PR.AS- 282 Senda del Cartero y el Sedo Vibolines (Parque Natural de Ponga)

PR.AS- 282 SENDA DEL CARTERO Y SEDO VIBOLINES

RUTA CIRCULAR A PEÑA SALÓN POR LA PR.AS- 282 SENDA DEL CARTERO Y EL SEDO DE VIBOLINES (PARQUE NATURAL DE PONGA)

Inicio/Fin: Desfiladero de los Beyos - Puerto del Pontón N-625 (P.K. 133.8)
Aparcamiento: podemos aparcar el coche en alguno de los recodos de la carretera cercanos al inicio de la ruta, o bien en Puente Vidosa (distancia 1 km).

Coordenadas Inicio/Fin:
43°12'10.3"N 5°05'18.3"W
43.202852, -5.088421

Una impresionante ruta de montaña circular a Peña Salón, con unas espléndidas vistas y pasos de vértigo. Una ruta DIFÍCIL debido al tremendo desplome que salva el SEDO DE VIBOLINES sobre el Desfiladero de los Beyos y en el que se debe extremar la precaución al caminar en la subida, ya que no permite un solo fallo (no recomendable para personas con vértigo).


ITINERARIO DE LA RUTA:

- Senda del Cartero
- Biamón
- Collada Nochendi
- Cueva del Toyu
- Viboli
- Sedo Vibolines
- Casielles
- Caviella
- Desfiladero de los Beyos


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

SENDA DEL CARTERO - BIAMÓN
La ruta tiene su inicio en la PR.AS-282, conocida como La Senda del Cartero o Camín de Degüera, el cartel nos advierte "SENDA DE DIFICULTAD ELEVADA" y es que la subida comienza con una fuerte pendiente, con zonas de pedreras y monte bajo. En poco tiempo cogemos cierta altura y empezamos a tener una amplia panorámica del estrecho valle del río Sella.

El trayecto hasta Biamón está muy bien señalizado con marcas blancas y amarillas propias de un PR (PR.AS-282). A pesar de salvar un fuerte desnivel por la empinada Canal de Degüera, no es un camino con grandes dificultades en cuanto a peligrosidad. Según vamos ascendiendo, el paisaje que nos ofrece el profundo valle y la ladera contraria es espectacular. Merece la pena pararse para echar la vista atrás y disfrutar de las vistas.

En un recodo del camino aparece de pronto Biamón enfrente de nosotros. Es una pequeña aldea pongueta semiabandonada, con varias casas derruidas. El camino y la localización del pueblo nos hace pensar en otros tiempos y en las dificultades que tendrían los habitantes de antaño para desplazarse por estos valles tan abruptos.


BIAMÓN - COLLADA NOCHENDI
Abandonamos la Senda del Cartero y salimos del pueblo de Biamón atravesándolo hacia la parte alta, allí veremos unos "jitos" para iniciar otro tramo de ascensión constante hacia la Collada Nochendi.

Collada Nochendi ofrece unas vistas espectaculares al Pico Carriá y divide a Peña Salón de la Sierra de Calmayor, antiguamente vía de comunicación de los vecinos de Biamón y Viego. Un lugar perfecto para retomar fuerzas.


COLLADA NOCHENDI - CUEVA DEL TOYU
Seguimos el camino por el lado izquierdo, para ver una gran piedra con parecido a un "menhir" y que nos servirá de referencia de paso para cambiar de valle. El camino se mete en un pequeño bosque de hayedos que, tras salir de el, llega a un mirador desde el que se puede observar el pueblo de Viegu, el Tiatordos, el Campigüeños y la Llambria.

En este punto el camino desaparece, hay que atravesar la Cueva del Toyu para salvar uno de los paredones de Peña Salón. El camino se interna bajando por una zona escalonada en la Cueva del Toyu, para salir por la parte de abajo a una zona herbosa. La salida de la cueva impone un poco, aunque no supone grandes riesgos.


CUEVA DEL TOYU - VIBOLI
Superada la Cueva del Toyu, rodearemos Peña Salón sin perder cota de altura para tomar dirección a Collada el Baxeñu y bajaremos cómodamente a Viboli.

Viboli es una de las aldeas perdidas en las que se respira la paz y el sosiego de estos lugares, pero en el que la climatología, orografía y el olvido por la distancia hacen que la forma de vida haya quedada ligeramente congelada en este lugar desde hace muchos años.

En Viboli se pueden contemplar algunos de los pocos hórreos beyuscos que existen en Asturias. Este tipo de hórreo es de menor tamaño que el hórreo tradicional y destaca por su tejado a dos aguas. Tradicionalmente, los hórreos beyuscos a pesar de su pequeño tamaño, solían estar divididos en varias partes, cada una de ellas perteneciente a una persona diferente.


VIBOLI - SEDO VIBOLINES
Salimos de Viboli hacia el Este, por un camino que sale a la izquierda de un hórreo. El pequeño sendero con algún "jito" nos conduce a la entrada del espectacular Sedo Vibolines.

EXTREMAR PRECAUCIÓN: el Sedo Vibolines nos llevará, atravesando los paredones de Peña Salón, hasta cerca de Casielles. Aunque de lejos parezca increíble su tránsito, al atravesarlo comprobaremos que es más accesible de lo que parecía al principio, aunque en ningún caso es recomendable si se tienen problemas de vértigo.

Una placa en memoria de Luis Ribero, hermano del Cartero de Biamón y fallecido en este sedo al despeñarse, nos indica el inicio del sedo y nos recuerda que no debemos bajar la guardia en ningún momento, aunque recientemente han colocado unas cadenas que pudieran dar falsa sensación de seguridad y atraer a gente poco habituada a estos pasos con el consiguiente peligro.

La salida del sedo se hace por una cueva que salva otro muro, que sería imposible de otra forma.


SEDO VIBOLINES - CASIELLES
Superado el Sedo Vibolines y en terreno más cómodo, buscamos el sendero por un tramo de ruta boscosa que nos llevará al pueblo de Casielles.

Casielles está situado a 830 metros de altitud y conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional, como hórreos beyuscos, antiguas casas de piedra y una iglesia dedicada a San Juan. Las vistas hacia el Desfiladero de Los Beyos son extraordinarias.


CASIELLES - CAVIELLA
Atravesamos Casielles y tomamos las dos últimas curvas de carretera para ascender a lo alto del pueblo, donde se encuentra la iglesia. La pista nos bajará hasta una solitaria casa de donde, por su parte izquierda, parte el sendero señalizado por marcas PR que baja hasta el abandonado pueblo de Caviella.


CAVIELLA - DESFILADERO DE LOS BEYOS
A partir de aquí el camino está más limpio, con claras señales de PR para zigzaguear y perder cota de altura hasta llegar a la carretera N-625 del Puerto del Pontón. Tan sólo resta disfrutar del Desfiladero de los Beyos en este último kilómetro de esta espectacular ruta.