PR-MU 71 (Sierra de la Espada) y PR-MU 72 (Rambla del Chorro) Molina de Segura

Campo y rambla, esto es lo que te garantizan estos dos PR en término municipal de Molina de Segura. Si eres murciano y andarín, algo en tu ADN debe hacerte tener una mínima querencia a los paisajes deshabitados, duros y más bien secos (cuando no resecos o requeterresecos) de esta tierra. Una buena oportunidad para llevarte a ese amigo del norte que está harto de tanto verde, bosque tupido y agua a parvás. No sé si para bien o para mal, pero la cabeza se le va fijo, porque aquí va a ver poquico, poquico de todo eso.
Las dos rutas están tomadas, por separado, a los siempre efectivos MURCIAPIE, cuyas aportaciones aquí no son un dechado de comentarios e información extra -para eso, mejor su web propia- pero sí una herramienta perfecta para seguir al pie de la letra los PR de la Región de Murcia . Así pues, que conste mi agradecimiento y que conste también que mi único "mérito" ha sido unir los dos PR a mi manera en una sola ruta, opción que no veo en WIKILOC a día de hoy.
El PR-MU 71 es un bonito y tranquilo camino de campo de unos 11 kilómetros totales lineales, ida y vuelta, que va desde la pedanía molinense de La hurona hasta la rambla del Carrizalejo, y casi siempre a la vera de la Sierra de la Espada.
El PR-MU 72 es otro buen paseo (más corto, circular de unos 6 kilómetros) que parte de El rellano, por su campo, y que va parar a la mitad del trayecto o así a la rambla del Chorro, para no abandonarla hasta llegar de nuevo a esa pedanía de Molina.
Este PR tiene una variante 72.1, que no es exactamente una opción como a las que estamos acostumbrados en otros senderos, sino que es un puro atajo para pasar del 72 al 71, comenzando aquel desde La hurona. Esta 72.1 tiene una sorpresilla desagradable, como comentaré después.

En mi caso, dejé el coche junto al punto de captación de agua de La hurona, inicio del 71, disfrutando de la fresca de la mañana, previendo que éste sería un pelín menos entretenido, por lineal, que el 72. Llegada a fin de sendero, con rambla de espeso carrizal y algo de agua; buen momento para una parada y un bocadico. Vuelta hacia La hurona, pero, llegando a esta, me ahorro como medio kilómetro, atajando (ver punto de interés) de forma improvisada, pero efectiva y recomendable, hasta el tramo del 72.1 que ya entronca con la rambla del Chorro. Bonito rambleo, salpicado cada poco con carteles explicativos sobre la geología y la vegetación que nos vamos tropezando. Llegada a El rellano y su aula de la naturaleza, junto al comienzo oficial del 72 y también del PR-MU 73 (Sierra del águila) que va hacia el norte y que dejaré para otro día. En este punto hay unos bancos, con una agradable sombra, que son el lugar perfecto para reponer nuevamente fuerzas. Salida de nuevo, y ya sólo queda campear de nuevo por entre cítricos, almendros, esparto, tomillo y romero hasta entrar de nuevo en la rambla del chorro y llegar al empalme 72.1, en La hurona.
Como había sido una jornada preciosa, algo tenía que pasar. Al final de dicho empalme, el cual había esquivado con el atajo nombrado anteriormente, me encuentro con un rottweiler enorme y ultra-agresivo que me da un susto de muerte y me frena en seco, a falta de apenas un kilómetro para el final. Durante todo el ruteo, te encuentras con alguna finca con perros, que te ladran como descosidos, aunque siempre detrás de vallas; pero resulta que este monstruo está atado con una cadena que da a la calle directamente y que se tensa a tope con el bicho tirando de ella como un loco y apenas a tres metros de mí. Por suerte, aparece la dueña, pero ni hace amago de amansarlo; sólo me dice: "¡¡¡ Pasa, pasa, si está atao...!!!" Trago saliva, tiro p´alante y ruego por que la cadena aguante. ¿Qué falta me hacía a mí este fin de fiesta? En fin, yo iba solo, pero si vais varios siempre habrá más posibilidades de que el perrito se coma a otro que no seas tú.

Quitando esta última situación, que espero que no dure siempre, estos PR son muy tranquilos y relajantes. Si andas flojo de forma, cada PR por separado es muy mono, pero a mí me apetecía un poco más de caña, y puede que a algún otro usuario le apetezca así...espero.

Dos recomendaciones:
1) Se nota el esfuerzo que hizo en su día el Ayuntamiento de Molina con la puesta en marcha de los senderos naturales de su municipio, y la señalización y dotación son francamente buenas, pero empiezan a notar el paso del tiempo en algún punto, por lo que recomiendo que prepares la ruta previamente o que te la eches a un dispositivo GPS para evitar equivocaciones o pérdidas de tiempo.
2) A principios de abril hacía un sol muy agradable, pero esta ruta (al menos, los dos PR del tirón) es muy desaconsejable en pleno verano. No hay sombras, salvo la de algún pinillo misericordioso o la de alguna curva de la rambla.
En cualquier caso, mucha agua, algo para la cabeza y protector solar. Calzado de agarre y bastones son siempre recomendables, pero no imprescindibles para esta ruta.

¡¡¡BEWARE OF THE DOG!!!