Pradoluengo: Fuente los Lobos bajando por el hayedo de la Dehesa de Santa Cruz *

Subimos en coche hasta la zona recreativa de La Cascada -Acebal Vizcarra-, y lo dejamos en el aparcamiento.

Iniciamos una ruta muy hermosa a lo largo de la cual podremos contemplar la diversidad y riqueza de montes y bosques de la zona. El pinar en el que nos metemos de entrada nos resulta clarito y despejado, pero pronto disfrutaremos alternando con pinar denso y frondoso en las zonas de sombra, que da cobijo a otras variedades de árboles, arbustos y escobas que configuran un paisaje de bosque acogedor para huidizos corzos, zorros y otros habitantes más que forman parte del paisanaje animal de la zona.

En medio del frondoso pinar llegamos a Fuente Los Lobos. ¿Has encontrado la fuente?

Continuamos hasta que el bosque de pinos llega a su fin y nos damos de bruces con un cortafuegos que cogemos a la izquierda, hacia arriba. El repecho pondrá un poco a prueba a nuestras piernas. Corto pero intenso. Una vez arriba, seguimos el camino de la derecha y enseguida nos topamos con un pilón de agua para el ganado, con fuente, que nos da la bienvenida a la Dehesa de Santa Cruz.

Un refugio para pastores, al final de la dehesa, nos anuncia el inicio de otro bosque, esta vez de robles, que nos cambiará de nuevo el entorno. El robledal tiende a ponerse denso dando paso a un hayedo espectacular que sin duda causará la alegría de nuestra retina. Es el auténtico bosque de hadas y caballeros medievales. No resulta extraño ver sobre nosotros alguna pareja de águilas batiendo la sierra en círculos.

Bajamos una prolongada pendiente que nos lleva directamente a Gutia. Si nos fijamos en la parte de abajo de los arbustos y escobas que nos encontramos a los lados del camino, veremos algunos de los túneles y senderos que hacen los jabalíes.

Abajo, en Gutia, antes de salir a la carretera asfaltada, cogemos el camino de la derecha y nos introducimos de lleno en El Pastizal. Aquí buscaremos el mejor paso del río, que está al fondo, nos encontraremos entre los túneles de arbustos altos, para coger el camino de subida a La Cascada. A mitad del cammino nos encontramos con una pequeña escombrera en la zona denominada Barranco Malo. Aquí encontraba su peor suerte el ganado que enfermaba o se lesionaba gravemente hace solo unas décadas.