Puente Palo, Pico Alegas, Tajo de los Machos, Elorrieta ,Refugio Loma de Cañar (Sierra Nevada)
near Soportújar, Andalucía (España)
Viewed 6094 times, downloaded 237 times
Trail photos
Itinerary description
Preciosa ruta que recorre algunos de los lugares más desconocidos de la alta montaña de Sierra Nevada, en la cual ascendemos al Pico Tajo de los Machos (3.086 m.s.n.m.), teniendo la opción de acercarnos al muy próximo Cerrillo Redondo (3.056 m.s.n.m.), ambos picos bastante olvidados en travesías e “integrales” de los tresmiles Nevadenses. Ésto se debe principalmente al estar éstos fuera de la linea divisoria de mares, también sus siluetas bastante redondeadas quizá los haga menos atractivos, pero nada más lejos de la realidad, al menos para mi es de las rutas con más encanto en ésta Sierra.
Parajes alpinos realmente bellos y eso que los tonos ocres se van imponiendo en ésta época del año, en primavera, con el deshielo debe de ser abrumador. Para empezar nos encontramos con un impresionante bosque de robles melojos, encinas y castaños, a continuación un frondoso bosque de repoblación de pino silvestre, que poco a poco se va aclarando conforme ganamos altura; van ganando terreno los prados con algunos pinos sueltos que nos regalan autenticas postales alpinas. Por fin llegamos al terreno de las nieves, de las altas cumbres, aunque en éste caso y debido a lo avanzado del estío no la encontramos. Las perspectivas que desde aquí obtenemos de los colosos nevadenses son también diferentes.
Como siempre en las rutas montañeras hay un hueco para la etnografía, y en éste caso bastante importante, pues recorremos refugios y bellísimos senderos de mampostería construidos en los años 30 del pasado siglo con el fin de repoblar los altos valles de éstas montañas.
Lo que seguro encontramos en ésta ruta, si excluimos Elorrieta, es soledad, paz, la paz que encuentra el que busca la armonía y la simbiosis con las montañas, la naturaleza. Es difícil que nos encontremos con nadie y eso que a escasos kilómetros, al menos en verano, cientos de montañeros, excursionistas o simples turistas recorren éste Parque Nacional, lo que ciertamente le quita algo de su incuestionable encanto y salvaje belleza.
La ruta es a rasgos generales bastante cómoda, sin dificultades técnicas reseñables, pero dura, exigente el esfuerzo a realizar debido a la distancia, más de 27 kilómetros y a el desnivel acumulado, cercano a los 1.700 m. Muchas de las rampas tanto de subida como de bajada son bastante explosivas.
Estacionamos el vehículo en el Área Recreativa de Puente Palo, a la que se puede acceder desde la Alpujarreña localidad de Cáñar, o desde la Ermita del Padre Eterno, cerca de Soportújar. La pista es de tierra y está en aceptables condiciones para acceder con turismo.
Desde el área recreativa tomamos el carril que desde la pista sale al NE y que asciende zigzagueando acusadamente entre un frondoso pinar, obviando diversos caminos que van saliendo, siguiendo el principal. Tras casi 2km nos salimos de éste carril por un camino bastante abandonado y en ocasiones invadido de vegetación , hacia el Norte primero para ir virando hacia el NE, ascendiendo y buscando poco a poco el Río Chico. Ya hemos salido a un terreno mucho más abierto, praderas se alternan con pinos dispersos y algunos pequeños bosquetes. Llegamos al margen derecho del río , justo donde Barranco de Cortés y Río Chico se funden en uno solo, lugar por donde los vadeamos, ahora sin problemas, me imagino que en pleno deshielo será otro cantar. Acabamos de pasar de la ladera derecha de la Loma de Cáñar a la izquierda de la Loma de las Casilla de los Moros o del Prado de Cebollar.
Nuestro siguiente objetivo es ascender al refugio del Cebollar y al parecer hacia del Este un sendero zigzaguea hasta el mismo. Nosotros seguimos el sendero más marcado, hacia el SE, pero pronto se empezó a desdibujar y nos íbamos alejando cada vez más de nuestro objetivo, por lo que tuvimos que corregir el rumbo y ascender campo a través hacia N, NE, eso sí, sin demasiados problemas, hasta que cerca ya del refugio retomamos el mencionado sendero.
