PR-SG 6. Senda del Río. Montejo de la Vega de la Serrezuela. Parque Natural Hoces del Río Riaza.

PR-SG 6. Senda del Río. Montejo de la Vega de la Serrezuela. Parque Natural Hoces del Río Riaza.


Para seguir este recorrido hemos seguido la ruta 33 de la guía: Sierras, hoces y pinares de Segovia, de Miguel A. Díaz y J. Alberto López y publicada por la Editorial El Senderista.

Se trata de un recorrido lineal, con inicio en el aparcamiento de la Casa del Parque Hoces del Río Riaza, Calle Eras, 18 (Montejo de la Vega de la Serrezuela), coordenadas: 41.548266 -3.654917.

El punto de llegada en el aparcamiento de la cantera del Parque Natural Hoces Río Riaza, en el término municipal del Maderuelo, coordenadas: 41.540031 -3.559882

Comenzar a caminar hacia el este hasta salir del pueblo para tomar la pista de la vega que se dirige hacia los cortados de caliza que vemos al otro lado del río, a nuestra izquierda.

El camino sigue siempre paralelo al Río Riaza y trascurre por su margen izquierdo.

Como a unos 4 km. del inicio, abandonamos la pista por la derecha para tomar un sendero que conduce al pueblo de Valdevacas, pero que abandonamos por la izquierda, unos pocos metros después.

Comienza la cuesta del convento que tiene un desnivel de unos 100 metros, y un kilómetro después se llega al Collado de la Cuesta del Convento.

La subida hasta el collado es sencilla, pero la bajada es pronunciada y delicada porque atraviesa en sucesivos zigzags un espolón rocoso, que, con la roca caliza desgastada, en especial si está mojada, las personas con problemas de vértigo pueden pasarlo mal.

Una vez finalizada la bajada, ya vemos la espadaña de la Ermita del Casuar. Para llegar a ella, hay que abandonar el camino por la izquierda y caminar unos metros hacia el Río Riaza. La ermita, que según un panel informativo fue en un principio la iglesia del convento de San Martín del Casuar. Hoy se encuentra en ruinas, pero no cabe duda que está enclavada en un lugar privilegiado, a pocos metros del río y protegida por los farallones rocosos donde anidan buitres y otras aves. Sin duda un lugar para la meditación y el recogimiento.

Volvemos sobre nuestros pasos y al llegar a un panel informativo, continuamos por la izquierda, este.

Este tramo del recorrido discurre por un amplio camino carretero a la sombra de las encinas y algún que otra sabina. Tres kilómetros después cruzamos bajo un impresionante viaducto del ferrocarril Madrid-Burgos.

Desde aquí comienza un tramo sin sombras, pero a cambio, quizás es el tramo más bonito de las hoces.

El camino gira hacia el sur siguiendo el cauce del río y al final nos lleva hasta el pie del embalse de Linares del Arroyo.

Cruzamos el río, y continuamos por una carretera asfaltada que tras dos kilómetros nos lleva hasta el aparcamiento de la cantera.