Pueblos Rojos Negros Ayllon

A lo largo del piedemonte septentrional de la Sierra de Ayllón, que muchos creen que debiera llamarse sierra de Riaza, descansan aldeas pequeñas y muy interesantes que pertenecen a las arquitecturas rojas y negras características de esta sierra en su cara segoviana. Esta comarca es zona de encuentro entre calizas y pizarras, rojas las primeras y negras las segundas, ya sabemos que los antiguos habían de valerse de los materiales que la naturaleza más próxima les aportaba para conformar las arquitecturas necesarias para una subsistencia en tan duro entorno, dado que estas aldeas se encuentran al pie de la vertiente norte de la sierra, como bien dicen los que han de vivir en estos enclaves “Sin el norte matao”.

El aprovechamiento maderero sobre todo para el carbón, la economía dependiente de la mesta de la cañada real Soriana Occidental que pasa muy próxima y las infinitas
extensiones del cereal cercanas en la meseta segoviana eran las actividades económicas de estas aldeas que durante muchos siglos también tuvieron que sufrir los
sinvivires de la marca o raya entre los reinos cristianos y al-andalusíes. De esto nos habla el románico rústico que encontramos como por ejemplo en Martín Muñoz o la
misma torre Martina adosada a la muralla de Ayllón.

Comenzamos el día con sol, según nos acercamos a la sierra vemos las nubes negras varadas en el Sistema Central y empezamos a tener dudas sobre como estará el tiempo por la zona segoviana -en la salida interior no se no nos quedó nada sin mojar (literalmente hablando) por la Sierra del Rincón-, por eso hoy somos pocos. Al final el día acompañó, no llovió y la temperatura ideal. Paramos en Riaza para tomar, en mi caso, un segundo desayuno: Café y bizcocho de zanahoria.

Nuestra ruta comienza un poco más arriba del santuario o Ermita de Hontanares, cerca de Riaza y discurre toda la jornada faldeando las cumbres de la sierra, el Zopegado, la Buitrera, el Peñón de los Arcos, Valdebecerril, cabeza Chica y Cabeza Grande. Atraviesa los ríos Vadillo y Cambrones, así como los arroyos de la Hoz y de la Tejera. Atravesamos masas boscosas formadas de roble, pino silvestre, fresnedas, piornales, escobares, brezales, de una riqueza natural exuberante, pues debido a la falta de actividad humana, estor entornos son reconquistados por la naturaleza.
En nuestra ruta atravesamos los pueblos de Martin Muñoz, que luce su famoso canecillo en la ermita se San Martín de Tours, Becerril, de ambiente austero y rústico, Serracín, pueblo rojo ya perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra de Ayllón y finalizamos en El Muyo (cervez incluida), muy montaraz pueblo que luce la espadaña de su iglesia consagrada a los Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano.