PRC-BU 53. Los Ahidíos. Puente de Runela. Por el monte Valverde. La Mujer Desnuda. Desde Ahedo de las Pueblas

Ruta circular de ida y vuelta por la cabecera del río Nela con salida desde la localidad de Ahedo de las Pueblas.

El objetivo de este recorrido es llegar hasta el icónico puente de Runela atravesando las cabañas y praderas de los Ahidíos.

Para ello se comienza la ruta junto a la iglesia de San Nicolás de Ahedo de las Pueblas.

Se toma dirección norte por donde marcan los hitos del GR-1 y del PRC-BU 53.

El GR gira enseguida hacia la derecha para dirigirse a Busnela.
Nosotros seguimos de frente por una pista ancha que asciende hasta la zona de Boulder de la Celada.

Los grandes bloques de arenisca flanquean el camino.
Los atravesamos y en la parte más alta de este primer tramo encontramos una intersección de cuatro caminos. Una encrucijada.

Tomamos el camino de frente. No está asfaltado.
De ahí se desciende rápidamente en paralelo al arroyo y barranco de Sollondón.

Algún acebo y algún serval de cazadores aparecen junto al camino.
Al otro lado del barranco se encuentra el bosque de la Tejada.
Robles, hayas y tejos visten esa ladera.

El PR marca que se debe cruzar por allí, pero no es recomendable por la dificultad de un hayedo con una ladera muy empinada y los arroyos transversales que lo cruzan, formando vaguadas difíciles de sortear.

Nosotros optamos por hacer un ida y vuelta.
Llegamos a la altura del río y cruzamos el puente de las Varías para inmediatamente girar a la izquierda y adentrarnos en el bosque de robles, hayas, avellanos, acebos y algunos tejos.

La senda no tiene pérdida y ninguna dificultad.

Los rincones que se van descubriendo son de cine del bueno.

Tres kilómetros de bosque donde se descubre junto al camino un humilladero con una bóveda de piedras muy peculiar.

Al salir a la luz se descubre un decorado de pastizales y cabañas en las dos laderas de este paso natural que ha conformado un Nela recién nacido.

Los Ahidios ponen nombre a este maravilloso lugar de Merndades.

Más adelante, Runela con su espectacular y vetusto puente nos marca el punto para regresar después de disfrutar de unas panorámicas mágicas que todos soñamos cuando nos imaginamos la Naturaleza.

Aquí se conjugan las costumbres de los hombres con un ecosistema que pelea por mantener su esencia.

Aquí, en lo más noroccidental nace un río que marca referencia en nuestra comarca.