El refugio del Cebollar se haya en un lugar formidable ,en un prado rodeado de pinos silvestres y con unas espectaculares vistas de la Loma de Cáñar con sus altas cumbres y del Valle del Río Chico. Visto desde fuera tiene el aspecto de estar en ruinas o al menos en muy mal estado, pero conforme te acercas y entras dentro te llevas la sorpresa de que se encuentra muy limpio y con las ventanas perfectamente selladas y con cristales nuevos. La puerta es de chapa con pestillo y unas gomas en todo su perímetro la aíslan de los vientos, lluvias y nieves. El refugio tiene un tamaño considerable y una fuente a escasos metros, o sea, un lugar ideal para vivaquear.
Seguimos hacia el NE campo a través en fuerte ascenso y sin ningún problema hasta llegar a la cercana cima del Pico de las Alegas (2.711 m.s.n.m.), lugar con buenas vistas de la cara Sur de los tresmiles centrales y de los valles del Río Chico y Poqueira. Continuamos hacia el Norte por la cima de la loma de forma bastante cómoda y casi llaneando hasta llegar a el collado que forma el Tajo de los Machos con la Loma de la Casilla de los Moros, pasando antes por la ruinas que dan nombre a ésta Loma.
Ahora toca un duro ascenso hasta la cima del Pico Tajo de los Machos, para lo que tenemos la opción de hacerlo directamente por la cresta, de forma más directa aunque también más incómoda y dura, hacia el NO, siguiendo lo que en los mapas llaman Cañada Real de Sierra Nevada, o como nosotros lo hicimos, hacia el Oeste primero, para ir virando al Norte ,siguiendo el lecho de un torrente y teniendo como referencia el collado que forman el Cerrillo Redondo y el Tajo de los Machos. Aún así, en último tramo es un ascenso muy acusado y pedregoso.
Las vistas desde aquí son fabulosas, perspectivas muy diferentes de los tresmiles centrales y de la cuerda del Caballo y Cartujo.
Nos toca ahora crestear hasta el Refugio de Elorrieta, para lo que seguimos un sendero jalonado de hitos hacia el Norte, por la llamada Cuerda Alta. Éste tramo aún sin ser demasiado difícil, si que tiene tramos incómodos, hay que pasar por cascajares donde el sendero lógicamente se desdibuja y hay que estar atentos a los hitos que buscan los pasos menos complicados.
En Elorrieta nos tomamos un descanso para reponer fuerzas. Seguimos hacia el SO por el sendero que desciende hasta el río Lanjarón, hacia Verea Cortá, pero antes de llegar al lecho del mismo tomamos el sendero que hacia el SO va por el margen izquierdo del río (Verea Cortá va por el derecho). Pasamos junto al ruinoso refugio de Peñón Colorado por un espectacular sendero de mampostería, que casi llaneando recorre la ladera Oeste de la Loma de Cáñar. Las continuas vistas que tenemos del Caballo, Tajos Altos , Cartujo y valle del Lajarón son espectaculares, impresionantes, sin duda una perspectiva a la cara más agreste de los tresmiles occidentales.
Pasamos por el pequeño y ruinoso refugio de Cerrillo Redondo o de la Loma de Cáñar, mientras el sendero poco a poco se va acercando a la cima de la Loma, donde en breve tiempo nos desviamos hacia el SE, ascendiendo a la misma. Desde aquí vislumbramos abajo el Cortijo de los Arroyos, que nos va a servir de referencia en un vertiginoso descenso campo a través. No es especialmente difícil éste descenso , pero sí muy empinado y largo. Conforme nos acercamos al cortijo debemos evitar introducirnos dentro del bosquete de pinos, pues está muy cerrado y es imposible progresar, haciendolo mejor por alguno de los arroyos.
Una vez en el Cortijo de los Arroyos tomamos el camino que por aquí pasa, hacia el SO y que desciende hasta Puente Palo y que es el mismo que abandonamos a casi 2 km de empezar ésta ruta.
