PR-G 180 Circular al mirador de Cuvelas

Para comenzar, es mejor dejar el coche un poco antes de Castro de Abaixo ya que es un pueblo pequeño y con poco espacio para aparcar.

Este camino, al ser circular, se puede hacer en un sentido o en el otro pero, eso sí, haga como se haga la subida hasta el pueblo de Torbea es bastante fuerte.
Nosotros lo hicimos por la izquierda subiendo primero a Torbea y bajando después vertiginosamente hasta la aldea de Cuvela (o Cubela, de ambas maneras está escrito en los carteles) y desde allí por un senda increíble tallada en la roca volver al punto de comienzo y cerrar la ruta.

El pueblo de Torbea tiene unas vistas magníficas y nos va a recibir con dos fuentes de agua potable y la Cantina de Mario, un agradable bar con terraza de hierba y atendido muy bien por el amable Mario. Merece la pena una visita.

Según vamos descendiendo se van encontrando miradores sobre el Meandro del Cuvelas en el Río Sil siendo el más impresionante (sorprendentemente) el que está más cerca del río. Es un auténtico milagro geológico de la Historia de la Tierra. Digno de verse.

Y a partir de Cuvelas, en donde hay otra fuente potable, empieza una senda excavada en la ladera de pizarras que forman el valle del Sil. El trabajo que debió de llevar la construcción de la senda para comunicarse con el mundo sin tener que subir a la montaña es increíble y nos habla de cómo era aquella gente de laboriosa e inteligente. Estaban considerados como los mejores canteros y pedreros del mundo y eran solicitados para todo tipo de obras de cantería a lo largo de la geografía ibérica.

La ruta está magníficamente señalizada y de poco en poco encontramos carteles del máximo interés no sólo con información geológica sino también ornitológica, de árboles, plantas, etc.

El camino no tiene dificultades técnicas y lo puede hacer cualquier persona acostumbrada a andar por monte ya que los toboganes son continuos y acaban por fatigar bastante.
En caso de no querer hacerla circular se puede, perfectamente, acortarla desde Castro de Abaixo hasta Cuvela ida y vuelta. El camino y las vistas del cañón del Sil son suficientes atractivos para ser una excursión por sí sola.