Presa de Buendía - El Pontón - Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados. Ruta por el PR-CU 47. Sierra de Enmedio.

Presa de Buendía - El Pontón - Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados. Ruta por el PR-CU 47. Sierra de Enmedio.


El recorrido comienza desde el aparcamiento del embalse de Buendía, antes de cruzar la pared del embalse según se viene desde Sacedón, coordenadas: 40.400505 -2.784147

El aparcamiento, para unos 25 coches se encuentra en el lado derecho de la carretera, enfrente a unos jardines.

Comenzar a caminar hacia el oeste por la pista asfaltada que baja hacia la Central Hidroeléctrica de Buendía.

Después de algo más de 500 metros, abandonar por la derecha la pista asfaltada, y seguir por una pista de tierra que lleva dirección sur y se encamina hacia el río Guadiela.

Cruzamos una barrera que impide el tránsito de vehículos no autorizados y seguimos por la pista de tierra.

Un poco más adelante, a nuestra derecha vemos unas paredes verticales de caliza con abundantes vías de escalada, por lo que es fácil ver alguna cordada encaramada a las placas, en especial los fines de semana.

A nuestra izquierda, trascurre el río Guadiela que acompañaremos hasta la ermita por su margen derecho.

El río u la pista discurren encajonados entre la Sierra de la Santa Cruz a la izquierda del río Guadiela, y la Sierra de Enmedio a nuestra derecha.

Unos cuatro kilómetros desde el inicio, llegamos al Pontón, un lugar idílico por contar con las únicas sombras desde que hemos comenzado a caminar, y cuenta con unos bancos donde poder sentarse y disfrutar del río, que discurre a pocos metros. Un puente de madera, permite cruzar a la otra orilla, y poder apreciar en todo su esplendor las aguas del río Guadiela de un verde turquesa.

Seguimos adelante, siempre con dirección sur, y vemos como el Guadiela atraviesa un pequeño cañón.

Poco antes de llegar a la ermita, la pista inicia un fuerte ascenso para superar un hombro, y luego inicia una loca bajada hasta llegar a la ermita. Esta parte de la pista está cimentada para evitar que el agua de la lluvia erosione la pista.

Al llegar a la zona de la ermita, a la derecha hay varios edificios y al final se enconde la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, construida al amparo de los farallones que rodean el enclave.

El recorrido de vuelta se realiza por el mismo camino que nos ha traído hasta aquí.

El recorrido en sí, no es difícil, pues siempre discurre por pistas en buen estado, pero cuenta con desniveles cortos, pero pronunciados, tanto al inicio como al final del recorrido. En general, hay escasas sombras, por lo que es mejor evitar los días calurosos y las horas centrales del día. Y, por último, podemos cruzarnos con vehículos, en especial los fines de semana, pues en la zona de la ermita cuenta con embarcadero para piraguas.