Pradosegar - La Serrota

Magnifico día de mediados de Febrero (17ºC, sin nieve, y con sol). La subida a La Serrota desde el barrio de arriba de Pradosegar es una subida contínua de 6 km, ascendiendo 1000 metros de desnivel. La primera parte va por una senda, a la derecha del rio, sencilla. Cuando se gira a la izquierda, viendo unos canchales amplios por los que hoy baja abundante agua, hay que tener cuidado en no perder la senda, porque va entre piornos, es estrecha, y aunque hay algunos hitos, no se ven bien subiendo. Se llega a un chozo en perfecto estado, con una construcción peculiar, de piedra y cubierta vegetal. Desde ahí ya se ve bien la mole de la Serrota, pareciendo imposible llegar hasta arriba a través de todo el piornal (se sube mejor con nieve, si está buena). Y la verdad es que sin ser imposible, en algunos tramos resulta difícil, porque es fácil perder la teórica senda y algunos de los hitos que la jalonan. Pero bueno, con ganas y perseverencia, se llega bien arriba. Es impresionante la visión desde esta cumbre, que no tiene ninguna dificultad técnica (es una loma). En un día como hoy se ve todo el perfil de Gredos (desde su comienzo en los Toros de Guisando, al Puerto del Pico (Gredos Oriental), desde este al Puerto de Tornavacas (Gredos Central, con la Mira, El Almanzor y demás), la Sierra de Bejar. Se ve bien la parte alta del Valle del Alberche, del Corneja, Villatoro, la Sierra de Ávila, tras ella Peñaranda y Arévalo, hoy distinguimos perfectamente todo el perfil de la Sierra de Guadarrrama, Y Ávila, y casi todos los pueblos del Valle Amblés, la Sierra de Ávila (con sus molinos), la de Ojos Albos (idem), y la del Zapatero. En fin un éspectáculo de lo más gratificante. La bajada la hicimos tirandonos hacia la izquierda, buscando el arroyo, y seguimos una vereda de cabras que nos llevo a la garganta que baja directa hacia Pradosegar... no muy aconsejable, porque a pesar de haber algunos hitos y algo parecido a una senda por la izquierda de la garganta, esta bastante perdido, y hoy bajaba bastante agua, y los piornos estaban un poco salvajes. Pero bueno, sin ningún problema llegamos al camino que habíamos llevado a la subida, justo antes de girar a la izquierda para seguir la garganta de los Tejos. En la parte final, antes de llegar a Pradosegar de Arriba se ven los restos de 3 molinos. Y en el barrio, una sepultura medieval excavada en la misma roca (pena que esté junto a los contenedores de basura). En fin, una buena marcha, pero con un terreno incómodo. Pero ya dice el dicho, "Sarna con gusto no pica". Y en buena compañia, menos.