136. PRC-BU-37 Quintanilla del Rebollar

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 60 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 550 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Si fuéramos pejigueros, puntillosos, diríamos que nos íbamos de gira lejos porque cerca las buenas rutas empezaban a escasear. Tal vez lo seamos, pero no diremos tal cosa.

Estrenamos rutas más lejanas para que las cercanas sigan quedando en la reserva; en el arcón de los activos. Aprovechamos que aún es posible utilizar un vehículo a motor para el desplazamiento: tan lejos no sé si podremos llegar a pie en el futuro.

En la parte más norteña de Las Merindades sólo habíamos estado una vez, y de eso hacía ya un año largo. Con un par de días seguidos de asueto por delante y con previsión de buen tiempo por allí, ahora era el momento del reencuentro.

No podíamos perdernos un lugar con tantos atractivos porque estuviera lejos. Así pues, haciendo noche en la zona, emprendimos dos rutas próximas entre sí. Primero, la presente, el PRC-BU-37; al día siguiente, el Valle de Lunada.

LA RUTA (y posibles dificultades)

La ruta tiene como sede el pueblo de Quintanilla del Rebollar, en la Merindad de Sotoscueva. Etiquetada oficialmente como PRC-BU-37 “Hayal de Quintanilla y Fuente de Ulemas”. Como corresponde a tal catalogación, su recorrido está bien señalizado, con fácil orientación. Por otra parte, las demandas físicas son asumibles, incluso con el añadido que nosotros hicimos. Hay, empero, un trecho algo ‘sucio’ de maleza en el descenso (ver debajo).

Seguimos el trazado de ‘Manu Arroyo’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/quintanilla-del-rebollar-merindad-de-sotoscueva-prc-bu-37-el-hayal-de-quintanilla-y-fuente-de-ulema-112004668 ). Bien comentado por su parte.

No obstante, dado que la ruta no es larga ni muy exigente, la extendimos en casi 2,5 km de longitud y 100 metros de desnivel. Esto tuvo lugar principalmente en la parte más alta, por praderas en suave y dócil ladera, situadas algo por encima y a la derecha del Pico del Ángel.

Esquematizando el itinerario: salimos del aparcamiento junto a la Casa del Parque de Ojo Guareña, en Quintanilla del Rebollar; recorrimos distintos tipos de bosques, siempre por caminos, excepto en la zona añadida de praderas, campo a través; llegamos a la zona baja del valle, en el caserío de Herrera de Redondo, y llaneamos poco más de un km de vuelta hasta la Casa del Parque (más lo que quieras callejear por Quintanilla).

No hay dificultades de importancia. Únicamente, destacaría la maleza que se ha apoderado del camino de descenso entre el km 9,3 y el 10,6 (creo). Espinosa a ratos. Me había desabrochado una ranura en los pantalones a la altura de las rodillas, para refrigeración. No me quedó más remedio que cerrarla. También el bosque a un lado y otro era abigarrado allí. La mirada rebotaba en él. No invitaba a explorarlo.

Alguien podría quejarse de que tanto el ascenso como el de descenso tienen, a trechos, suelos incómodos, agrestes a causa de la erosión. Es verdad, pero ‘esto es el monte’, y en las laderas el agua de la lluvia también tiene que correr por donde encuentre un hueco de vaguada. En contraste, las pistas a lo largo de toda la zona alta son lisas como el cristal y las praderas son mullidas como alfombras.

Coincidimos con ‘Manu Arroyo’ en que es una ruta de dificultad física o técnica ‘Moderada’. Esta visión contrasta con otra igualmente merecedora consideración: la de ‘Monumento Natural Ojo Guareña’ o https://patrimonionatural.org/senderos/el-hayal-de-quintanilla , que la califica como ‘Difícil’ o ‘recomendada para los montañeros más expertos’ (quizá ‘curándose en salud’). Buen trabajo de descripción por su parte en https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/prc-bu-37-el-hayal-de-quintanilla-y-la-fuente-de-ulemas-89494761 .

DESTACADO

El mayor atractivo de la ruta son sus bosques y la variedad de éstos. Entre ellos destacan las masas forestales de hayas y de robles, albar o cajiga y rebollos. Sobre todo entre los robles, hay ejemplares magníficos en tamaño, de varios metros de circunferencia en su tronco.

*Destacando, precisamente, la diversidad botánica, a lo largo de la ruta se puede disfrutar de múltiples ecosistemas, en secuencia:

-Primero, durante el ascenso (km 0 a 3,1), nos envuelve un sensacional bosque de robles. Hay también áreas de pinos, pero la mirada y la atención se nos prendaban de los robles.

