PR-MU 123 Sendero Barranco del Mulo (Sierra de la Pila, Fortuna)

La Sierra de la Pila, a la que tengo tanto cariño, ha pasado de carecer de senderos homologados a tener hasta nueve, nada menos.

De todos ellos son pocos los tramos que no he pisado en mis numerosas incursiones a la sierra, pero haberlos, haylos.

Me he estrenado con el PR-MU 123 Sendero Barranco del Mulo, 19 kilómetros de una ruta eminentemente paisajística y sin ninguna dificultad, más allá de la distancia, bastante asequible para quienes estamos habituados a caminar.

En su práctica totalidad discurre por pistas forestales; sólo toma un trecho de senda y un tramo de cauce del Barranco del Mulo, perfectamente transitables. De hecho es apta para hacer en bicicleta.

En la Plaza de la Iglesia de La Garapacha encontraremos el cartelón de la ruta, junto al bar social. Si vamos al otro lado de la plaza veremos otro panel con otros dos PR's: el PR-MU 125 Sendero del Cordel de los Valencianos y PR-MU 125.1 Variante de La Garapacha y Fuente Blanca; y el PR-MU 126 Sendero de La Garapacha al pico de La Pila. No tardaré en venir a por ellos.

Comenzamos ruta bajando por la rampa junto al mirador, y nos vamos de frente a las casas en alto. A mitad de ellas se bifurca el sendero. Yo he optado por girar a la derecha, tal como lo propone el texto de la ruta. Empezamos una prolongada ascensión de unos seis kilómetros por la pista forestal.

El paisaje es excelente desde el minuto uno, aún en la iglesia. Ahora va ganando en prestancia conforme ganamos altitud: a la derecha la cumbre de La Pila, con esa gran bola blanca que la identifica. A la izquierda los pliegues y lomas del Barranco del Mulo, y a lo lejos tantas sierras: Ricote, Espuña, Carrascoy…

Destaca la cercana Sierra del Águila, de cumbres caprichosas y llamativas, y que la ruta acaba rodeando, siendo el otro eje de la misma junto al Barranco del Mulo.

Entre fotos y demás nos lleva una hora y media llegar al Mojón de las Cuatro Caras, una especie de replaceta donde confluyen cinco caminos y cuatro municipios (cuatro caras): Fortuna, Molina de Segura, Blanca y Abarán.

Nuestro camino es el primero a la izquierda desde el que llevábamos. Habremos visto el poste con indicaciones de PR, y nos menciona otro de los senderos homologados: el PR-MU 121 Sendero Jaime el Barbudo. Desde aquí también se conecta con otro PR, el que sube a los pozos de la nieve desde el área recreativa de Fuente la Higuera (PR-MU 127).

El camino por el que descendemos es la llamada Pista Forestal de la Fuente del Lobo. Al principio podremos admirar la densa masa forestal ante nosotros, y enseguida el camino se convierte en otro balcón desde el que contemplar el Barranco del Mulo y la Sierra de la Pila, con su característica forma de silla de montar.

También observaremos los aterrazamientos que se conservan cuando este territorio fue cultivado. De hecho son numerosos los huertos de almendros que nos salen al paso durante todo el recorrido, la mayoría en abandono.

En una bifurcación está indicada la Fuente del Lobo a 0,9 kms, pero ya la conozco y no hago el desvío, no señalizado pero por pista. Si no habéis estado merece la pena acercarse.

Alcanzamos la aldea de San Joy, un lugar con encanto que estuvo abandonada, pero que parece que está siendo repoblada. El camino baja serpenteante y pasa por otras dos casas en ruinas, tras las cuales abandonamos la pista para desviarnos a la izquierda por el sendero (no coger el camino que se dirige a una casa con varios coches semidesguazados).

Pasamos bajo la mole de la Sierra del Viar y frente a la Casa del Coto, habitada. La senda nos desciende al lecho del Barranco del Mulo, donde conectamos con el PR-MU 73 Sendero Sierra del Águila. El imponente Almorchón nos vigila desde arriba. Lógicamente es un Almorchón diferente del ciezano.

Caminamos un breve tramo por el barranco Y entre muros de aterrazamiento, pero no tardamos en salir a la derecha por sendero. No tiene pérdida, y las bifurcaciones están perfectamente señalizadas.

Ahora predominan las parcelas de almendros, casi todas en abandono. Casas dispersas y en ruinas aparecen aquí y allá, y un descascarillado panel nos informa del entorno.

Estamos a punto de separarnos del PR-MU 73, que seguirá a la derecha hacia El Rellano mientras nosotros continuamos de frente, donde ya se vislumbran las casas diseminadas de La Garapacha, adonde llegamos entre almendros y venerables olivos. Ya en asfalto torcemos a la izquierda y conectamos con la primera bifurcación. Desde aquí retornamos a la Plaza de la Iglesia, que se alza enfrente.

Escoged un día claro para realizar esta ruta. Como decía antes, su gran atractivo son los paisajes.