PRG 233 Ruta da Fervenza das Hortas ao Río Lañas

Ruta lineal que comenzamos en la desembocadura del río Lañas. Hay que decir, que para llegar al panel de inicio el último kilómetro es camino sin asfaltar por lo que dejamos el coche y bajamos andando 1 km. El río Lañas contiene aguas ferruginosas y se ve muy turbio. Comenzamos andando al borde del río Ulla y pocos metros después del inicio ya nos encontramos con la fervenza de Rosende, un pequeño desvío de 50 metros. Seguimos bordeando el río con muchos altibajos en el camino, a través de vegetación autóctona y contemplando singulares rocas de pizarra tanto en el río como en el camino. Esta parte de la ruta llega hasta la primera presa, a partir de ahí iniciamos una subida zigzagueante que continúa bordeando el río pero a mayor distancia hasta un punto donde empezamos a descender otra vez, nos encontramos con la Pena das Letras justo al lado del camino, una piedra en la que se ven unos grabados. El sendero va bajando la cuesta y nos volvemos a situar casi al nivel del río con un pequeño tramo y volvemos a subir una paulatina pendiente que nos lleva a la altura de las aldeas (en esta parte cometimos un pequeño error que subsanamos en la vuelta). seguimos bordeando el río y pasamos al lado del segundo encoro, una vez que llegamos a la aldea de Chaos, iniciamos un desvío para ver la pedra furada, una singular roca tipo pizarra en la que se hicieron unos grabados rupestres en forma de agujeros, no le encontramos demasiado interés pero si merece la pena desviarse ya que el paisaje y las praderas de las aldeas son de gran belleza. Continuamos la ruta y esta vez es un largo descenso para luego volver a subir a través de unas escaleras y recorrer un pinar ya casi llegando al final, unos pocos metros antes está el desvío para ver la Fervenza das Hortas 150 metros de bajada y espectaculares vistas de la cascada, después subimos para verla desde la parte superior y llegamos al final de la ruta, a partir de ahí iniciamos el regreso sobre nuestros pasos.

Ruta bastante reciente, bien señalizada y con caminos en buen estado, tiene muchos altibajos por lo que requiere un poco de esfuerzo físico que se ve recompensado por las impresionantes vistas sobre el Ulla.