PR A-36. Circular desde Artziniega por la cima del Peñalba–Montenegro y los concejos Retes de Tudela y Gordeliz.
near Artziniega, País Vasco (España)
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Itinerary description
Hoy me acompañan dos amigos: Koldo e Ignacio, a los que recojo en Bilbao a las 08:00 de la mañana, estando a las 08:30 dispuestos a empezar la ruta ya en Artziniega. Aparcamos al lado de su precioso frontón y tras colgarnos las mochilas y alargar los bastones emprendemos la marcha, no sin antes conectarnos a wikiloc para grabar la ruta. El tiempo esta muy nublado y amenaza lluvia. Veremos cómo se comporta a lo largo de la mañana. Decir también que todos los cruces y desvíos los he fotografiado señalando mis amigos el camino a coger.
Salimos a la calle Hiriko Atea y seguimos de frente por la carretera A–624 pasando delante del Museo de Artziniega para girar a la izquierda por Avenida Zaldua. En el cruce vemos los primeros carteles de la PR que vamos a seguir, aunque los veremos con cierta frecuencia a lo largo de toda la ruta. También veremos montoncitos de piedras en algunos cruces a modo de kaires que nos señalan el camino a seguir.
Subiimos por la misma calle sin desvío alguno entrando en una pista cementada hasta llegar a una bifurcación, en la que seguimos por la derecha, por Camino Caserías. Un poco mas arriba de nuevo llegamos a una bifurcación con un cartel que señaliza: "Retes de Tudela", "Peñalba–Montenegro", y lógicamente por ahí seguimos. Es el camino más visible y es el que sube.
Enseguida pasamos al lado de un caserío donde hay otra señalización vertical de la PR A–36 que de nuevo indica hacia Retes de Tudela. El camino que seguimos, a pocos metros, abandona la pista por la que hemos subido para meternos hacia la izquierda por un camino de tierra, pasando al lado de un abrevadero. Hemos entrado en el reino del barro. A partir de ahora y hasta la cumbre iremos por algunos tramos de tierra en los que las últimas lluvias han empapado sus capas superficiales y el barro formado se nos pega sin remedio en las suelas de las botas, pesando cada una un kilo más y agarrando menos al terreno. Un engorro que tenemos que sufrir, aunque al menos de momento la lluvia nos está respetando.
Pero en fin, seguimos adelante y llegamos a una bifurcación, siguiendo por el camino de la derecha, y al poco a otra bifurcación, siguiendo también por la derecha por un camino pedregoso pero fácil de andar, entrando en un bosque ralo. No tardamos demasiado en llegar a otra bifurcación, pero en este caso vamos por el camino de la izquierda hasta llegar en otro ratito a otra bifurcación, una más. Aquí nosotros nos equivocamos yendo hacia la derecha, el camino más evidente, para rectificar casi de inmediato y coger el camino de la izquierda. En verdad no hubiera pasado nada, porque el camino gira un poco más adelante y se une al que seguimos. Lo dicho, vamos por la izquierda unas decenas de metros para acceder a otro camino más ancho por el que seguimos hacia la izquierda. Al poco pasamos al lado de un camino herboso que se desvía del nuestro hacia la derecha y que no cogemos, siguiendo rectos por el más evidente.
Y seguimos caminando durante un buen tramo por camino despejado de árboles sin desvío alguno, hasta efectuar tras un rato de andadura un brusco giro a la derecha no señalizado, abandonando el camino de tierra y piedras que llevamos. Desde luego, si no vamos con un track o no conocemos el camino nos pasamos el punto clave donde debemos girar. Es el camino a seguir para llegar a la cumbre del Montenegro, y es una pena que no haya un cartel señalizador o un kairn que indique el desvío, al menos nosotros no lo hemos visto.
A partir de ahora todo es subir por un amplio camino teniendo a nuestra derecha de manera permanente las bonitas vistas del valle de Artziniega y a nuestra espalda, al fondo, los picos de la impresionante Sierra Salbada o Garobel. Vamos por un camino recto y amplio en el que no hay que desviarse para nada, llegando en un buen rato de relativamente dura ascensión (desde el desvío ascendemos 200 m) a la cumbre del Montenegro o Peñalba (692 m), coronada por tres antenas que las venimos viendo desde hace tiempo. Al llegar, un rebaño de cabras viene a saludarnos en busca de comida. Hemos andado hasta aquí casi 5 km. En la cumbre encontramos un poste geodésico pintado de azul y un buzón del Grupo Alpino Edesa. Intentamos comer y beber algo, pero las cabras nos achuchan de manera tan constante y molesta para que les demos algo de comer que desechamos la idea, decidiendo iniciar el descenso de inmediato.
Para ello retomamos el camino de subida que se ve unos metros más abajo, dirigiéndonos por él hacia la derecha. Bajamos por una pista amplia y preparada para vehículos todo terreno que en sus primeros centenares de metros discurre bajo arbolado, para salir del bosque ralo de pinos y llegar enseguida a una amplia zona excavada o cantera donde se extrae piedra al aire libre. Es una curiosa explotación de piedra caliza ornamental donde obtienen lascas de distinto espesor y tamaño de los plegamientos y sustratos del suelo. Ninguno de los tes habíamos visto una explotación de este tipo y nos llama poderosamente la atención.