Parajes alpinos realmente bellos y eso que los tonos ocres se van imponiendo en ésta época del año, en primavera, con el deshielo debe de ser abrumador. Para empezar nos encontramos con un impresionante bosque de robles melojos, encinas y castaños, a continuación un frondoso bosque de repoblación de pino silvestre, que poco a poco se va aclarando conforme ganamos altura; van ganando terreno los prados con algunos pinos sueltos que nos regalan autenticas postales alpinas. Por fin llegamos al terreno de las nieves, de las altas cumbres, aunque en éste caso y debido a lo avanzado del estío no la encontramos. Las perspectivas que desde aquí obtenemos de los colosos nevadenses son también diferentes.
Como siempre en las rutas montañeras hay un hueco para la etnografía, y en éste caso bastante importante, pues recorremos refugios y bellísimos senderos de mampostería construidos en los años 30 del pasado siglo con el fin de repoblar los altos valles de éstas montañas.
Lo que seguro encontramos en ésta ruta, si excluimos Elorrieta, es soledad, paz, la paz que encuentra el que busca la armonía y la simbiosis con las montañas, la naturaleza. Es difícil que nos encontremos con nadie y eso que a escasos kilómetros, al menos en verano, cientos de montañeros, excursionistas o simples turistas recorren éste Parque Nacional, lo que ciertamente le quita algo de su incuestionable encanto y salvaje belleza.
La ruta es a rasgos generales bastante cómoda, sin dificultades técnicas reseñables, pero dura, exigente el esfuerzo a realizar debido a la distancia, más de 27 kilómetros y a el desnivel acumulado, cercano a los 1.700 m. Muchas de las rampas tanto de subida como de bajada son bastante explosivas.
Estacionamos el vehículo en el Área Recreativa de Puente Palo, a la que se puede acceder desde la Alpujarreña localidad de Cáñar, o desde la Ermita del Padre Eterno, cerca de Soportújar. La pista es de tierra y está en aceptables condiciones para acceder con turismo.
Desde el área recreativa tomamos el carril que desde la pista sale al NE y que asciende zigzagueando acusadamente entre un frondoso pinar, obviando diversos caminos que van saliendo, siguiendo el principal. Tras casi 2km nos salimos de éste carril por un camino bastante abandonado y en ocasiones invadido de vegetación , hacia el Norte primero para ir virando hacia el NE, ascendiendo y buscando poco a poco el Río Chico. Ya hemos salido a un terreno mucho más abierto, praderas se alternan con pinos dispersos y algunos pequeños bosquetes. Llegamos al margen derecho del río , justo donde Barranco de Cortés y Río Chico se funden en uno solo, lugar por donde los vadeamos, ahora sin problemas, me imagino que en pleno deshielo será otro cantar. Acabamos de pasar de la ladera derecha de la Loma de Cáñar a la izquierda de la Loma de las Casilla de los Moros o del Prado de Cebollar.
Nuestro siguiente objetivo es ascender al refugio del Cebollar y al parecer hacia del Este un sendero zigzaguea hasta el mismo. Nosotros seguimos el sendero más marcado, hacia el SE, pero pronto se empezó a desdibujar y nos íbamos alejando cada vez más de nuestro objetivo, por lo que tuvimos que corregir el rumbo y ascender campo a través hacia N, NE, eso sí, sin demasiados problemas, hasta que cerca ya del refugio retomamos el mencionado sendero.
El refugio del Cebollar se haya en un lugar formidable ,en un prado rodeado de pinos silvestres y con unas espectaculares vistas de la Loma de Cáñar con sus altas cumbres y del Valle del Río Chico. Visto desde fuera tiene el aspecto de estar en ruinas o al menos en muy mal estado, pero conforme te acercas y entras dentro te llevas la sorpresa de que se encuentra muy limpio y con las ventanas perfectamente selladas y con cristales nuevos. La puerta es de chapa con pestillo y unas gomas en todo su perímetro la aíslan de los vientos, lluvias y nieves. El refugio tiene un tamaño considerable y una fuente a escasos metros, o sea, un lugar ideal para vivaquear.
