Puebla de Lillo - El Pradico - Pico Susarón - Collada de Barbadillo - La Tejera - Puebla de Lillo

𝗦𝗶𝘁𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗚𝗲𝗼𝗴𝗿𝗮́𝗳𝗶𝗰𝗮: Cordillera Cantábrica/Alto Porma - Puebla de Lilo (León)

𝗜𝗧𝗜𝗡𝗘𝗥𝗔𝗥𝗜𝗢: Puebla de Lillo (León) - Río Celorno - La Tejera - El Pradico - Pico Susarón (Cima) - Collado/cota (1.525 m.) - Collado de Currielos - Collado de Barbadillo - Enlace "Ruta La Cervatina" - La Tejera - Río Celorno - Puebla de Lillo

𝗔𝗰𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗮𝗿𝗿𝗲𝘁𝗲𝗿𝗮: desde Mieres, por la A-66 dirección León hasta la salida 54 direcciones Ujo, Moreda, Turón. Aquí nos desviamos hacia Moreda y el puerto de San Isidro por la carretera AS-112 hasta Cabañaquinta; donde seguiremos por la AS-253 hasta el pueblo de La Raya (Alto del Puerto de San Isidro). Continuamos ahora por la carretera LE-331 hasta el pueblo de Puebla de Lillo

𝗗𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗽𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼 𝗮 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿: en Puebla de Lillo (León): Aparcamos en la plaza del pueblo (1.147 m.) al lado de una buena fuente donde se puede hacer acopio de agua. Partimos con rumbo (SO) tras cruzar la carretera y, el río Silván por un puente, dejando a la izquierda La Casa del Parque. Continuamos ahora pista adelante (SO), para encontrarnos con un panel informativo de la senda accesible "Valle de Celorno", situado al lado de una pequeña área de descanso y una fuente: la fuente del Obispo (1.143 m.). Seguimos la caminata para al poco cruzar un puente sobre el río Celorno (1.145 m.); donde hay clocado un panel y un poste indicativo, de la senda balizada como PR, LE-28 "La Cervatina" que seguimos, para al poco, cruzar un arroyo por un paso canadiense. La pista continua con rumbo (S) desechando un primer cruce a la izquierda. Nosotros continuamos un poco más adelante hasta coger un sendero que por nuestra izquierda (1.187 m.) abandona la pista principal (Ruta La Cervatina). Pasamos por La Tejera, próximos a una caseta de chapa con chimenea, y nos dirigimos hacia una canaleta entre el Susarón y el monte de Piñuelo. El marcado camino, con la aparición de algún "jito" nos guían, superando una continua pendiente entre hayas, hasta que salimos a campo abierto, lugar donde el camino nos da un pequeño respiro, antes de afrontar la dura pendiente que nos separa de la cima. Acometemos esta, al llegar a una pradería donde, por nuestra izquierda, un pisado sendero asciende en dura pendiente por la ladera occidental del Susarón. El camino bien "jitado" remonta al (E-SE) trazando varias zetas hasta que salimos a la línea cumbrera dando vista a los pueblos de Puebla de Lillo, Cofiñal y Redipollos. Continuamos ahora a caballo de la misma, poco a poco y, con paso pausado para hacer más cómoda la remontada, alcanzamos la cumbre del Pico Susarón (1.874 m.). Las vistas son amplísimas, constituyen una generosa recompensa por el esfuerzo de subir hasta aquí. Con una vista de pájaro del embalse del Porma y un panorama de multitud de cumbres de la Cordillera: encontramos las cercanas montañas del puerto San Isidro, La Cuerna, Agujas, Torres, Ausente, Rapaina y Peña El Viento (N). Al (NE), El Pico Lago, las cumbres del Pileñes, Peña Ten, algo más a la izquierda, Los Mampodres. Al (O), el cercano Mahón y El Bodón... entre otros. Para bajar descendemos al (O) por un pisado sendero que, en revueltas, salva un prolongado desnivel, pedregoso al principio, para luego entrar en una zona herbosa. Este desemboca en un amplio Collado (1.525 m.), desde donde, tras remontar un corto tramo, alcanzamos el Collado de Curriellos (1.553 m.), aquí continuamos al (NO) cercanos a la cresta hasta alcanzar Collada de Barbedillo (1.462 m.). La ruta aquí, tiene continuidad siguiendo una pista (O) que penetra en la espesura del bosque, luego sale a una zona de pradería, lugar donde nos acoplamos a la Ruta de "La Cervatina". Solo nos resta seguirla en ligero descenso hasta el pueblo de Lillo.


𝗡𝗢𝗧𝗔 𝗱𝗲 𝗔𝗩𝗜𝗦𝗢: El Track aquí descrito y la información que el autor aporta, son apreciaciones personales, orientativas y sin animo de lucro. Las condiciones climatológicas, lo cambiante del medio así, como la preparación física y técnica de cada persona influye en el desarrollo de la actividad. Queda a la responsabilidad de cada uno la utilización correcta del mismo. Por ello, el autor queda excluido de responsabilidad alguna, ante cualquier percance acaecido a quien por voluntad propia o inducida realice esta actividad