PR-A 297 Sendero de Castillejo - Alcolea

Ruta sencilla por los alrededores de Alcolea.
Tras comenzar desde la carretera, donde aparcamos, nos dirigimos al punto inicial de la ruta, que aunque no es el oficial, yo lo pondría como oficioso y obligatorio. En pleno centro del pueblo, se erige el famoso castaño loco, un falso castaño, vetusto, que se ha hecho uno de los habitantes mas famosos del pueblo.
Seguimos caminando por las estrechas callejuelas de este típico pueblecito alpujarreño, encontrándonos con varias cosas importantes como son un lavadero muy bien cuidado, un paseo con zonas de vistas a todo el río y al final, acabamos en la iglesia de San Sebastian. Un monumento religioso muy bien cuidado que nos guía como patrón del pueblo.
Ahora, tomaremos un sendero mitad cementado, mitad de piedras por donde se accedía a los bancales de olivos tan típicos de esta zona. Es una bajada importante, hasta llegar a una desviación que coincide con una rambla y su cruce por una acequia bien conservada que seguramente siga transportando agua.
A partir de este momento, iremos recorriendo la vereda de un río que, gracias a las nevadas de este año está bien cargado de agua, una gran alegría por cierto. Esta zona es un poco mas complicada debido a que aunque está bien señalizada, hay que fijarse bien por donde iremos o nos pasaremos la zona que es mas factible de cruzar, sobre todo como digo, porque con la crecida de las aguas no es tarea fácil no acabar un poco mojado.
Cruzado el río descubriremos los huertos y bancales de la zona, preñados de olivos y almendros. Nosotros tuvimos la suerte de ver varios de estos almendros totalmente en flor lo cual es un espectáculo visual. Aunque las abejas nos advirtieron que teníamos que ir con cuidado al acercarnos a estos árboles.
Seguiremos andando hasta encontrarnos con un cruce entre el río y una de sus ramblas, la cual tomaremos para seguir bordeando durante un gran trecho, el río. Aunque al final nos lo volveremos a encontrar y deberemos cruzar mas de una vez.
Lo bonito de esto, es que como iba tan crecido, mas de una vez debimos aventurar zonas de paso nuevas cosa que aumentó la diversión.
Por último, ya para volver al pueblo, tomamos una derivación del río que nos encontramos y subimos por una zona de sendero bien señalizado que nos devolvió a las calles de Alcolea.
Ruta sencilla recomendada hacer en cualquier dirección aunque si se empieza como nosotros la realizamos la bajada inicial es mas cómoda que hacerla como subida al final del trayecto.