Proyecto Nora (v): Circular entre Guyame y Caleros de Brañes por ambas orillas del Nora

Una ruta para hacer andando o en bicicleta de montaña.

La ruta parte del antiguo centro ecuestre de El Asturcón, en Guyame, donde se toma una senda que está bien señalizada y que nos lleva por la orilla del Nora, en su vertiente Ovetense, hasta la empresa Caleros de Brañes. En este tramo de la ruta transcurre muy pegada al río y por un paraje espectacular entre bosques de ribera. En su parte inicial, la senda bordea también los terrenos del antiguo centro ecuestre del Asturcón, donde podemos encontrar bancos y mesas de madera. Siguiendo el camino, habrá que vadear, aunque sin mucha dificultad, un par de arroyos. Esta parte de la ruta es, en general, bastante buena; aunque en algunos tramos podríamos encontrar barro, dependiendo de la época del año, lo que unido a otros tramos donde encontramos piedras sueltas pueden añadir cierta dificultad si se hace en bicicleta.

Una vez llegado a Caleros de Brañes hay que tomar la carretera en dirección a Agüera. Cruzando el puente sobre el río Nora, y a la altura de Agüera, hay que desviarse a mano izquierda por una nueva senda que transcurre ahora por la margen Llanerense del Nora. Continuando por esta pista llegamos a la carretera que lleva a Mazurén; aunque tomaremos la dirección opuesta, dirección San Cucao, durante unos 500 metros de subida; donde enlazamos con una nueva pista que sale a mano derecha y que nuevamente nos acerca al río. Siguiendo esta pista, y después de pasar Saguñera, desembocamos en la carretera que va a San Cucao. Después de unos metros por esta carretera, a la altura de la entrada a la Piñera (antigua casa de la familia de Carmen Polo y residencia veraniega de Franco), tomamos a mano derecha y seguidamente giramos a la izquierda hasta salir a la carretera general que va hacia Cayés. En este último tramo de carretera, que nos conduce directamente al punto de partida, podemos aprovechar para ver: la antigua Torre de los Valdés, una torre medieval convertida en restaurante, la Capilla del Diablu, y un conjunto de dos antiguos molinos denominados El Molinón y El Molinín. Todo ello en un entorno de prados y fincas dedicadas a la cría de caballos.