa 2,80 Kilómetros. al noroeste de la cámara y que conduce el agua desde los arroyos Peñón Colorado y Tajo Colorado. El conjunto está en funcionamiento. El estado de conservación de la Central es bueno. El valor, tanto arquitectónico como histórico-etnológico de este conjunto, hace que esté prevista una actuación integral de la mejora ambiental de conservación del entorno de esta central eléctrica.

Seguiremos por una amplia pista que nos conduce, tras cruzar el río po el PUENTE MULHACÉN, hasta la cercana y abandonada ALDEA DE LAS CASAS DE LA CEBADILLA. La Cebadilla es un antiguo poblado de la Central Hidroeléctrica del Poqueira que se encuentra a 1.540 m. en la confluencia de los ríos Toril y Naute. Las casas de este poblado están deshabitadas y el lugar, entre la junta de dos ríos es angosto, umbrío y espectacular. De la unión del Naute y el Toril nace el río Poqueira, que da nombre a uno de los mayores barrancos de la Alpujarra, o lo que viene a ser lo mismo, de la vertiente sur de Sierra Nevada.

Continuamos por la pista cruzando el BARRANCO DE LAS CABAÑUELAS por un pintoresco puente de sillares. El camino continua descendiendo entre bancales de cultivo y próximo a algunas cortijos. Si echamos una mirada hacia atrás tendremos una excelente perspectiva del Barranco del Poqueira hacia arriba, al frente tenemos la Sierra de Lújar (1.817 m) que forma parte de una alineación costera de sierras menores que separa Sierra Nevada del mar. También podremos observar detenidamente la ladera del otro lado del barranco, toda abancalada, fruto del inmenso trabajo llevado a cabo por sucesivas generaciones a lo largo de varios siglos, para hacer productivas estas laderas, desde las que se oye el mugir de las vacas y el tintineo de sus cencerros.

Tomaremos un desvío a la derecha por un sendero o más bien un camino de herradura que va en paralelo a la ACEQUIA DE LOS LUGARES, que ahora si lleva agua. Y ya vemos nuestro destino desde las alturas, Capileira, otro serpenteante sendero nos conduce hasta el mismo.

Pasaremos por u panel informativo sobre las rutas del Sendero de las Acequias del Poqueira y el Sendero a la Cebadilla. Y llegaremos al punto de inicio y final de esta intensa, recomendable y apasionante ruta. Por último fuimos hasta el Restaurante Hindú donde reponer fuerzas en un marco super tranquilo y con una puesta de sol incomparable.