PR BI 165 - Mirador de Ogoño

La ruta por Ogoño, recorre bosques y acantilados, hasta llegar a su tramo final, donde nos sorprende con unas alucinantes vistas de todo lo que nos rodea. El Cabo Ogoño, un increíble macizo moldeado por el mar Cantábrico, nos ofrece una ruta familiar tomando Ibarrangelu como punto de partida y la Talaia de Ogoño (276m) como punto de destino. Fiel guardián de la playa de Laga y del pueblo de Elantxobe, Ogoño impone desde mar y tierra, un coloso, al que los amantes de la escalada retan día a día escalando cada una de las vías que se encuentran al borde del mar. Enclavado dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, flirteando con el mar Cantábrico, esta mole forma junto con la playa de Laga y el núcleo pesquero de Elantxobe uno de los rincones con más encanto y peculiares de todo nuestro territorio.

La ruta PR-BI 165 nos lleva desde Ibarrangelu hasta Elantxobe por el que antaño fue el camino real, un sendero que nos conduce entre frondosos bosques para más tarde disfrutar de las llamativas vistas del macizo de Ogoño.

La ruta da comienzo en el pueblo de Ibarrangelu, en esta ocasión hemos dejado el coche aparcado en el parking que está junto al polideportivo, en la parte baja del pueblo, ya que así aseguramos encontrar aparcamiento.

Hemos optado por realizar directamente la ruta que nos indican las señales. Una vez tomamos este camino, una carretera asfaltada y estrecha nos conduce hasta el cementerio de Elantxobe, este trayecto es de 1,5 km, unos 15 minutos aproximadamente.

Al llegar a Bermokiz, nos encontramos con el cementerio y es aquí donde los caminos se dividen, aunque las señales lo indican a la perfección, subiremos por el camino de la derecha y la vuelta bajaremos por el de la izquierda. Solo nos quedan 1,5km para llegar hasta el mirador del Cabo de Ogoño, unos 25 minutos por la PR-BI 165. La ruta de Ogoño está marcada en todo momento con las indicaciones de sendero de pequeño recorrido (PR), marcas amarrilla y blanca.