PUEBLOS ROJOS Y NEGROS DE SEGOVIA (2): Villacorta-Martín Muñoz-Becerril-Madriguera

PUEBLOS ROJOS Y NEGROS DE SEGOVIA (2): Villacorta-Martín Muñoz-Becerril-Madriguera / 20 km / 6 horas con paradas y visitas a pueblos (5 horas en movimiento) / Sin dificultad técnica.

Ruta por cuatro de los pueblos rojos y negros de Segovia, ubicados en el municipio de Riaza. Caminata circular, con salida y llegada a Villacorta (pueblo rojo), para llegar a Muñoz Martín de Ayllón (en algunas publicaciones se le cataloga como 'amarillo' por las cuarcitas que se emplean para levantar los muros de las viviendas), continuar hasta Becerril (negro), enlazar con Madriguera (rojo) y finalizar en Villacorta y su estupenda plaza Mayor, donde destaca una hermosa construcción porticada que hace las funciones de Teleclub, frente a la iglesia de Santa Catalina.

También despunta el entorno natural de Martín Muñoz de Ayllón, a los pies de la sierra de Ayllón, que en esta época (enero) adquiere una gran belleza con sus cumbres nevadas. En esta pedanía merece la pena llegar hasta su iglesia (siglo XIII) y disfrutar de su ubicación: último edificio de la localidad, rodeado de los hermosos prados del Espinar.

Desde Villacorta a Martín Muñoz se tarda 1.35 horas aproximadamente. La ruta hasta el siguiente pueblo, Becerril, enfila, primero, por la parte alta del cañón del río Vadillo. El sendero desciende luego hasta el cauce mencionado, que se atraviesa por puente para remontar luego por la vaguada del arroyo de los Hocinos hasta desembocar en Becerril (3.10 horas con paradas). Se trata de un pueblo negro de pizarra, en el que también destaca su iglesia, no así su plaza Mayor, reformada con dudoso gusto arquitectónico.

En cualquier caso, la tranquilidad y soledad de estos páramos es soberbia.

El camino hasta Madriguera requiere descender hasta el río Cambrones o Valdecarrasca, que antaño se salvaba por un puente de madera que aún perdura, aunque ahora el paso se hace por un puente de cemento. Superado el cauce, llega un suave repecho de 'camino negro' que ofrece buenas vistas a izquierda de los campos de Ayllón hasta dar con las tierras rojas de labranza de los alrededores de Serracín, pedanía que se puede visitar en un ida y vuelta (añadir 1 kilómetro más). Como ya lo visitamos el día anterior, seguimos rumbo a Madriguera, orillando los campos agrícolas hasta dar con la carretera que une Serracín con Madriguera. El último kilómetro hasta esta localidad se hace pisando asfalto.

Madriguera es, junto con Villacorta, el pueblo turísticamente más desarrollado de la zona, con diversos alojamientos y numerosas casas rehabilitadas.

De Madriguera a Villacorta se sigue por la pista que discurre en paralelo, pero a mayor altura, a la carretera provincial SG-1111. La luz del atardecer enrojece en todo su esplendor la tierra arcillosa que caracteriza al lugar. La pista se abandona a izquierda para seguir por un camino ancho enrojecido cuando surgen las primeras vistas de Villacorta (señalizado en el track con la bandera 'Desvío a izquierda y vista de Villacorta').

En un momento dado, el camino se desdibuja: lo mejor es descender a Villacorta siguiendo el lateral izquierdo de la vaguada de un arroyo seco (ver track) para evitar enzarzarse entre matorrales que llegan hasta la cintura.

El lateral de esa vaguada nos deja en las tierras de labranza del río Cambrones, que se cruza por un paso raso. Cuando se hizo esta ruta (22 de enero 2017), bajaba tanta agua (era época de deshielo) que sólo era posible salvar el cauce mojándose los pies. Para evitar el remojo, se cruzó el río por un tramo de cauce más estrecho, de dos metros de ancho y apoyándose en piedra para saltarlo (a unos 50-100 metros de distancia), con la mala fortuna de dar en la orilla opuesta con un bosquecillo de zarzas, de unos 20 metros de espesura en línea recta, que separa el camino del cauce del río. Una vez en el camino, se sigue a derecha la tapia del Molino del Puente de Hierro para cruzar el río Vadillo por el puente de piedra (en esta zona, el río Cambrones desemboca en el Vadillo, formando ambos una 'Y' fluvial: por eso hay que atravesar los dos cauces).

El sendero hasta Villacorta ya no tiene pérdida, pasando, antes de dar con la trama urbana, por el cementerio del pueblo.

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Todo este itinerario completa otro que se hizo el día anterior, con salida y llegada en Madriguera (pueblo rojo), para visitar, en esa primera ocasión, las pedanías más orientales de Riaza: El Negredo (mixto), El Muyo y Serracín (ambos pueblos negros, aunque de iglesias rojas).