Seguimos hacia el NE campo a través en fuerte ascenso y sin ningún problema hasta llegar a la cercana cima del Pico de las Alegas (2.711 m.s.n.m.), lugar con buenas vistas de la cara Sur de los tresmiles centrales y de los valles del Río Chico y Poqueira. Continuamos hacia el Norte por la cima de la loma de forma bastante cómoda y casi llaneando hasta llegar a el collado que forma el Tajo de los Machos con la Loma de la Casilla de los Moros, pasando antes por la ruinas que dan nombre a ésta Loma.
Ahora toca un duro ascenso hasta la cima del Pico Tajo de los Machos, para lo que tenemos la opción de hacerlo directamente por la cresta, de forma más directa aunque también más incómoda y dura, hacia el NO, siguiendo lo que en los mapas llaman Cañada Real de Sierra Nevada, o como nosotros lo hicimos, hacia el Oeste primero, para ir virando al Norte ,siguiendo el lecho de un torrente y teniendo como referencia el collado que forman el Cerrillo Redondo y el Tajo de los Machos. Aún así, en último tramo es un ascenso muy acusado y pedregoso.
Las vistas desde aquí son fabulosas, perspectivas muy diferentes de los tresmiles centrales y de la cuerda del Caballo y Cartujo.
Nos toca ahora crestear hasta el Refugio de Elorrieta, para lo que seguimos un sendero jalonado de hitos hacia el Norte, por la llamada Cuerda Alta. Éste tramo aún sin ser demasiado difícil, si que tiene tramos incómodos, hay que pasar por cascajares donde el sendero lógicamente se desdibuja y hay que estar atentos a los hitos que buscan los pasos menos complicados.
En Elorrieta nos tomamos un descanso para reponer fuerzas. Seguimos hacia el SO por el sendero que desciende hasta el río Lanjarón, hacia Verea Cortá, pero antes de llegar al lecho del mismo tomamos el sendero que hacia el SO va por el margen izquierdo del río (Verea Cortá va por el derecho). Pasamos junto al ruinoso refugio de Peñón Colorado por un espectacular sendero de mampostería, que casi llaneando recorre la ladera Oeste de la Loma de Cáñar. Las continuas vistas que tenemos del Caballo, Tajos Altos , Cartujo y valle del Lajarón son espectaculares, impresionantes, sin duda una perspectiva a la cara más agreste de los tresmiles occidentales.
Pasamos por el pequeño y ruinoso refugio de Cerrillo Redondo o de la Loma de Cáñar, mientras el sendero poco a poco se va acercando a la cima de la Loma, donde en breve tiempo nos desviamos hacia el SE, ascendiendo a la misma. Desde aquí vislumbramos abajo el Cortijo de los Arroyos, que nos va a servir de referencia en un vertiginoso descenso campo a través. No es especialmente difícil éste descenso , pero sí muy empinado y largo. Conforme nos acercamos al cortijo debemos evitar introducirnos dentro del bosquete de pinos, pues está muy cerrado y es imposible progresar, haciendolo mejor por alguno de los arroyos.
Una vez en el Cortijo de los Arroyos tomamos el camino que por aquí pasa, hacia el SO y que desciende hasta Puente Palo y que es el mismo que abandonamos a casi 2 km de empezar ésta ruta.
Waypoints
Comments (3)
You can add a comment or review this trail
Bonita ruta, con impresionantes paisajes, y magníficas
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Bonita ruta, con impresionantes paisajes, y magníficas panorámicas de casi la totalidad de los tresmiles de Sierra Nevada.
Nosotros, por variar o meter la pata, elegimos seguir el cauce del río Chico, ya que recordabamos un pequeño sendero que enlazaba ambas orillas, pero no fue una buena elección, ya que la maleza y el paso del tiempo, han disipado el camino (o nuestros recuerdos en erróneos).
En fin, una ruta muy recomendable y disfrutona. Sólo una cuestión, en época de sol y calor, recomendable hidratarse correctamente.
Gracias Pedro por tu comentario y valoración, me alegro que hayas disfrutado de la ruta. Creo recordar también haber pateado el sendero que mencionas, aunque de eso hace mucho tiempo.
¡Saludos!