PR-MU 30.1 Variante Asomadilla - Carrascalejo (Bullas)

Me he propuesto repetir senderos que caminé hace ya unos años y me dejaron un buen recuerdo (esto se traduce en un montón de rutas, la verdad), así que hoy he vuelto a Bullas para hacer el PR que me mostró por primera vez el Barranco de la Regidora, el otro gran tesoro natural de Bullas tras el Salto del Usero.

Este PR-MU 30.1 está también señalizado como Itinerario ecoturístico, y aunque arranca oficialmente desde el Camping La Rafa, el tramo hasta Los Muletos no es particularmente interesante (atraviesa un polígono industrial), así que me lo he ahorrado. Además, me venía mejor aparcar en El Carrascalejo, pegado a la autovía, de modo que he comenzado la ruta en este punto.

La he hecho en el sentido contrario al habitual porque he empezado temprano y quería que el sol estuviera resplandeciente en el tramo por la Vía Verde y el Barranco de la Regidora, que he dejado para el final.

Primero visito el Cristo del Carrascalejo, fascinante ejemplo de cómo la religión tiene mucho más de superstición que de razón.

Dejo El Carrascalejo para cruzar sobre la autovía y pasar junto a la Casa de Béjar (recomiendo visitarla, aunque en esta ocasión yo no me acerqué). La carretera nos conducirá al caserío de La Asomadilla, precio paso por un par de árboles singulares: un quejigo y un pino carrasco. Al dejar atrás las casas finaliza el asfalto y llegamos a una pequeña área recreativa, otro lugar perfecto para iniciar esta ruta o adentrarse en la Sierra de Burete (buscar en mis rutas escribiendo "Cehegín", hay varias cosicas bastante chulas y sin dificultad).

En este punto nos adentramos tímidamente en el bosque, siempre por la pista forestal. Son unos kilómetros agradables entre pinares desde donde se abren ventanas que nos muestran el paisaje del valle que se extiende hacia el este.

Un poste del itinerario ecoturístico con las pertinentes marcas de PR nos saca de la pista forestal para girar a la izquierda y conectar con un sendero, que es el trazado titular de nuestra ruta: PR-MU 30 Sendero del Romero - Venta del Pino (también muy recomendable). Así nos dirigimos hacia Bullas, saliendo del bosque a plantaciones de almendros.

El camino es cada vez más agradable. El sol ya domina la mañana y el día es luminoso. Las copas de los árboles relucen y la atmósfera es nítida. A la izquierda, alejada de nuestro camino, queda la ruinosa Casa del Romero. Junto al camino que lleva a ella, un campo de cereal es una preciosa alfombra verde cuyas espigas, mecidas por la brisa, parecieran querer ser océano.

Pasamos por la replaceta formada en el Arroyo de los Muletos (aquí conecta otro PR, el 31, que sube a La Atalaya) y enseguida salimos a la carretera, donde giramos a la izquierda.

Afrontamos el trozo menos atractivo de la ruta, ya que pasadas unas casas llegamos a un huerto solar seguido de las instalaciones de la estación depuradora y el túnel bajo la autovía, tras la que dejamos este feo paréntesis.

El paisaje se vuelve diáfano, con enormes campos cerealistas a ambos lados y un horizonte amplio. Es una gozada caminar por aquí a estas alturas de la primavera. A la derecha, junto a la carretera, las ruinas de la Casa del Madroñal antecede a la conexión con el trazado rectilíneo de la Vía Verde del Noroeste.

Entre campos de cereal y viñedos hacemos este breve tramo, singularmente agradable gracias al día que hace y a que la primavera ha florecido todo lo que nos rodea.

Después de pasar sobre el Arroyo del Chaparral llegaremos al Barranco de la Regidora, el colofón de esta ruta. Y es que las abundantes lluvias caídas hace unas semanas, sumadas a las de hace pocas horas, han propiciado que el cauce del barranco traiga un alegre chorro de agua. Si este pequeño tesoro es recomendable en cualquier momento, hoy se ha puesto su mejor traje, regalando al visitante el sonido del agua y varios pequeños saltos en su discurrir.

Finalmente subimos al camino del Carrascalejo, donde acaba esta bonita ruta.