-Segundo, en el apéndice que añadimos en la parte alta (km 3,1 a 4,5), las verdes y floridas praderas herbosas constituyen un reclamo irresistible. El brezo multicolor aún seguía lozano.

-Tercero, también a lo largo de la zona alta, pero en un nivel por debajo de las praderas (km 4,5 a 7,7), destaca un estirado y denso bosque de hayas. Fantásticas, como siempre.

-Cuarto, en la fase inicial del descenso (km 7,7 a 10,6), el bosque de pinos adquiere preponderancia. Algo enmarañado, quizá resulta menos acogedor que los otros.

-Quinto, en la segunda fase del descenso (km 10,6 a 11,5), los robles vuelven a hacerse dominantes, completando así el círculo de heterogeneidad vegetal.

-Finalmente, ya en el valle (km 11,5 hasta término), tenemos praderas de nuevo, de un intenso verde, pero menos multi-coloridas que en la zona alta; más clásicas, más domesticadas.


*Un atractivo adicional son las vistas del valle de la Merindad de Sotoscueva:

-Ahí resaltan las peculiares cadenas de elevaciones redondeadas que lo flanquean por el sur, con coronas rocosas en algunos casos; o pétreos mascarones de proa en otros.

-También despuntan los pequeños pueblos arracimados a lo largo del valle (la propia Quintanilla del Rebollar, la de Sotoscueva, Quisicedo, Villabáscones, Entrambosríos, etc.).

-Las mejores panorámicas se obtienen desde la zona alta de praderas que añadimos.


*El pueblo de Quintanilla del Rebollar también merece ser realzado como punto de especial interés:

-Sus casonas balconadas de arquitectura montañesa. Su monumental fuente, lavadero y abrevadero. Los motivos ornamentales en sus casas y calles. Su iglesia.

-Su Casa del Parque de Ojo Guareña, un recio y elegante edificio. Destinado ahora a proporcionar información sobre el Monumento Natural, antes dio cobijo a las escuelas del pueblo.

-¡Ah!, y no me olvido de la gata de ojos de un vivo azul que se nos apegó confiada y juguetona. Inseparable e ...imparable.

ANÉCDOTA

En muchas rutas suele ocurrir algo inesperado que puedes calificar como experiencia anecdótica sin dudarlo. En la presente, quizá no hay nada que sobresalga especialmente en esa categoría de sorpresas curiosas. Aun así, unos cuantos hechos puntuales nos sorprendieron agradablemente:

Uno, la abubilla. Salió volando rauda delante de mí. Su vuelo ondulante, con bruscos cambios de dirección es característico; como son inconfundibles su largo pico y su cresta anaranjada; y las bandas blanquinegras, acebradas, de su plumaje. Siendo un ave migratoria, quizá se encontraba ya en tránsito hacia zonas más cálidas. Lo anecdótico para mí es que no las veía ‘en vivo’ desde que era muy niño. Naturalmente, ya entonces me maravillaban sus colores, su copete, su vuelo amariposado…. Cómo no, mi cámara fue más lenta que ella.

Dos, en el caserío de Herrera, junto a la flamante fuente de hierro con hechuras tradicionales, nos cruzamos con una pareja de caminantes. Eran ya las 12:30 h y se notaba el calor. Apenas estaban ellos iniciando la ruta. En sentido inverso. Aún les quedaban más de tres horas. Tendrían que apechugar con la larga subida…. Nos rompieron nuestros rígidos esquemas mentales: parece que (en verano) se puede empezar una ruta después de nuestras 8 h a.m. No tengo ya tan claro si, o cómo, se puede terminar. ¡Buena suerte, amigos!

Tres, ya en Quintanilla, una perrita salió a ladrarnos inocentemente, pero insistente, mientras callejeábamos. “¡Pero, bueno, qué te pasa, estás ‘tonta’!”, la regañó su dueño con énfasis. “No molestes a los señores”. …La pobre…. Eso es lo que hacen los perros: ladrar a los desconocidos. Pero al hombre se le notaba educado, considerado, respetuoso. Sintiendo que su perrita pudiera importunar. Actitudes dignas de aprecio en estos tiempos. Gracias, Señor.

Y, cuatro, finalizando, a las puertas de la Casa del Parque, una señora nos preguntó “si estaban allí las cuevas de Ojo Guareña”; en el edificio. Nótese que el Monumento Natural con las cuevas y la ermita de San Bernabé se halla a más de 7 km por carretera, y en un distintivo entorno natural, un impresionante roquedo; bien diferente. La buena señora ‘había oído campanas’… (como a menudo nos ocurre a todos).

Para reforzar el final de la excursión con una comprensiva sonrisa.

RUTAS CERCANAS

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/entre-desfiladeros-y-ojo-guarena-84677827

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/senda-del-valle-de-lunada-113208673