PUENTE LA CANTINA-COLLADO RÍO PECES-CERRO LA MUELA-LA PINAREJA/MUJER MUERTA-COLLADO TIROBARRA-FUENTE LA REINA-GR 10.1

Marcha realizada el sábado 12 de septiembre de 2020
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Está claro que tras el confinamiento la gente tiene una gran necesidad de salir “donde sea”, y por ese motivo hasta los aparcamientos de la sierra estaban hoy totalmente repletos. No obstante, nosotros conseguimos aparcar en el Puente de la Cantina para realizar una de esas rutas que seguro permanecerá durante mucho tiempo en la retina.

Una vez preparados, cruzamos la M-601 que desde el Puerto de Navacerrada se dirige hacia La Granja de San Ildefonso. Rápidamente salvamos una cancela metálica con torno, para meternos en pleno pinar de Valsaín. A los trescientos cincuenta metros conectamos con la pista asfaltada, que corresponde con el GR 10.1, y que usaremos para volver. Setecientos sesenta metros más adelante abandonamos por la derecha dicha pista, para en un pocos metros salvar el arroyo Minguete por un puente de madera, lo que no quiere decir que un poquito más adelante también se pueda vadear por unos grandes bloques de piedra. Un pequeño repecho y en cuatrocientos y pico metros más conectamos con la senda que nos interesaba coger. Los primeros ochocientos metros por dicha senda son relativamente fáciles, pero a partir del brusco giro que se hace a la derecha y de coger la senda de la Vereda de Valbuena, las cosas se ponen algo más duras, ya que en el próximo kilómetro y medio se salvan más de trescientos cincuenta metros de desnivel, aunque siempre por un camino bastante fácil. La dura pendiente finaliza en un cruce con en el que una senda que nosotros cogeremos por la izquierda hacia la Pradera de la Venta, sin embargo de seguirla por la derecha se dirige bien a la Majada del Cochino (algo más al este), bien al Cordel de la Fuenfría en dirección a Segovia o a Valsaín. Desde dicho cruce, con cambio de rumbo y en medio kilómetro más nos plantamos en la citada pradera de la Venta, que por la cantidad de gente que viene y va para todos los sitios, más que un cruce casi parece un intercambiador del metro o de autobuses de cercanía.

Aunque de frente vemos el camino por el que volveremos más tarde desde el Collado de Tirobarra, ahora nos toca coger una senda algo menos evidente, que por la derecha y con bajada durante el primer tramo, a los novecientos metros nos permitirá conectar con el camino que viene de Cabeza Gatos, y que nosotros cogeremos en dirección opuesta a dicha ubicación para llevarlo los próximos dos kilómetros y medio hasta salir al Collado del río Peces.

A partir de aquí, un nuevo cambio de rumbo, ya que el que llevamos hasta aquí a noroeste pasa ahora a suroeste. Además ya nos encontramos en la continuación hacia la parte segoviana de la cuerda de La Mujer Muerta, por lo que el siguiente tramo hasta llegar a la cumbre de la Pinareja será el más duro, pero también el más bonito y espectacular. Durante los próximos dos kilómetros, y con un camino muy bien trazado se irán evitando algunos canchales hasta alcanzar el Cerro de la Muela, que ya se encuentra a más de dos mil metros de altitud

Desde La Muela ya se divisa perfectamente todo el macizo de La Pinareja así como el último repechón que habrá que salvar, y que como siempre le suele ocurrir a casi todo el mundo, es mucho más lo que parece que lo que en realidad es; ya que desde La Muela se descienden unos pocos metros hasta un colladito, para inmediatamente seguir el camino perfectamente trazado que por canchal, y en poco más de medio kilómetro, nos acaba sacando a la cumbre de La Pinareja. Estamos en la cabeza y cumbre más alta de La Mujer Muerta, con unas vistas inigualables de buena parte de la Sierra de Guadarrama y de la llanura segoviana.

Un balcón y mirador desde tan cerca del cielo como es éste, siempre supone un lugar ideal para comer y reponer las fuerzas. Así es que una vez que damos buena cuenta de lo que traíamos en las mochilas toca iniciar el regreso, para lo que recorremos unos pocos metros como para seguir hacia la Peña del Oso, aunque rápidamente y a la altura de un hito se gira bruscamente a la izquierda para así poder afrontar por el mejor lugar posible el primer tramo de canchal por el que se pasa de bajada. A los trescientos y pico metros acaban desapareciendo las rocas para tomar protagonismo el camino que entre retamas se dirige muy recto hacia el collado, y todo ello con la presencia en todo momento y frente a nosotros del Montón de Trigo. Tras recorrer un kilómetro de bajada desde la Pinareja ya nos encontramos en un collado en el que un grupo de vacas nos miran con esa curiosidad que sólo ellas saben tener.

Desde Tirobarra tomamos por el camino de la izquierda, que primero a media ladera, para un poco más adelante coger por la derecha una vaguada que se dirige hacia los Corrales de las Cabras o Majada del Regajo, donde por cierto nos volvemos a encontrar otro grupo de vacas que pastan tranquilamente junto al arroyo de las Cabras. Tres kilómetros más abajo del Collado de Tirobarra, y a partir de los corrales entre pinar, volvemos a encontrarnos en la Pradera de la Venta; desde donde ahora sí cogemos el Cordel de la Fuenfría, para pasar el cuarto de kilómetro junto a la Fuente de la Reina, justo en un cruce en el que seguimos por la izquierda o pista asfalta, que en realidad corresponde con el GR 10.1, y que no dejaremos ya en los próximos cuatro kilómetros y medio hasta llegar al último tramo de tierra, poco antes del Puente de la Cantina.