PR-A 300 Sendero de los molinos + Estrechuras de Urrácal

Interesante ruta ubicada en la Sierra de las Estáncias, concretamente en Urrácal, pueblecito singular desde el que parte el recorrido.
Iniciamos la andadura subiendo por la sierra y saliendo temprano podremos sin duda ver la majestuosa fauna que rodea la serranía. Liebres, conejos y zorros se esconderan a nuestro paso. También podremos disfrutar de urrácas, perdíces, tórtolas y algun otro ave que amenizaran sin duda nuestro viaje.
¡OJO! Al ser una zona tan rica en este tipo de animales debemos tener cuidado en época de caza ya que el sendero pasa por cotos y podemos encontrarnos con cazadores, como atestiguaron los innumerables cartuchos de perdigones que se localizan en el sendero.
Lo primero interesante en ver son Las acequias, por su importancia. Después, iremos viendo pequeños asentamientos de casas, incluso cruzaremos por alguno de ellos, que se corresponden a los molinos que había antiguamente y que ya no queda mucho de ese tipo de arquitectura.
Seguimos andando hasta llegar a cruzar la rambla salada. Aquí hacemos un cambio de ruta para no perdernos una de las mayores joyas que guarda la zona. Las Estrechuras de la rambla salada de Urrácal.
Ha sido limpiado y se mantiene decentemente para su trascurrir aunque debemos tener cuidado con las zarzas y cardos que poblan la rambla. Si tenemos suerte y acudimos a finales de agosto incluso podremos probar los ricos frutos que las zarzas nos ofrecen.
Las Estrechuras, canales horadados por el paso de las aguas de la rambla generan un paisaje majestuoso y sorprendente. Hace que el viaje merezca realmente la pena.
Terminada Las Estrechuras, aprovechamos la subida a la zona de inicio para seguir viendo algo mas de Urrácal, en este caso la barriada de La Ermita, desde donde podremos ver lo alto que son Las Estrechuras.
Seguiremos hasta volver a enganchar el sendero.
Como últimas cosas, volveremos rodeando hasta llegar de nuevo al pueblo, por la zona alta y asi podemos ver un poco de la singularidad de este asentamiento.
Acabaremos en El Lavadero del pueblo, pequeña joya histórica en la que las gentes del pueblo lavaban sus trapos y compartían vivencias. Imprescindible entrar y notar el fluir de las aguas imaginando como se lavaba hasta hace no tanto.