Sendeiro de Visantoña PR-G 125. Concello de Santiso.

Nos acercamos al Concello de Santiso para realizar este agradable sendero por tierras de Visantoña. El PR indica cerca de 14.5 kms, pero realizamos alguna pequeña variante que añade poco más de 1 km. En total suma unos 16 Km y no los 17 que indica Wikiloc.
El trazado discurre por caminos y pistas de tierra en buen estado y si por algo se caracteriza esta ruta es por las vistas armoniosas del paisaje rural gallego donde conviven grandes extensiones de prados y cultivos, con regos que alimentan el embalse de Portodemouros y bosques de árboles centenarios que contemplan el paso del tiempo.

Hay varios puntos que podrían ser inicio de ruta, la nuestra parte de la Iglesia de San Xoán de Visantoña, situada en el centro del núcleo de población de Seoane. Tiene planta rectangular, dos capillas y la sacristía adosadas en los laterales.
Desde aquí nos dirigimos hacia el campo da festa, un lugar con columpios, mesas y parrillas que es el lugar de celebraciones de las fiestas populares y religiosas del lugar.
Al llegar a la aldea de Balocás nos encontramos con el Embalse de Portodemouros, debido su construcción en los años 60, quedaron inundadas las aldeas de Brocos en Agolada y Ribadulla en Santiso y se formó la gran isla fluvial que tenemos enfrente. Esta isla, actualmente conocida como Illa de Altura, fue conocida hasta la construcción del embalse como Couto de Altura, pues era una elevación natural destacada en el paisaje y estaba situada en un meandro fluvial existente en la desembocadura del Rego do Muíño hacia las aguas del río Iso, que discurren a poca distancia, en la cuenca del Ulla.
Continuamos rodeando el embalse, cruzamos el rego de Puñín y el rego do Muiño y nos dirigimos hacia Ribeiro, en esta aldea hacemos un pequeño ida y vuelta para acercarnos a las Mámoas do Ribeiro, este conjunto sin excavar está situado en una suave colina dominando el valle y nos traslada a la cultura neolítica tan presente en estas tierras. Los carteles de señalización de ruta sitúan aquí la Casa Grande do Ribeiro, pero nosotros no la vimos. Según información que encontré después, está datada en el S.XVIII y contaba con una capilla dedicada a la Virxe do Loreto; en la actualidad toda la propiedad se encuentra en estado ruinoso y perdida entre maleza.
Nuevamente nos topamos con el Rego do Muiño o do "Tajo", a lo largo del mismo se pueden ver o intuir los cuatro muiños que dan nombre al rego. Estas construcciones, tan importantes hasta hace unos años atrás, puesto que era donde se realizaba la molienda de los granos cultivados en la comarca, a día de hoy están cayendo y apenas se adivinan entre los arbustos y la maleza. Una pena.
Tras abandonar la orilla del rego seguimos por cómodas pistas de tierra, casi siempre rodeados de los verdes prados que conforman el paisaje rural de Visantoña. Más adelante llegamos a la carretera y hacemos un desvío hacia las casas de Rendos, pero pronto retomamos el sendero.
El siguiente punto reseñable lo encontramos en Vilar de Ferreiros, donde destaca su Pazo con capilla, hórreo, palomar y fuente. La construcción original data del siglo XV y surgió desde una torre del homenaje destinada a la defensa; tras una serie de remodelaciones se llegó a la actual planta en escuadra. El edificio está cerrado por una muralla con portalón de estilo barroco, al lado del pazo se encuentra la pequeña capilla. Aparece citado por primera vez en el año 1485 y desde ese momento hasta mediados del siglo XX, estuvo vinculado a las familias Soutomaior y Pimentel. Actualmente pertenece a la empresa hostelera Ruta Xacobea que lo dedica a la celebración de banquetes y otros eventos.
Nuevamente cómodos caminos y pistas nos acompañan hasta llegar a Seoane, nuestro inicio y final de ruta. Poco antes de llegar, en una bifurcación de caminos está situado el Cruceiro de Visantoña. Se trata de un hermoso cruceiro barroco, que consta de cinco partes: plataforma, base, fuste, capitel y cruz. Los elementos más característicos se encuentran en la base, donde se poden ver calaveras y representaciones de animales (batracios, serpientes, etc.) y huesos. Debido a su emplazamiento resultó varias veces abatido por maniobras de vehículos, de hecho, el fuste actual es de creación moderna ya que el original fue derrumbado. Quizá lo más lógico sería que se estudie una ubicación más segura y evitar que lo sigan perjudicando.

La ruta es muy relajada y muy fácil de seguir, la señalización es buena y al momento de su realización no presentó ningún tipo de dificultad.
Todo su trayecto es también apto para realizar en bicicleta o a caballo.
Volveremos por estas tierras!