PRS.23 Picón del Carlista

PRS.23 Picón del Carlista

Descripción de la ruta
Inicio de la ruta: Ermita | Final: Ermita

Comienza por pista hasta llegar al Mirador de la Vista, se pasa una barrera de protección para el ganado y se sigue guiandose por los hitos pintados durante la ruta hasta Castropie, se llegará al picón del Carlista.

A través del valle de Rasines, esta ruta sube a la em- blemática cumbre del Picón del Carlista, dotada de magníficas vistas y una espectacular caída hacia el valle del Carranza, tierras vizcaínas cerca de la entrada a la célebre Torca del Carlista.

Para comenzar la ruta debemos tomar la carretera Colindres - Ramales ( N-629 ) y tomar la salida de Rasines para seguir el desvío hacia Ojébar ( CA-506 y CA-505 ). Pocos metros después de pasar el núcleo de Ojébar, en el barrio de Casavieja, podemos abandonar el vehículo y comenzar la ruta a pie.

Una pista asciende junto a la ermita de Santa Ana y al poco rato, dejamos dos bifurcaciones a derecha e izquierda, respectivamente, ascen- diendo entre praderías hasta pasar junto a una casa. Poco a poco vamos dejando atrás, en la distancia la localidad de Ojébar, no sin antes disfrutar de magníficas vistas. La pista gira a la izquierda y se ignora un desvío a la derecha.

Al rato, se alcanza un collado (580 m.), asomando ya hacia el oeste las peñas que circundan Ramales. Abandonar la pista principal, bajando a la derecha hasta la entrada de un prado, donde subimos a la izquierda por un sendero junto a una alambrada.

Enseguida conecta con una senda más clara, y la seguimos a la derecha, entre la caliza. Desde aquí, nuestro itinerario coincide con el GR-123 (Vuelta a Vizcaya, aunque seguimos en territorio de Cantabria). La ruta se adentra en el típico paisaje kárstico, de relieve atormentado, con algunos tejos creciendo en las grietas.

Viendo valle abajo el frondoso monte Valseca, de robles y encinas, se alcanza una vaguada herbosa en la que hay que ascender por la izquierda, hasta alcanzar un colladín. Llegamos al portillo de Valseca ( 660 m. ), situado en el límite con Vizcaya, por aquí se baja al vecino Valle de Carranza.

Si aún queremos subir un poco más, a la derecha, entre rocas, las marcas blancas y rojas del GR-123 nos conducen hasta la cumbre. Aunque no sea imprescindible subir, las vistas son realmente impresionantes, probablemente es lo mejor de esta ruta. Es el Picón del Carlista, con 737 m. Desde su reducida y agreste cumbre, se disfruta de una amplia panorámica.



La costa oriental de Cantabria hacia el norte; los montes vascos hacia el este; los montes de Ordunte y sierra de la Peña hacia el sur; las mayores elevaciones del Valle de Soba y los macizos de Ramales al oeste.

Unos metros al norte de la cumbre, poco visible, se abre la entrada a la Torca del Carlista, célebre cavidad con una de las salas exploradas más espaciosas del mundo. El regreso hasta Ojébar, nuestro punto de parti- da, se realiza por el mismo itinerario.