PUEBLA DE VALLES-RETIENDAS-TAMAJÓN

AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Como viene siendo habitual en esta primavera, este sábado, de nuevo, nos dirigimos hacia Guadalajara. Nuestra excursión de hoy transcurre en las proximidades de la Sierra del Ocejón. Pensamos llegar a Tamajón, para volver por el GR 10.
Hemos dejado el coche aparcado en la carretera que une Puebla de Valles con Valdesotos. Un poco antes de llegar al puente medieval hay una curva pronunciada, de la que sale una pista, que está cerrada al paso de vehículos por una cancela. Cerca de la pista es posible dejar el coche.
Nosotros comenzamos a caminar por ella, se dirige hacia el Este, asciende ligeramente para alcanzar la Loma de la Liendre. La pista de repente se interrumpe, para dar paso a unos campos de cultivo, que este año están en barbecho. Menos mal, porque de no ser así, hubiéramos tenido dificultades para seguir. Recorrerlos fue bastante incomodo, pero finalmente logramos alcanzar, lo que parecía un cortafuegos, que resultó ser una vía de paso para que los agricultores pudieran acceder a otro campo también en barbecho. Al final de éste nos esperaba una pista forestal, que se podría haber cogido en las proximidades de Puebla de Valles. Hasta aquí hemos recorrido unos 2,7 Km que se nos han hecho algo pesados.
El terreno que pisamos es arcilloso, se trata de una cobertera formada en el Terciario. La formación vegetal dominante es un matorral muy rico en jara pringosa y jara de estepa, entre estas plantas pudimos ver especimenes de Halimium umbellatum, perteneciente también a la familia Cistaceae, al igual que las dos anteriores. También encontramos ejemplares de Cephalantera longifolia una orquídea mediterránea de flores de color blanco.
La pista forestal se encuentra en un páramo. El terreno es llano y nos permite acelerar la marcha, nos rodea un pinar de repoblación orlado por jara pringosa. A los 3,7 Km la pista gira y ahora se dirige hacia el NO, el terreno empieza a perder altura, pasamos por el Alto El Gustar y el Pezuelo. La abandonamos aproximadamente a los 4,8 Km de haber iniciado la marcha. Tomamos un camino que desciende con bastante pendiente, que tiene el suelo muy erosionado con bastantes cantos rodados sueltos. De nuevo un matorral de jaras nos acompaña, y en algunos tramos la senda nos aproxima a las cárcavas que se están formando en la ladera por la que bajamos. Desde la posición en la que nos encontramos podemos divisar Retiendas.
Llegamos al pueblo por el suroeste, pero no entramos en él, pasando por el polideportivo y el cementerio. Decidimos tomar un refresco en un bar situado en la orilla del Arroyo del Regajo.
Después del refrigerio reiniciamos la marcha, nos dirigimos por la carretera en dirección NE, en la que poco tiempo antes habíamos visto un corzo que intentaba cruzarla. A unos 400 m la abandonamos para acceder por un viejo camino, que sube a las Eras y a la Huerta del Fraile. Antiguas vallas de piedra caliza lo delimitan. Si alguna vez este terreno fue cultivado, en la actualidad bosques de quejigo y encinas lo ocupan. Ascendemos hasta llegar al páramo; roca caliza forma ahora el suelo que pisamos, y a nuestros pies ejemplares de Linum sufruticosum. En el páramo empezamos a ver sabinas mezcladas con robles y encinas.
Suponemos que este camino es antiguo, quedan restos de lo que pudo ser una vía de comunicación entre pueblos o para acceder a los cultivos. A los 8,8 Km del recorrido, volvemos a cambiar de dirección, la pista gira hacia el Este, luego al NE. Después la abandonamos caminando por campos próximos a Tamajón, en los que pudimos ver orquídeas de las especies Ophris lutea y Ophris incubacea. También vimos un macho de collalba rubia. No entramos en el pueblo, nos dirigimos hacia el GR 10.
Caminamos sobre un macizo kárstico, con una cota bastante homogénea. Al poco tiempo descendemos para caminar por el cañón del Río de las Huertas. El sendero queda ahora dibujado entre jazmines silvestres, aligustres, cornejos, loniceras.... También hay un cambio en el sustrato rocoso; la erosión producida por el arroyo, ha permitido aflorar arenas blancas más antiguas que las calizas del piso superior.
Tras un paseo muy agradable, volvemos a encontrarnos en Retiendas. Comimos cerca de la fuente, que tiene agua muy fresca y abundante, próximos a la orilla del río.
Después de comer retomamos el GR10, sin parar en el Monasterio de Bonaval, ahora nos adentramos en la Hoz del Jarama. Grandes paredes verticales de calizas, lo delimitan. El color gris de las calizas contrasta con el verde de los quejigos, arces, cornicabras... El Jarama queda oculto a nuestro ojos, por lo densa que es la vegetación.
Llegamos al coche, después de haber caminado casi 21 Km. El día no ha sido muy caluroso, el recorrido ha sido estupendo, tanto por el paisaje como por lo frondosa que se muestra la vegetación; los arroyos llevan bastante agua, como viene siendo habitual esta primavera.