PRG 157 Roteiro de Augasmestas a Doade

Ruta lineal que comenzamos en Doade, el panel de inicio está en la carretera, pronto se introduce por caminos y pasamos al lado del Souto de Valguaire, un poco más adelante nos encontramos el imponente mirador de Pena do Castelo. El siguiente tramo es de gran dificultad, un pequeño sendero con montañas de roca sobre nuestras cabezas y bancales de viñedo al fondo, avanzamos muy despacio pero disfrutando de las impresionantes vistas sobre el cañón. Continuamos subiendo por un pinar y haciendo un doble zigzag que nos lleva a la aldea de Palleiros, desafortunadamente está zona está calcinada debido a un reciente incendio, una pena. La ruta sigue por caminos forestales pasando por la aldea de O Colao y baja por un pinar recién talado por lo que no hay señales. Bajamos al Muiño de López, la maleza no nos permite ir por el trazado original así que cogimos una senda alternativa para poder seguir y ya en la ruta, en paulatina subida llegamos a la aldea de Vilar de Mouros, el punto más alto, a partir de ahí todo es bajada, primero por caminos forestales y luego pasa a pequeños senderos que bajan casi al nivel del Sil, se divisan dos grandes meandros. Pasamos por las aldeas abandonadas de Froxende y Barxa, con vistas a la aldea da Covela en la otra orilla del río. El camino sigue bordeando el Sil hasta que hace un recoveco y cruza los puentes de los arroyos de Roncaño y da Olmeira. El siguiente tramo es una durísima e interminable subida entre pinos hasta la aldea de Vilacha, una vez arriba nos vemos recompensados con la visita a un conjunto de bodegas tradicionales, bien de Interés cultural y unas vistosas praderas hasta la Aldea de Trasmonte. El sendero continua por una bajada en zigzag entre bancales de viñedos y siempre con impresionantes vistas al cañón del Sil. Volvemos a bajar casi al nivel del río y continuamos bordeando el Sil, ya entrando en la desembocadura del río Lor vamos por estrechos senderos entre bloques de roca y precipícios sobre el río, entramos en la zona de Augasmestas y pronto llegamos a Parada donde está el panel final.

La ruta ronda los 30 kilómetros con tramos de gran dureza y caminos con rocas resbaladizas, algunas partes, especialmente donde está el Muiño de López son intransitables, es necesario seguir un track ya que faltan señales.
Nosotros hicimos el tramo de ida y quedándonos en un alojamiento rural hicimos la vuelta al día siguiente, en este track cometimos un par de pequeños errores que subsanamos en el tramo de vuelta cuyo track de itinerario es más fiable. A pesar de la dureza y todos los inconvenientes los impresionantes paisajes hacen que merezca la pena realizarla.