PR-C 50 Sender de Puigcercós (St. Pere de Serrallonga - Puig Cornador 100 Cims FEEC - Sta. María de Matamala - Riera de Merlés)

Extraordinaria caminada por la comarca del Ripollés (aunque hay un pequeño tramo que transcurre por la comarca de Osona) siguiendo el PR-C 50 Sender de Puigcercós.
Nos acercamos al término municipal de Les Lloses, el más extenso de la comarca del Ripollés para hacer un PR-C que le teníamos echado el ojo hace tiempo, en una mañana fría de finales de 2021 nos decidimos a hacerlo y aparcamos en un espacio habilitado muy cerca del Refugi Puigcercós (Molí de la Farga), al lado de la siempre bonita Riera de Merlés. Comenzamos a caminar por pista asfaltada en ligero ascenso y los carteles indicadores entre otras cosas nos indican que hasta el Puig Cornador (uno de los objetivos del día) son unas 2 horas.
Vamos calentando alternando pista y sendero y como es cuesta arriba entramos en calor poco a poco, la subida es continuada y se agradece ya que el frio aprieta bastante, llegados a las ruinas de una antigua masía (Comià) se nos abren las vistas y podemos ver la zona del Berguedà, La Serra d’Ensija y la zona del La Tosa y el Puigllançada, un espectáculo.
Seguimos caminando y llegamos a la Ermita de Sant Pere de Serrallonga, una pequeña joya prerománica del S. IX única en la comarca y con unas vistas extraordinarias, un lugar para visitar y disfrutar.
Continuamos por la carena de la serra del Puigdon pasando por la antigua masía de Serrallonga de Dalt y disfrutando de caminar por estos parajes tan bellos, en ascenso siempre alternando pista con sendero.
Nos acercamos a la antena que veíamos hace rato ya que pasamos muy cerca por si se podían ver bonitas vistas desde allí pero verdaderamente no se ve nada y no merece la pena acercarse.
Ya estamos cerca del Puig Cornador y poco antes de llegar tenemos unas vistas preciosas del Puigmal y la zona de Nuria, con los Torreneules y las montañas de su alrededor nevadas, a mi personalmente es una vista que me encanta, también vemos el Taga y la zona del Pedra Picada y el Costa Pubilla, unas vistas enormes.
Llegamos al Puig Cornador, una cima que está en la lista dels 100 Cims de la FEEC, y con unas vistas geniales aunque no de 360º ya que la vegetación tapa la parte que antes decíamos de la zona de Nuria, pero en todo caso una cima preciosa, con un solecito que se estaba de maravilla, al fondo la hermosa silueta de Montserrat y el Montseny, con las infinitas montañas a la vista.
Comemos algo y continuamos la ruta, en una de las partes que hay que llevar más cuidado de la ruta, la bajada desde el Puig Cornador hasta el Coll Tallat es bastante inclinada y hay que prestar mucha atención ya que el culetazo está casi garantizado, pero con cuidado y despacio se hace bien, nada que alguien acostumbrado a la montaña no pueda hacer.
Ahora vamos bajando entre bosques de fagedas (hayedos) con restos colores del otoño alternando pista y sendero siguiendo las marcas blancas y amarillas de los senderos PR-C y cruzando algunas rieras hasta llegar al Pla de Capdevila, unos grandes llanos preciosos con la Iglesia de Santa María de Les Lloses a la vista, que no visitaremos ya que no está en nuestro camino pero que se ve perfectamente, las montañas que hasta ahora habíamos recorrido ahora las tenemos a la vista.
Seguimos bajando y rápidamente nos metemos de nuevo en el bosque, cruzando rieras y con espectaculares zonas húmedas de las rieras que vamos cruzando una tras otra.
Ahora comenzamos a subir de nuevo y entre vacas y ganado llegamos a Santa María de Matamala, con su preciosa iglesia situada en un lugar privilegiado con bonitas vistas, es un lugar en un entorno privilegiado, solitario, tranquilo, que desprende paz y que nos sentamos a reponer fuerzas disfrutando de este lugar como se merece.
Seguimos subiendo y cruzamos la carretera de Ripoll C-26, pasamos por Can Vinyal, un pequeño núcleo vecinal de Santa María de Matamala y seguimos subiendo por el otro lado de la montaña, seguimos por pista subiendo y las piernas ya notan los kilómetros y los metros de desnivel acumulados.
El Coll Senyorit marca el punto más alto de esta segunda subida y lo agradecemos mucho, ahora ya bajamos por pista y sendero (con algún repecho traicionero), vemos a lo lejos la Iglesia de Santa Eulalia de Viladonja y continuamos bajando siempre siguiendo las marcas blancas y amarillas, que aunque en general está muy bien indicada la ruta ya que las marcas están cada pocos metros si que es aconsejable llevar el track en el GPS ya que durante el recorrido tuvimos varias dudas y tuvimos que corregir algún tramo, si no ves marcas durante algún tramo, algún desvío equivocado has cogido, como nos pasó a nosotros en un par de ocasiones.
Llegamos de nuevo a la carretera de Ripoll C-26 y la cruzamos de nuevo en l’Hostalot, y continuamos por la pista asfaltada ya casi al final de la ruta.
Decidimos apartarnos del PR-C para seguir un pequeño tramo del GR-241 y así seguir un pequeño tramo de la bonita Riera de Merlés, que desde la pista asfaltada no la podemos ver bien.
Cruzamos la riera en dirección al Refugi de Puigcercós y vemos los preciosos saltos de agua de la riera, nos acercamos a una zona donde podemos acercarnos algo más para disfrutas de una zona muy bonita de esta riera, un espectáculo precioso.
Rápidamente llegamos al Refugi Puigcercós (Molí de la Farga) que está cerrado y los simpáticos perros del refugio nos dan la bienvenida, menos mal que eran amigables ya que estaban sueltos y a veces hemos tenido malas experiencias con perros, pero no era el caso, estos eran tres perros muy amigables.
Pasado el refugio cruzamos de nuevo la Riera de Merlés por un bonito puente colgante y subimos unas escaleras para llegar al final de la ruta.
Como habéis podido comprobar una ruta con un buen kilometraje, un desnivel considerable, que os hará esforzaros de lo lindo no por su complicación técnica, excepto la bajada del Puig Cornador que hay que llevar cuidado, pero las dos grandes subidas y las dos bajada se notan en las piernas, una ruta con muchos alicientes y que es una excelente caminada para seguir sumando kilómetros e ir descubriendo zonas nuevas, hemos disfrutado mucho en esta comarca que es tan espectacular, el Ripollés.