PR-TO 19 Camino Norte de la Laguna. La Guardia. Comarca de La Mesa de Ocaña. Toledo.

PR-TO 19 Camino Norte de la Laguna. La Guardia. Comarca de La Mesa de Ocaña. Toledo.


Para seguir este recorrido hemos seguido el sendero de pequeño recorrido PR-TO 19 Camino Norte de la Laguna que se encuentra en la página web de la Federación de Montaña Castilla-La Mancha, y que se encuentra disponible también en Wikiloc en el perfil de la Federación de Montaña Castilla-La Mancha.

Sin embargo, llegamos a La Guardia a través de la guía, 200 km alrededor de Madrid, salidas por la N-IV, escrita por José María Ferrer, Pilar Alonso y Alberto Gil, y publicada por Ediciones La Librería. En el capítulo 5, Ruta del Niño Mártir, encontramos información imprescindible, que nos hará entender mejor el recorrido que vamos a realizar.

La Guardia se encuentra situada en una meseta natural, que durante el recorrido viviremos en primera persona la orografía del emplazamiento.

Desde tiempos prehistóricos, la especial ubicación, facilitó la defensa de sus habitantes, de hecho, como se indica en la guía, en el cerro de la Atalaya se han encontrado restos del paleolítico, celtas y posteriores, lo que nos confirma la importancia del enclave.

Se sabe que en tiempo de los árabes estuvo fortificada, y posiblemente su nombre provenga de esa época, pues según algunos estudiosos, la palabra árabe Warda (centinela), sea el origen fonético de La Guardia.

Según la tradición, El Cid estuvo de paso en su castillo, pero lo que sí hay constancia escrita, es que participó en la batalla de las Navas de Tolosa, por lo que el Rey Alfonso VIII le otorgó el título de “Muy Leal”, junto con el resto de ciudades que participaron en la famosa batalla.

Más recientemente, participó a las ordenes del general Castaños en la, no menos conocida, batalla de Bailén.

Comenzamos el recorrido en la plaza Mayor, de generosas proporciones para el tamaño del núcleo urbano, donde encontramos el edificio del ayuntamiento, y en medio de la plaza, un cuidado jardín arbolado, con una fuente ornamental central.

Comenzamos a caminar hacia el este por la calle Mayor, donde encontramos a la derecha la iglesia parroquial de la Asunción, del siglo XVII, con una torre de gran tamaño que alcanza los 65 metros de altura. En su interior cuenta con una capilla dedicada al Santo Niño y otra a la Concepción, en esta última, podemos ver la imagen de la Virgen de la Pera del siglo XIII.

Seguimos calle adelante hasta el convento de los Trinitarios, que originariamente se encontraba junto a la ermita del Santo Niño.

A partir del convento, la calle Mayor pasa el testigo a la calle de las Navas, donde casi al final de la calle, giramos a la izquierda e inmediatamente a la derecha para continuar por el Camino de la Ruta de Don Quijote, que posteriormente abandonamos por la izquierda por el Camino de la Fuente de la Peña, hasta el Mirador del Barranco. Desde aquí comenzamos una fuerte bajada, con bastantes muestras de erosión, a pesar de los trabajos de rehabilitación. A nuestra izquierda, el barranco originado por las tormentas en este terreno tan fácilmente erosionable.

Ya en el llano, se suceden las viñas, con campos de almendros y otros de trigo, donde en esta época floren las amapolas, con su bonito color rojo que contrasta con el de las espigas de trigo.

Al llegar al Camino del Batán, giramos a la izquierda hacia el oeste. Este camino discurre en paralelo con la acequia de la Mella, que más que ver, intuimos a nuestra derecha, dada la profusión de maleza.

Tras algo más de dos kilómetros llegamos al camino de la Laguna. Se trata de un camino rural asfaltado que tomamos a la derecha, y antes de cruzar el Arroyo Cedrón, volvemos a tomar a la derecha el camino que nos lleva a la Laguna, para lo que tendremos que caminar en dirección contraria a la que llevábamos, pero en menos de medio kilómetro ya vemos a la izquierda una cabaña de observación de aves a nuestra izquierda. A pesar de la pertinaz sequía de los últimos años, nos sorprende ver que tiene bastante agua, aunque seguramente lo de bastante sea un poco optimista. De cualquier forma, los aficionados a la fotografía, podrán disfrutar del entorno.

Desde la cabaña de observación, volvemos sobre nuestros pasos hasta la pista asfaltada, que continuamos entre almendros, para pasados unos 10 minutos, abandonarla por la izquierda, para comenzar una fuerte subida hacia una meseta donde encontramos un fantástico mirador hacia el valle por el que discurre el Arroyo Cedrón, en dirección oeste.
Desde el mirador, volvemos sobre nuestros pasos unos metros, y tomamos a la izquierda un sendero entre el pinar que nos conduce irremediablemente a la Ermita del Santo Niño,

La ermita está excavada en la roca de la meseta donde antes hemos estado disfrutando del paisaje, desde su improvisado mirador.

De nuevo acudimos a la guía de José María Ferrer, donde leemos que según recogen los escritos que se guardan en el ayuntamiento, y estudiados por Julio Caro Baroja, aquí estuvo encerrado el Santo Niño de La Guardia, y posteriormente martirizado y asesinado por un grupo de judíos conversos, capitaneados por un vecino de La Guardia, José Franco.

Continuamos hacia el sur por una pista asfaltada donde vemos algunas capillas que forman parte de las estaciones del vía crucis.

Volvemos a girar a la izquierda por un camino de tierra, para siguiendo las curvas de nivel del terreno ir acercándonos hacia La Guardia.

A las afueras, encontramos a nuestra derecha el campo de futbol, donde tomamos hacia la derecha la calle que sube hasta la Plaza Mayor donde comenzamos el recorrido.