Presa de Mediano, Ermita de Santa Waldesca y Castillo de Samitier desde Ligüerre de Cinca

Ruta circular desde Ligüerre de Cinca pasando por:
- Puente Sobre El Río Cinca (1.5 km)
- Cueva de las Palomas (2.2 km)
- Presa de Mediano (5.1 km)
- Ermita de Santa Waldesca (10.5 km)
- Castillo de Samitier (10.9 km)

Nos dirigimos a la localidad vacacional de Ligüerre de Cinca (Huesca), donde estacionamos el vehículo. Desde aquí mismo, un cartel nos indica el inicio del sendero, que coincide con el GR-1. Descendemos hacia unos campos, con la vista siempre puesta hacia el puente sobre el río Cinca, que cruzaremos, continuando por la carretera un corto trecho hasta que el Gr-1 se desvía a la izquierda para adentrarse en El Entremón.

Los tramos más estrechos del congosto se encuentran al inicio. Pronto llegamos a una zona desde donde se ve la espectacular Cueva de las Palomas, en la margen de enfrente. Continuamos el camino y pasamos por una zona en la que el sendero ha sido excavado en la pared, el llamado Paso de Media Caña; en varios tramos de este Paso, nos encontraremos con sirgas y peldaños metálicos para favorecer la progresión, pero la ruta no es especialmente peligrosa, siempre que se pase con el necesario cuidado y mirando bien donde pisas.

El congosto se va abriendo y ya vemos al fondo la pared de la presa de Mediano. Llegamos a la carretera de servicio de la presa y cogemos a la derecha para adentrarnos en un túnel, el cual se va iluminando según avanzamos por su interior. Al llegar a la presa, vemos que para poder cruzarla, hay dos pasos a diferente nivel. Lo mejor es ir por el de arriba, por las esplendidas vistas que hay sobre el embalse; para ello, subimos por unas escaleras metálicas que nos dejan en el paso superior.

Una vez pasada la presa, tenemos que andar unos 2 Kms por una carretera asfaltada, hasta llegar a una pista que sale a mano izquierda, la cual tomamos (el tedio que supone andar por la carretera lo compensamos haciendo unas bonitas fotografías del embalse, el cual está prácticamente lleno y refleja, como si fuera un espejo, todos los elementos geográficos de su alrededor).

Esta pista nos lleva hacia la localidad de Samitier, pero poco antes de llegar a la misma, nos encontramos una bifurcación, la cual si cogemos a la izquierda, nos lleva hacia las ermitas y si cogemos a la derecha, nos deja en el pueblo; nosotros cogemos esta última y vemos un poco el interior de la localidad. Salimos y seguimos las indicaciones que nos llevan a unir con la pista que habíamos comentado antes y que sube a las ermitas de Santa Waldesca, primero y de los Santos Emeterio y Celedonio, después, así como los restos del Castillo de Samitier, con su torre-atalaya hexagonal (la entrada a esta torre se encuentra en un lugar muy expuesto al vacío)

Retrocedemos unos 400 mts., sobre nuestros pasos y volvemos a coger la pista, en dirección sur. Más adelante, desde la misma pista sale una senda a nuestra izquierda, la cual estaba marcada, pero de la que sólo queda un poste de madera en pie.

Desde aquí, vamos en continuo y pronunciado descenso hasta llegar a la carretera, la cual cruzamos y enseguida llegamos al punto final de la ruta.

*NOTA: Tanto lo expuesto en esta descripción, así como el grado de dificultad técnica indicado, lo son meramente A TÍTULO ORIENTATIVO.