PR BI 41 Baltzola Abaro Garaio

PR BI 41 Baltzola Abaro Garaio

Se trata de una ruta corta de 6,5 km y de escaso desnivel acumulado, 418 m. La ruta sigue el PR BI 41, recientemente señalizado, ya que las marcas de pintura estaban muy nítidas. A pesar de tratarse de un PR, tiene dos zonas en las que se requiere atención y asegurar el paso. La primera, el recorrido para atravesar el interior de la cueva de Baltzola, dado que, aunque llevemos las imprescindibles linternas,, el suelo a menudo está resbaladizo y la visibilidad es escasa. La segunda, la zona kárstica del corto tramo final de la subida al Garaio y los 600 m de descenso. El resto transita, una pequeña parte, por caminos estrechos, en esta época con vegetación de helechos y zarzas y el resto, por pistas cómodas.

Gran parte del recorrido discurre paralelo al río Indusi o alguno de sus afluentes. Estos cursos de agua han ido modelando un paisaje cárstico digno de ser visitado. Afluente del Arratia, el río Indusi nace en los montes Altungane (765m) y Saibigain (943). Tras recorrer cerca de 15 Km vierte sus aguas en el Arratia, que a su vez las llevará al Ibaizabal, cuenca a la que pertenece el Indusi.

DESCRIPCION DE LA RUTA

Esta descripción la hacemos utilizando, en su mayor parte, el texto del folleto oficial del PR.
Unos metros adelante del barrio del barrio Olalde, que mantiene los restos de la antigua ferrería de Olabarri, nos encontramos el pequeño parking de las cuevas de Baltzola. Entre el parking y los bordes de la carretera es posible dejar unos 15 coches. Allí mismo encontramos un cartel que indica la dirección de la cueva. Seguiremos el camino de cemento hasta llegar al puente sobre el río Indusi, donde encontraremos un cartel señalizador con información gráfica sobre el Parque Natural de Urkiola. Atravesamos dicho puente y continuamos por el camino de cemento, ascendiendo hacia el caserío Gibiltar.

Giramos a la derecha e iniciamos el descenso hacia el pequeño arroyo de Kobako Erreka; pronto nos situaremos bajo el puente de los gentiles. Jentilzubi. A pocos metros, al sur del “puente”, a nuestra derecha se abre el abrigo natural de Axlor, descubierto como yacimiento arqueológico por D. José Miguel de Barandiarán en 1932, por el que pasaremos en el recorrido de vuelta.

Pasmos por debajo del arco de Jentilzubi y divisamos ante nosotros una de las entradas a la cueva de Baltzola; sobre ella el monte Kobagane. Subimos por la senda de la izquierda a esta primera entrada. Ya en la boca, descendemos con precaución, ya que la roca con el agua resbala. Encendemos la linterna y nos movemos hacia la derecha por dentro de la cavidad , hasta situarnos en medio del gran vestíbulo de la otra entrada. La cueva de Baltzola es la principal cavidad del karst de Indusi, y sin lugar a dudas uno de los lugares de mayor relevancia para escaladores, montañeros, arqueólogos. Ya sea por sus dimensiones o por belleza la cueva de Baltzola atrae desde hace años a numerosos y muy diversos visitantes.

Seguiremos próximos a la pared que queda a nuestra derecha. Atravesando un pequeño paso, y a la salida y a la izquierda, en un claro, tendremos la senda que nos conducirá hacia el túnel de Abaro, conocido también como “Behikobea” (cueva de vacas). Tras pasar el túnel, subiendo una pequeña pendiente, la senda serpentea paralela al arroyo hasta situarnos en un claro.

Continuando con nuestro recorrido, aprovecharemos el punto más favorable para atravesar el arroyo y coger la pista principal que estará a nuestra derecha. La seguimos y primero nos encontraremos con el barrio de Baltzola. Ascenderemos por la pista de grava hacia la ermita de San Lorenzo; cerca de ésta se encuentra una gruta con una imagen de la Virgen en su interior, junto a una fuente.
Dejamos ermita y, al poco, nos encontraremos con una bifurcación con carteles señalando la pista de la derecha que nos llevará al monte Garaio.

Continuamos por la pista hasta una nueva indicación con carteles. Seguimos la dirección de Garaio que gira a nuestra derecha. La pista continúa hasta un punto en que tenemos que coger la una senda que nace a nuestra izquierda y nos situará en la cima en poco tiempo. Este senda estaba casi invadido por la vegetación . Aunque la cima no presente un difícil ascenso, requiere cierto cuidado y preparación, ya que el último tramo presenta una pendiente pronunciada y la cima es un promontorio rocoso. Pero merece la pena el ascenso a la cima de Garaio, desde donde podemos disfrutar de unas espléndidas vistas de Aramotz, Leungana, Gorbea, el valle de Dima, Ganekogorta y Untzueta, etc.

Arriba un buzón y una placa con las siluetas de un belén. Dejando a la derecha el buzón que corona la cima de Garaio, iniciamos el descenso . La bajada está muy bien señalizada con pintura blanca y roja de los PR y durante 600 metros será por la zona karstica señalada anteriormente. Al terminar ésta, nos encontraremos en un pinar y tendremos que orientarnos para buscar la pista que discurre cerca de la cueva de Baltzola. Las señales está desaparecidas, así como desdibujado el camino, por la tala reciente y el trabajo de las máquinas. No resulta difícil llegar a la pista principal que tomaremos a la izquierda.

Tras dejar atrás la entrada de la cueva, a la izquierda veremos una senda que se sitúa por encima de Jentilzubi; siguiendo por ella llegaremos al abrigo de Axlor en la que su entrada se halla protegida por un enrejado de hierro. En ella se han encontrado restos del hombre de Nearndental que habitó la zona hace cerca de 55.000 años y durante unos 15.00 años. A demás de una mandíbula y unos molares de "homo nearndentalensis", en Axlor se han encontrado numerosos restos de animales: ciervos, uros, corzos, bisontes, etc.

Luego continuaremos por la senda para llegar a un cerrado de madera; desde este punto al final, el recorrido es el mismo, en sentido inverso que el realizado al inicio.