PR-MU 77 El Castillo y Alto del Cairel (Pliego)

Otra encantadora y sencilla ruta para conocer Pliego y su entorno inmediato. Si el SL-MU 6 nos lleva al Mirador de la Cruz en un paseo agradable, y con el SL-MU 32 visitamos los dos castillos de la villa, con este PR-MU 77 haremos un corto recorrido por la Sierra del Cairel. Merece la pena acercarse al castillo y luego desviarse trescientos metros hasta la garita forestal para disfrutar de los miradores habilitados.

En la Plaza del Ayuntamiento encontraremos el panel de cuatro de las cinco rutas señalizadas en el municipio: PR-MU 77, SL-MU 6, SL-MU 32 y Sendero de los miradores de Pliego. El quinto es el PR-MU 108, que se inicia en el cementerio.

Vamos hacia el ayuntamiento y la Parroquia de Santiago Apóstol, tomando el estrecho callejón de la sacristía, saliendo a la almazara y pasando por la Torre del Reloj y la Fuente de los Caños. Aquí soltamos los senderos locales, que siguen recto hacia la Ermita de los Remedios.

Nuestras marcas blanquiamarillas suben a la derecha por la calle Castillo hasta casi las últimas casas, donde tomamos una calle a la izquierda y enseguida de nuevo a la derecha (reconexión con el SL-MU 32) para subir al castillo por una rampa enlosada y con faroles.

Ya en el castillo nos podemos recrear en él y en su mirador, con estupendas vistas de Pliego, de la cara norte de Sierra Espuña y de las vegas de los ríos Mula y Pliego.

Desde aquí el sendero recorre la umbría de la Sierra del Cairel en llano hasta que una bifurcación nos vuelve a separar del SL-MU 32, que baja a la izquierda. Nuestra senda asciende a la derecha en suave pendiente, ganando vistas hacia el este.

Llegamos al Alto del Cairel, y aunque el PR continúa de frente, merece la pena desviarnos trescientos metros a la derecha para disfrutar de la panorámica del Mirador del Cairel. Una antena y una garita de vigilancia de incendios coronan esta cumbre, donde también se conserva el antiguo vértice geodésico (hoy en la vecina Sierra del Manzanete).

Las vistas son excelentes, y el silencio refuerza la sensación de bienestar que se tiene aquí arriba, donde parece que nada sucede.

De vuelta al cruce giramos a la derecha para seguir nuestro PR. Llevamos la mitad del recorrido y ahora nos queda un cómodo descenso. El sendero es de lo más agradable, un verdadero paseo para recrearse en cada paso que damos.

Tras ignorar una senda a la derecha, poco después sí tendremos que tomar otro sendero que sale a la derecha, convenientemente señalizada por un poste direccional. Vislumbramos la carretera que va a Alhama de Murcia, a la que acabamos saliendo junto al cartel del Puerto de Espuña.

Cruzamos al otro lado. La senda sigue siendo comodísima y de buena vegetación, y enseguida encontraremos otro poste direccional correspondiente al PR-MU 108, con el que conectamos y que compartimos durante unos cientos de metros de descenso, hasta que salimos del monte a la altura del cementerio.

Aquí veremos el panel del PR-MU 108. Estamos entrando de nuevo en Pliego, y aquí las señales se resienten. Hay que continuar rectos hasta una redonda, siguiendo también de frente hasta salir a la carretera, que cruzamos para tomar una calle en diagonal, la calle Calvario, que sale a la calle Mayor y a la derecha a la Plaza del Ayuntamiento, donde ponemos punto y aparte, porque si hoy hemos terminado, sin duda habremos de volver para repetir alguna de las muy interesantes y bonitas rutas diseñadas en Pliego.