PR-MU 86.1 Sendero 'Senda de la Huertecica' (deshomologado) y PR-MU 86.1 Variante de Las Escarihuelas (Calasparra)

Líos de homologaciones, deshomologaciones y rehomologaciones: en este track unifico dos trazados que compartieron número de matrícula (PR-MU 86.1), aunque cada uno con su nombre. Valos a desgranar los recorridos y su estado actual.

Aparcamos frente al Camping Los Viveros, en las proximidades del Santuario de la Esperanza. Es una zona tranquila, umbrosa, fría en invierno y fresca en verano, inmersa entre pinos y olmos. Aquí encontramos, como una ventana abierta, el soporte vacío del panel del Sendero "Senda de la Huertecica". Entre las fotos del waypoint Camping Los Viveros incluyo una captura de dicho panel de ruta.

Caminamos en dirección al santuario, pero a apenas cien metros sale a la derecha un camino: es la Variante a Las Escarihuelas, que no es sino la conexión entre el PR-MU 86 y el PR-MU 85, dos de los Senderos de la Esperanza, que se dirigen al santuario desde Calasparra.

Esta variante asciende por un camino pedregoso entre un pinar claro, desde donde obtenemos buenas vistas de la Sierra de San Miguel a un lado y del Cerro de Rotas al otro. Enseguida llegamos al Albergue Las Lomas, con varias cabañas y un aula de naturaleza. Tras una barrera llegamos a la explanada - aparcamiento, por donde pasa el PR-MU 85 y donde acaba esta variante, así que regresamos al punto de desvío para centrarnos en la Senda de la Huertecica.

Hoy, este sendero está deshomologado. El PR-MU 86.1 se lo quedó la variante que acabamos de hacer, y para la Senda de la Huertecica se rediseñó un trazado, matriculado como PR-MU 109. Éste parte desde la entrada del santuario, comparte un tramo con el itinerario original, pero al llegar al Mirador del Campillo retorna al santuario por un sendero paralelo al de ida.

El viejo sendero de la Huertecica, como decía, arranca en el camping, dirección al santuario, pero mucho antes de llegar se desvía a la izquierda por el primer camino que surge. Nos unimos al GR 127 y atravesamos el río Moratalla, que desembocará en el Segura unos pocos metros más adelante.

Nos aproximamos al Segura en el Paraje de la Huertecica. El paisaje es evocador: una pequeña caseta frente a la línea de chopos que escoltan al río en uno de sus tramos más bellos. En este punto vemos una senda a la izquierda con marcas de PR, pero la obviaremos, ya que se trata del retorno del PR-MU 109.

El camino, en un claro entre frutales, nos va a introducir en el bosque de ribera de Cañaverosa, uno de los rincones más hermosos de toda la Región de Murcia. La entrada nos recibe con diversos paneles informativos. De repente estamos inmersos en un frondoso bosque, con el río a nuestro lado discurriendo tranquilo pero decidido.

Podremos detenernos en una cómoda ensenada, donde encontramos un cartel sobre la avifauna residente. Este lugar es un verdadero oasis que bien merece una parada.

Cuando sigamos tendremos aún unos minutos de precioso sendero, pero si algo malo tiene esta senda es precisamente lo corta que se hace. Pronto salimos del bosque de ribera, del río, los chopos y la humedad para emerger al sol, a terreno de monte repoblado y poco seductor, más aún si lo contrastamos con el lugar del que salimos.

Tras una breve subida llegamos al Mirador del Campillo. Vemos a media distancia el Cortijo de Cañaverosa, con su ermita. Toda esa zona por la que serpentea el río es muy bonita y tendremos que volver a no mucho tardar.

Pero hoy seguimos las borrosas señales del PR. El GR nos abandona en el mirador siguiendo fiel al curso del río, y nos toca un agradable paseo bajo el sol en esta fría mañana de enero.

A pesar de estar deshomologado, encontraremos pintura y postes direccionales durante todo el trayecto, lo que facilita seguir la ruta en este laberinto de caminos.

Al cabo de un rato llegamos a una pequeña granja en una pequeña pradera. Estamos de nuevo en el río Moratalla, aguas arriba y con más cauce del esperado. Lo podremos vadear por unas precarias piedras y ayudados de un palo que usamos como bastón, para no perder el equilibrio. Este momento se convierte en el más divertido de la mañana, y el lugar es verdaderamente encantador.

Volvemos a entrar en una pinada, y poco antes de llegar a las casas de Cañada Manrique, el camino nos lleva a la izquierda para conectar con el PR-MU 86, girando a la izquierda para salir al asfalto y alcanzar en pocos minutos el camping, donde acaba esta ruta, que ha resultado bastante más bonita y entretenida de lo que recordaba cuando la hice la primera vez, hará ya casi diez años. La recomiendo cien por cien.