Prullans - Cova d'Anes

La Cova d'Anes, situada entre las poblaciones de Prullans y Bellver de Cerdanya es una cueva de 335 metros de largo, apta para que incluso los niños se adentren en ella.

Dentro de la misma se encontraron una cavidad con cereal almacenado, hojas de sílex, un par de morteros, majaderos y piezas de cerámica decoradas, casi todas ellas de la eda de del Bronce medio (1.500-1.200 aC), aunque también se han encontrado algunas pertenecientes al Neolítico y el Bronce antiguo (3.500-1.500 aC).

Primero toca acercarse hasta el pueblo de Prullans.

Una vez en Prullans tenemos que ir a buscar la Plaça Major, para una vez en ella seguir subiendo por el Carrer de La Plaça, Carrer del Riu y finalmente el Camí de Talltendre.

Siguiendo por la calle llegaremos a un giro a la izquierda donde encontraremos una paleta indicadora que nos marca ya la ruta hacia la Cova d'Anes por un camino.

Ahora será tan sencillo como seguir las marcas amarillas que nos marcarán el camino.

Siguiendo por el camino enseguida llegaremos a otro en el que deberemos girar a la derecha para seguir por él.

Ya desde este sendero podemos observar la zona del valle del Cadí, de donde venimos.

El sendero poco a poco nos va metiendo en la garganta del Torrent Feló.

Mientras vamos remontando por el sendero, siempre con el torrente por debajo nuestro, nos cruzamos con un buen rebaño de vacas que pastan por las escarpadas praderas, algunas de ellas situadas en mitad del estrecho sendero.

A medida que el barranco se va cerrando y vamos alcanzando el cauce del Torrent Feló nos empezamos a introducir en el típico bosque caduco de ribera.

Nada más alcanzar el cauce, lo cruzamos, y el paisaje cambia por completo, de golpe nos metemos en un frondoso bosque de pinos.

Es curioso como una ladera del barranco tiene un tipo de vegetación, y pocos metros más adelante, en la otra, una completamente diferente.

Ahora nos tocará subir por un bonito sendero, por la que tal vez sea la subida más exigente del día.

Justo en un giro a la izquierda observamos un pequeño saliente, un mirador impresionante al que no me puedo estar de acercarme.

Ahora el sendero se abre un poco, mientras en constante ascenso y poco a poco se va convirtiendo en una pista.

Continuando por la pista, siempre con la Serra del Cadí y la Tosa d'Alp bien visibles a nuestra derecha, llegamos al cruce de otra pista que nos llevaría una cantera.

Seguimos por la pista hasta dar con un desvío en el que siguiendo por la izquierda llegaríamos a la Casa d'Anes, pero nosotros seguiremos por la derecha, ya en continuo pero suave descenso.

Aquí deberemos ir con atención, ya que al cabo de unos 400 metros encontraremos una marca que nos enviará hará girar a la derecha.

Este sendero desciende algo más vertical y descompuesto.

Sabremos que estamos llegando a las cuevas cuando nos acerquemos a una zona mucho más rocosa y con bastante monte bajo.

Ahora es cuando viene lo divertido, intentar encontrar la entrada de la cueva, bien escondida entre los matorrales, cosa que me llevó un ratillo.

Y de golpe encuentro la entrada de la Cova d'Anes.

La entrada es bastante pequeña, pero es pasar por ella y de golpe abrirse en una enorme sala muy ancha y alta.

La cueva realiza un giro a la izquierda por el que me adentro unos 20 metros, pero no me atrevo a ir más hacia dentro ya que voy solo y no me conozco la cueva, por lo que tiro de prudencia, y tras un rato de disfrutar de la cueva, pero ya en la sala principal, me pongo de nuevo en camino.

Lo bueno que tiene esta ruta es que te permite hacer un pequeño bucle para no tener que recorrer todo el camino de regreso por el mismo sitio.

En esta ocasión las marcas amarillas me llevan por un sendero que discurre entre un bonito bosque de pinos, mientras llaneando nos va acercando hacia la cantera de mármol.

El sendero por el que seguimos va a morir a la pista de la cantera, a pocos metro del punto donde nos desviamos en la ida.

Ahora ya solo nos queda ir deshaciendo nuestros.

Durante la vuelta, por la zona donde estaban pastando las vacas, me di cuenta de que había una gran roca con varias presas de escalada, unas grapas y un cable de vida, todo indicaba que se trataba de una especie de rocódromo, del que he tomado buena nota para pasarme por él más adelante.

Poco a poco voy caminando, y antes de darme cuenta estoy de nuevo en el camping.

Ha sido una ruta muy interesante y bonita, ideal para realizar con toda la familia, especialmente con los más pequeños, que a ellos todo lo que se meterse en cuevas siempre les gusta.

A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:

Tipo de ruta: Lineal
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Fácil
Distancia: 7,87 Km
Punto más alto: 1.341 m
Punto más bajo: 1.025 m
Desnivel positivo: 335 m
Desnivel negativo: 335 m
Desnivel acumulado: 670 m
Cimas ascendidas: 0
Tiempo empleado: 1 horas 58 minutos
Tiempo en movimiento: 1 horas 45 minutos
Velocidad media: 4,02 Km/h
Ritmo: 14:55 min/Km

Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.