PR-A 308 Camino de los Arrieros (Albuñuelas)

Se accede a Albuñuelas por la calle principal hasta llegar al aparcamiento que nos encontramos a la izquierda, justo en la esquina de entrada están los paneles informativos.
Tenemos que callejear un poco por el pueblo pero está muy bien marcada la ruta con unos azulejos, no hay perdida.
Termina el pueblo en la "Cuesta de los Charcones", corta pero dura. Una vez la coronamos giramos a la derecha siguiendo las indicaciones de una tablilla informativa. Avanzamos por una carreterilla como un kilómetro, pasamos una antigua chimenea perteneciente a una fábrica de ladrillos, "los Tejares". Poco después giramos casi 360º cogiendo un nuevo carril, carril que va picando un poco, pasamos una zona donde hay varias eras, seguimos por el carril.
El carril tiene unos 4 km, pasamos varias entradas a cortijos destacando el "Ctjo. Collado del Lobo", una vez pasado este cortijo comienzan a aparecer los primeros pinos y tener un poco más de desnivel el carril, pasamos un depósito de agua con su abrevadero y al poco llegamos al "Collado del Lobo".
Desde el collado bajamos por la zona más bonita de la ruta, primero por un carrilillo de tierra, entre pinos y retamas. Nos encontramos con un cortijo abandonado, a su lado unas colmenas y el letrero de "cuidado con las abejas". A partir de aquí una vereda salpicada de piedras que nos deja junto al cauce del "Río Santo de Albuñuelas" tenemos unas tablillas que nos indican el GR-7 y los PR-A 308 y 309, giramos a la izquierda siguiendo el carril que nos lleva a la "Escuela Taller".
Por la parte de abajo de la Escuela nos metemos en el cauce del río y avanzamos unos 300 metros hasta que vemos a la derecha dos hornos, subimos un poco y estamos en los hornos y un cortijillo, es bonito visitarlos, son "las Calderas de Miera" estos hornos se dedicaban a sacar las esencias de las plantas de los alrededores.
Volvemos sobre nuestros pasos a la Escuela y seguimos por el carril en la dirección que llevábamos, uno ó dos kilómetros después tenemos un desvío a la derecha que también lleva a las Albuñuelas, pero la ruta sigue de frente, llegamos a una zona donde a la izquierda podemos contemplar un cortado de rocas y algunas cuevas, al poco llegamos a un collado desde el cual ya podemos contemplar el pueblo de Albuñuelas, comienzan los cortijos, las huertas y los corrales.
A no tardar nos encontramos con las tablillas indicadoras que vimos esta mañana en lo alto de la cuesta de los Charcones, bajamos la cuesta y entramos en Albuñuelas.
Callejeamos hasta encontrar un bar que nos den una cerveza fresquita, yo paré en el "Bar Aré", pero hay alguno más.
Ruta muy bien señalizada por el Ayuntamiento de Albuñuelas, que espero sigan manteniendo con el paso del tiempo. Es muy llevadera, aunque par mi gusto demasiado carril.