Pratdip - Cresta de la Seda - Mont-Redon - la Llaberia - Sender dels Solans - Pratdip

Un día de fuerte Mestral!! La idea era hacer las 4 vistosas cimas de la Sierra de Llaberia pero después de coronar el Mont-Redon, con la incomodidad del fuerte viento, decidimos cambiar planes y hacer la ruta de este track.

Desde Pratdip ascendemos por la Cresta de la Seda (resguardada del aire en buena parte de su recorrido), equipada en puntos puntuales con cuerda o cable de acero que nos ayudan al progreso (son fáciles). El Paso de los Siscus es quizás el más exigente, consta de unas cadenas a modo de escalones y otra cadena que nos ayuda a salir del paso. De cualquier modo este paso es opcional ya que podemos obviarlo siguiendo por el sendero de su izquierda.

El viento vuelve a soplar bien fuerte, llegamos a la cima de Mont-Redon, vistas panorámicas espectaculares. A un lado, te quedará La Miranday al otro lado, el Cavall Bernat. Permite apreciar cómo de escarpada y preciosa es la Sierra de Llaberia.

Nos encaminamos hacia el Collado de Collivassos y después hacia rl pieblo de la Llaberia. El encanto de Llaberia radica en su fisonomía medieval que permanece intacta. Es el pueblo más pequeño y más alto del municipio de Tivissa, situado a 680 m. sobre el nivel del mar.

Desde aquí tomamos el sendero Camí Vell a Pratdip. Subimos entre bosque hasta llegar al Collet de les Fonts. Aquí se nos abre una panorámica espectacular de todo el camino recorrido y del barranco de la Dòvia.

Seguimos avanzando hasta el Portell del Carreter. Ojo porque no hay señalizacion pero justo frente a una gran Balma sale un sendero descompuesto que baja con mucha inclinacion. Deberemos seguir por él. También tiene un punto donde encontramos una cuerda que nos ayuda a bajar con seguridad.

Seguimos indicaciones hacia el Sender del Solans (equipado). Pasamos por los pies de unas paredes impresionantes!!! El sendero también dispone de una cuerda en un punto para nuestra seguridad. Es empinado, baja rápidamente hasta dejarnos en Pratdip de nuevo pasando por un bonito mirador.

Visitamos el pueblo, sus torres de defensa, la de Cal Capet y Portal y la de Ca la Torre, que formaban parte de la muralla que servía de defensa al poblado medieval. La puerta a los restos del castillo estaba cerrada.

Damos por concluida la bonita, amena y divertida excursión. La zona se merece volver para descubrir otros de los muchos senderos existentes.