PR-MU 56 Mirador de la Cruz (Abarán)

La Sierra del Oro es la más destacada de las hermanas pequeñas de la Sierra de Ricote. Es muy recomendable venir a conocerla y patearla, y para ello tenemos este pequeño recorrido homologado y otro que, aunque se deshomologó, se puede realizar perfectamente (PR-MU 12, desde Cieza hasta el Collado del Portazgo).

Pero centrémonos en este interesante PR. La ruta comienza en el Santuario de la Virgen del Oro, en Abarán, ya ubicados en terreno montañoso. Encontraremos el panel junto al aparcamiento. Debéis tener en cuenta que el acceso a vehículos está cerrado de 21:00 a 9:00, así que si madrugáis mucho (como me ha pasado a mí) tendréis que aparcar unos quinientos metros más abajo. Junto al albergue juvenil hay sitio, aunque escaso.

Antes de arrancar es inevitable merodear por el entorno del santuario. Un mirador ofrece muy buenas vistas de Abarán y su huerta, regada por el Segura. El santuario en sí no es particularmente bonito, la verdad, aunque su interior sí que está bien aparejado. Por desgracia, ninguna de las veces que he venido lo he encontrado abierto.

Y ahora sí, empezamos a andar por el sendero que hay a la derecha del panel de ruta. A los pocos metros, junto a un dique, veremos la Virgen de la Cueva a la izquierda. Sin duda todo el entorno tiene un marcado carácter religioso. De hecho hay una ermita y dos capillas en la carretera de subida al santuario.

Las marcas nos llevan a la derecha, junto al dique, por suelo de roca. Empieza la ascensión, aderezada con un bonito paisaje de huerta y montaña. Hay que ir atentos a las señales, ya que hay pasos de roca cómodos, pero que debemos evitar para no erosionar el terreno, así que mejor no salir de la senda marcada.

Atrás y abajo quedan el santuario y las vistas de Abarán. Ya estamos en plena Sierra del Oro, rodeados de montaña. Y ahora la senda es nítida y no ofrece duda alguna. No tardamos en ver a la izquierda, coronando una pequeña loma, las ruinas de la Casa de la Hoya del Pino (también conocida como Casa del Rey o del Peseta). Siempre me he quedado con ganas de acercarme y nunca me decido.

Enseguida llegaremos a una bifurcación. El PR sigue por la derecha, pero de frente hay una derivación que, en apenas cien metros, nos deja en un mirador natural con unas vistas magníficas del Campo de Ricote, destacando como una isla la Loma del Cuchillo. El waypoint lo he llamado Mirador de la Viñica, y es que este sendero desciende más o menos cómodamente hasta la Casa de la Viñica, invisible desde nuestra posición, pero que se adivina por las palmeras datileras que sí alcanzamos a ver. En realidad eran varias casas adosadas, con corrales y un nacimiento de agua. Estuvieron habitadas hasta los años ochenta, y por lo que se ve, las tierras están cultivadas.

Regresamos a la bifurcación y seguimos ascendiendo por la senda. Aunque no presenta peligro, sí hay que ir con cierto cuidado, sobre todo a la vuelta, en descenso, ya que hay piedra suelta y estos suelos propensos a la erosión hacen que encontremos algun tramo más deteriorado.

Al fin conectamos con la pista forestal, debiendo girar por ella a la derecha, a los pies del Pico del Águila. Continuaremos unos cientos de metros, hasta que el camino hace una pronunciada curva a la derecha. Un oportuno poste nos indica que debemos abandonarla para subir por un sendero que, en apenas cien metros, nos deja en el Mirador de la Cruz.

La cruz que le da nombre la vemos ahí mismo, en honor a un abaranero anónimo (al menos que yo sepa) que tuvo que emigrar. La placa de mármol, semiborrada, es legible salvo las dos últimas líneas.

Cieza y Abarán son visibles, pero en mi opinión las mejores vistas son hacia el sur, hacia la Sierra y el Campo de Ricote.

Es un buen lugar para pegar un bocado, un trago de agua e iniciar el regreso, que haremos por el mismo itinerario, disfrutando de nuevas vistas en sentido contrario. Una forma perfecta de estrenarse en la Sierra del Oro.