PR-MU 76 Senda de Fuente Alta (Sierra Espuña, Alhama de Murcia)

Este sendero homologado une el centro de Alhama de Murcia con el Centro de Visitantes y Gestión Ricardo Codorníu, en el corazón de Sierra Espuña. Son dieciséis kilómetros de ida a los que, en mi opinión, le sobran los tres primeros. Y es que el tramo desde la Oficina de Turismo hasta el Restaurante Jarro de Oro es completamente prescindible, sobre todo si tienes pensado hacer la ruta circular o de ida y vuelta, porque otra opción es dejar un segundo vehículo en el Ricardo Codorníu y regresar en coche.

Ese no ha sido mi caso, y he realizado los treinta y dos kilómetros de ida y vuelta. Para los puristas como yo no hay otra historia que hacer la ruta tal cual está diseñada, pero en aras de la sensatez, lo verdaderamente interesante es únicamente el tramo de sierra, así que mi recomendación es empezar, no ya en el Jarro de Oro, sino en el trasvase, donde comienza la Senda de Fuente Alta propiamente dicha, o como se la conoce por aquí: la senda de las mil curvas.

La ruta completa, decía, arranca en la Oficina de Turismo de Alhama de Murcia, y toma dirección oeste por la calle principal hasta salir del casco urbano y llegar al Restaurante Jarro de Oro, donde gira a la izquierda para transitar por el barrio de Los Pavos, entre casas de cierto aire serrano.

Tras vadear la Rambla del Molino salimos del asfalto y el camino de tierra nos aproxima a la Finca El Azaraque, donde ya nos introducimos tímidamente en terreno de monte. En las inmediaciones de la finca veremos una profusa red de canalizaciones de agua, y es que estamos muy cerca del canal del Trasvase Tajo - Segura, al que desembocaremos.

Lo cruzamos por un puente. Al frente sube el Camino del Abuznel, pero el PR gira a la derecha, junto al canal. Caminaremos así por un kilómetro, hasta que llegamos al inicio de la Senda de Fuente Alta. Aquí comienza lo mejor de la ruta: seis kilómetros y medio por un sendero con muchos zigzags, que nos va adentrando en un bosque cada vez más interesante.

Paradójicamente, esta ruta no visita Fuente Alta. Y es una pena, porque quizás hubiera sido más interesante que en lugar de llegar al centro de visitantes, se hubiera diseñado circular y haber conocido el punto que le da nombre. Lo cierto es que la Casa de Fuente Alta la veremos tanto desde abajo como a nivel, y finalmente desde mayor altitud, pero para acercarnos a ella tendremos que venir otro día.

Tras un par de horas y una ganancia de unos quinientos metros de desnivel, la Senda de Fuente Alta aboca en el Camino del Abuznel (sí, el que arranca junto al trasvase). Aquí giramos a la derecha para seguir durante un kilómetro y conectar con otra pista forestal, la de Campix, donde nos unimos al GR 252. De nuevo nos vamos a la derecha pars salir a la carretera, donde giramos a la izquierda.

En este punto cometí un error, aunque en parte justificado. A los pocos metros desde que salimos al asfalto, parte a la derecha un sendero. Sin embargo, y a diferencia del resto de cruces, aquí no hay poste direccional, ni marcas de desvío a la derecha, sólo una señal de camino erróneo del GR en la carretera, pero en el lado derecho, así que no la he visto, y como el trazado original discurría por la carretera, pues he seguido por aquí. Lo he solventado a la vuelta, señalando com sendos waypoints las conexiones del sendero y la carretera.

Los últimos metros suben al Mirador del Avión. Aquí encontramos un curioso rincón: una construcción inconclusa en forma de avión que iba a ser un retiro para militares del ejército del aire, que se quedó a medio construir. Antes de llegar al Ricardo Codorníu visitaremos Fuente Rubeos y la casa de los Scouts.

Tras un breve descanso, retomamos la caminata para regresar por el itinerario de ida, sumando más de treinta y dos kilómetros y setecientos metros de desnivel. Una excursión potente, aunque creo que el PR tiene más posibilidades y debería rediseñarse para que no le sobraran kilómetros sin interés.