Superada la cantera llegamos por pista amplia (la carretera de la cantera) a una intersección donde de nuevo aparecen los carteles de la PR que estamos siguiendo, dirigiéndonos hacia el grupo de casas que forma el concejo de Retes de Tudela. Y llegamos a un cruce también señalizado donde hay que girar a la izquierda, para llegar enseguida a la ermita de San Roque, que a nosotros nos parece mas bien un humilladero, y por la que pasamos de largo, para llegar al poco al núcleo urbano de Retes de Tudela. Este concejo es un núcleo abigarrado de soberbias y señoriales casas de piedra, algunas con ventanas ojivales, y una preciosa fuente en su placita central.
Cruzamos el coqueto concejo de parte a parte para llegar a la carretera, en la que giramos a la izquierda, siguiéndola durante un rato sin desviarnos para llegar al otro concejo de la ruta, Gordeliz, que nos parece un pco mas pequeño y más rural. Hay carteles de la PR y los seguimos, uno indica hacia Artziniega, pero hay que estar atentos, porque la PR sigue por una puerta de alambre situada entre los muros de dos casas que hay que pasar, empezando un tramo por camino de tierra también bastante embarrado, que al menos no tiene dudas de posibles desvíos.
Llegamos a una alambrada para el ganado que hay que pasar, y al poco rato otra más. Se ve que el camino se ha embarrado mucho más por el paso de ganado bovino que se ve más abajo en algunos pastos que rodeamos. En todo este tramo desde Gordeliz debemos estar atentos a las marcas amarillas y blancas de PR que a veces se ven pintadas en algún poste, aunque el camino es bastante intuitivo. Llegamos a un punto en el que hay dos alambradas juntas con sendos pasos. Hay que elegir el de la derecha, el que entra en unos pastos. Seguimos por camino con barro, trazando una gran vuelta y rodeando una zona ganadera para llegar a otra puerta metálica que cruzamos. Antes hemos pasado por un cartel de la PR. Superada la puerta vamos bajando hacia la carretera general, no sin antes pasar por una curiosa ermita modernista al lado de unas casas, la de San Antonio de Padua, accediendo allí mismo a la carretera general, por la que seguimos hacia la izquierda unos doscientos metros.
Para evitar la circulación, nos metemos a la izquierda por un andadero paralelo que pronto llega a un puente de madera, cruzando allí mismo la carretera. De frente llegamos a un paseo llamado "Presako Bidea", o camino de la presa, y que nada mas comenzar, a la derecha, hay una preciosa presa en el rio Artziniega, que por cierto viene muy cargadito.
Para llegar a Artziniega no tenemos mas que seguir el bonito paseo hasta una urbanización de chalets adosados que rodeamos por detrás, para llegar enseguida y tras subir un repecho en la avenida de Gernika hasta el frontón, de donde hemos partido hace aproximadamente tres horas y cuarto. Nos da tiempo de tomar una buena caña con un pinto antes de coger el coche y retornar a Bilbao, no sin antes comentar que la lluvia nos ha respetado, hasta ahora, que empiezan a caer unas gotas. Lógicamente ya no nos importa.
En resumen, esta es una ruta PR, relativamente bien señalizada (menos en le punto crítico antes comentado) que tiene unos encantos naturales y paisajísticos extraordinarios, y que merece mucho la pena conocer. Los casi trece kilómetros de longitud y los 567 metros de desnivel positivo acumulado, no la hacen ni muy larga ni muy dura, por lo que es asequible para casi todo el mundo. Lógicamente tiene unas rampas ascendentes mantenidas que obligan a estar un poco en forma para sufrir lo menos posible, aunque las vistas desde la cumbre del Montenegro compensan sobradamente el esfuerzo.
Waypoints
Frontón de Artziniega. Comienzo de la ruta.
Aparcamos junto al frontón de Artziniega y desde allí partimos.
Señales. Giro izqda.
Desde el frontón seguimos recto pasando ante el museo y giramos a la izqda.
Cruce. Carretera de la derecha
Subimos por carretera hasta otro cruce con señales. Sin desvíos seguimos por el camino de la derecha o más bien de frente.
Nuevo cruce. Señal. De frente
Y llegamos a otro cruce siguiendo de frente hacia arriba.
Caserío. Señales. Izqda
Pasamos ante un caserío. Hay señales y seguimos hacia la izquierda.
Y otra bifurcación. Derecha
Y otra nueva bifurcación. seguir camino de la derecha
Pista. A la izqda
Y llegamos a pocos metros a una pista. Seguimos hacia la izqda.
Punto crítico. Brusco desvío a la derecha
Tras un rato de subida hay que desviarse bruscamente a la derecha, para seguir por camino mas o menos recto hasta la cumbre del Montenegro.
Cima del Montenegro o Peñalba
Y tras un buen rato de subida llegamos a la cima del Montenegro, de 692 m.
Coger camino a unos metros hacia la derecha
De la cumbre bajamos unos metros para seguir por un amplio camino hacia la derecha
Señal. Seguir de frente
Pasamos por una señal de la PR y seguimos hacia Retes de Tudela
Carretera. Izqda
A unos metros accedemos a la carretera y seguimos hacia la izqda.
Puerta. Pasar
Ojo, hay que atravesar una puerta metálica entre dos casas para seguir un buen rato por camino embarrado.
Ermita San Antonio de Padua
Estamos casi en la carretera y pasamos al lado de esta ermita.
Puente de madera.
Cruzamos un puente de madera y a la derecha cruzamos la carretera general para seguir justo de frente por el camino de la Presa.
Cruce de frente. Camino de la Presa.
Y cruzamos, como hemos dicho, la carretera d frente para seguir por el camino de la Presa
Artziniega. Seguir hasta el frontón
Y llegamos de nuevo a Artziniega siguiendo hasta llegar al Frontón.
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