Prehistoria en Astigarraga. Un paseo por la Edad de Hierro.

Tras la reciente ruta megalítica por Igeldo, hoy vamos a dar un paseo por Astigarraga para ver los orígenes de la villa, que están ligados al monte llamado hoy Santiagomendi, y que antes recibía el nombre, al parecer, de Ermañamendi, y que data de la edad de hierro en la Prehistoria ( 2.000 años A.C.).
Para ello nos hemos juntado Mari Jose, Conchy, Maite, Rosa, Sebas, Carlos y Javier, que de nuevo de guía, elabora el texto que viene a continuación.
No hay evidencias del Paleolítico ni del Neolítico en Astigarraga, aunque dada su cercanía con los yacimientos de las cuevas de Aizbitarte (Landarbaso) con restos desde hace unos 35.000 años A.C., y de Ametzagaina (Loiola) de hace 25.000 años A.C., evidentemente por su término municipal tuvieron que transitar aquellos Homo Sapiens primitivos.
Si son muy importantes los restos encontrados al final de la Edad del Bronce y sobre todo de la Edad de Hierro. Me refiero a los restos de un poblado de esa edad excavados en el monte Santiagomendi, uno de los escasos 9 poblados prehistóricos que se han localizado en Gipuzkoa.
Este poblado de unos 1.500 años A.C. de antigüedad, se trata de una unidad de población asentada en la cima del monte, en el que se han encontrado restos de viviendas con paredes de barro con cubiertas vegetales, pero al que no se le ha encontrado un sistema defensivo con su foso, tal como sí tienen otros poblados de esa época en Gipuzkoa como Buruntza (Andoain), Basagain (Anoeta), Intxur, etc.
Se han localizado multitud de restos cerámicos, restos carbonizados de madera y una colección de bellotas carbonizadas, además de restos de huesos, lo que indica que su sustento estaba basado en la agricultura y la ganadería.
También han aparecido restos de escorias de fundición y algún clavo. Este poblado desapareció con la romanización del territorio en el siglo primero y sus habitantes se establecieron en el valle del Urumea y el vado de Ergobia.
De la misma época que el poblado y posiblemente asociados al mismo por la cercanía a él, se han encontrado dos yacimientos megalíticos en el mismo cordal de Santiagomendi, se trata de unos cromlechs (círculos de piedra en los que se enterraban cuerpos incinerados).
Uno es el de ARREGINEA, que se encuentra a 170 mts. al NO del caserío (merendero) de Ermaña, a la izda de la pista hormigonada que sube a Santiagomendi; es de unos 7,50 metros de diámetro.
Y el otro es el de ERMAÑALDE; son dos cromlechs tumulares de unos 6,50 mts. de diámetro, situados a 250 mts. del caserío Ermaña, a la dcha de la citada pista.
Accedemos por una fuerte rampa a la ermita de Santiago para disfrutar desde esta gran loma de una magnífica panorámica sobre Donostia-San Sebastián y Pasaia.
También en Santiagomendi encontramos “cantidad de fósiles” en sus rocas calizas, ya que todo el monte es de formación calcárea que procede de cuando en el jurásico, hace 190 millones de años, toda la zona se encontraba por debajo de un mar cálido, en el que se crearon barreras de corales y se depositaron numerosos restos de bivalvos y de animales marinos (similares a las plumas de sepia actuales), y que emergieron hace 35 millones de años con la orogenia Alpina que dio origen a los Pirineos y “Montes Vascos”.
Son muy abundantes los restos de Pecten Aequivalvis, que se parecen a las vieiras, y de Belemnites (plumas de sepia) con forma de una bala, o de la punta metálica de un bastón. Esto dio origen a que los primeros peregrinos del Camino de Santiago que pasaron por aquí, al ver las “Vieiras” y los “bastones” en las rocas, creyeron que era un monte sagrado relacionado con Santiago y sus símbolos, y llevados de su fervor peregrino, erigieron la primera ermita dedicada a Santiago en lo alto del monte.
En las mesas del merendero tras la ermita, disfrutamos de un agradable y merecido hamaiketako.
Muy cerca de Astigarraga, se encuentra el “Menhir de Txoritokieta”, y cerca del mismo el magnífico “dolmen de Aitzetako Zabala”. Además de todos los dólmenes del cordal Igoin-Akola, de los de Landarbaso, y la Cista de Langagorri y el dolmen de Mariola (cerca de Perurena).
Por no hablar del importantísimo yacimiento de las cuevas de Aizbitarte, en el que además de restos líticos y huesos y arpones grabados, se han encontrado recientemente pinturas y grabados rupestres.
La etapa acabó de la mejor manera posible, alrededor de dos mesas de una terraza de un bar de Astigarraga.