PR-A 310 La loma de Tablas en Gergal

PR-A 310 LA LOMA DE TABLAS EN GÉRGAL
Este sendero se encuentra ubicado a los pies de la rambla de GÉrgal, un pueblo almeriense...

INICIO DE SENDERO
Iniciamos el sendero en la entrada del pueblo, donde se ubica el cartel de inicio de sendero, pero lo hicimos en sentido contrario para darle mayor intensidad al mismo. Como resultado, descubrimos que la subida inicial es muy intensa, y que la señalización, al discurrir por zonas donde el hombre sigue trabajando, puede ser confusa y falta en ese sentido.
Lo primero que hacemos tras sortear algunos cortijos y excavaciones es ascender hasta llegar a la ermita. En ella, descubrimos que hay un pequeño altar, al lado de la construcción misma donde a seguro que se producen alguna que otra reunión religiosa para bendecir el pueblo puesto que lo preside.
Desde ahí, seguimos subiendo para buscar la parte mas alta del cerro las Tablas, no sin antes llegar hasta donde se encuentran unas estructuras metálicas para anuncios, algo un poco curioso dada la altura a la que se encuentran.
La parte mas alta de este cerro, localizada gracias a un vértice geodésico, tiene unas vistas impresionantes, y es merecedor de la intensa subida que hemos realizado hasta entonces. Este mirador se encuentra ubicado en lo alto de unos salientes de piedra tallados por el tiempo que hacen de púlpito, en este caso de otro tipo de religión. Merece la pena parar unos buenos minutos y descansar mientras se descubre todo lo que rodea a este vértice.
Desde aquí, ya viene un discurrir entre senderos, pinares y bajadas, que si se cuenta con la suerte y se es cuidadoso a la hora de caminar, nos puede deleitar la zona. Fuimos sorprendidos durante este periodo por el cruce de un rebaño de cabras montesas de hasta doce miembros. Todo un espectáculo su migración de una zona a otra.
La presencia de estos rumiantes, ademas del tipo de piedra sobre el que se asienta esta loma, da una explicación de la presencia de puestos hechos de lascas de pizarra y otras piedras, puestos de caza sin duda, durante todo el recorrido hasta entonces.
Llegamos hasta un aljibe antiguo, que seguramente esté todavía usándose como pozo al lado de lo que es un templo induista apartado del ajetreo y, aunque poco tiempo pudimos pararnos, alguno de sus habitantes fue muy abierto y pudimos entablar alguna conversación amigable.
En este punto, en vez de tirar por el sendero oficial, decidimos descender por el cauce de la rambla, para apreciar mas de cerca la vegetación y poder desviarnos si así lo queríamos y ver las pedanías de Gérgal.
Al final de la rambla, subimos a ver el castillo de Gérgal y la iglesia del pueblo. El castillo está muy bien cuidado, pero al ser privado no pudimos nada mas que visitar los laterales quedándonos un poco con mal sabor de boca puesto que tiene una pinta impresionante.
Andamos por el pueblo y decidimos finalizar tras visitar el lavadero del pueblo.
Indicar que disfrutamos en un local a la salida de buenas tapas y de ambiente muy recomendable, justo en el desvío que hay para las menas.