PRC-BU 104. Frías. Senda hacia Villanueva de los Montes; el Albillo; el Rebollo; Quintanaseca; la Varga; Puente Medieval.

Pequeño recorrido circular con salida junto al puente medieval de Frías.

Ascendemos hacia la ciudad más pequeña de Europa.

Su castillo de toba y su localización en un salto de caballo hacen que su estampa sea fácilmente reconocible y nunca olvidada.

A la vera de su perfil se han acondicionado aparcamientos para que la multitud de visitantes lo tengan más fácil para recorrer su casco histórico.

Nosotros hoy no nos adentramos en sus calles empedradas.
Pasamos por la parte occidental y después de sobrepasar los restos del monasterio de San Francisco subimos por la línea de sus murallas hacia el Valle.
Esta vaguada se visualiza perfectamente desde la senda lateral por la que avanzamos hasta llegar al collado de la Varga y girar a la izquierda para ascender entre encinas, pinos, enebros y bojes por una senda bien acondicionada hasta llegar al portillo del Albillo.

Los hitos que ha marcado el Parque natural de Montes Obarenes no dan lugar a equívocos.

Desde el Albillo se puede girar para redondear la ruta,
Pero nosotros decidimos acercarnos hasta un pueblo silenciado, uno más, de nuestra tierra.

Se trata de un asentamiento en el mismo corazón de esta gran sierra.
Villanueva de los Montes es su topónimo.

La escuela deja entrever lo que ha sido y lo que es.

Se trata de un claro ejemplo del paradigma de la despoblación en nuestra comarca.

Regresamos por donde hemos venido pasando por la fuente del Pozo y subimos el portillo del Albillo entre algunas hayas, avellanos y pinos.

Ahora sí descendemos por la ladera casi a derecho entre los cintos de la Trocha y Navagüeros hasta llegar a Quintanaseca.
Esta pedanía de Frías se encuentra prácticamente a nivel del río Ebro.

Giramos a la derecha y poco más adelante de nuevo a la derecha para atravesar la Tejera por un camino entre quejigos y pinos.

Así llegamos a la Varga por un camino y senda en pequeña subida con muros ya casi cubiertos por la vegetación indicando que por aquí también se realizaban actividades agrícolas y ganaderas.

Sin darnos cuenta, se llega a la primera intersección por la que nos habíamos ido hacia Villanueva.

Sólo resta recorrer el sendero del Valle por donde habíamos iniciado la ruta desde Frías.

Cuando bajamos al río Ebro pasamos por el imponente puente medieval con pontazgo y nos volvemos por el paralelo que se utiliza hoy en día para regresar a nuestro punto de partida.

Ruta sencilla y espectacular.