Puente Romano de Sedella- Puente Romano de Salares. Circular

Llegamos a Sedella desde Vélez Málaga por la Carretera de Canillas de Aceituno, aparcando el vehiculo justo a la entrada y llevándonos la sorpresa de que la calle de acceso al puente romano estaba cortada justo ese dia porque se encontraban asfaltando. Agradecemos a los operarios que nos llevaron por una finca vecina para vencer ese tramo, ya que lo contrario, hubiésemos tenido que darnos la vuelta arruinandonos el dia y la ruta que llevábamos en mente. Esta es la causa por la que el trazado no sigue la calle que va derechita al puente romano y que está perfectamente indicada en el pueblo, y que por supuesto, debéis seguir diga lo que diga mi track.
Una vez visitado el hermoso puente romano y hechas las fotos oportunas, veréis unos postes de la gran senda de Málaga que os servirán de guía durante parte del recorrido. Sin embargo, hay una zona, al llegar a una gran piedra que se desliza sobre el camino que se pierde el sendero y que está señalizado solo por unos hitos de piedra que se han ido cayendo y que a mi me costó encontrar. Tendremos que subirla girando a nuestra izquierda. Veréis que mi trazado tiene un tramo de ida y vuelta, que en esta ocasión no he borrado y que por supuesto no debéis hacer, hasta que encontré por fin el camino.
Llegando a la parte alta del sendero, las vistas a la Maroma y resto de la Tejeda son preciosas, pero tampoco desmerecen las vista a sur. .
Este sendero tiene tramos que enlazan sendas con carriles hasta llegar a la altura de Salares por el Cortijo Casa de Haro. Desde ahí se toma, por senda, la bajada clásica al puente romano de Salares, por un camino que a mi particularmente siempre me ha parecido precioso y que atraviesa pinares y zonas de bosque autóctono sorprendentemente húmedo.
Se entra a Salares directamente por su puente romano, pudiendo visitar el pueblo y después ir a su parte baja a terminar la circular de nuevo en Sedella.
Este trazado no vuelve por carretera, sino que la cruza en Salares a la altura de un paso de cebra, para tomar un carril y después una senda a la derecha que discurre paralela a una antigua acequia que hoy se encuentra canalizada por un tubo. Ojo. No hay senda y la maleza sube hasta la altura de la rodilla, así que el pantalón largo es indispensable. Eso si, la primavera era todo un espectáculo de orquídeas floreciendo y dejo algunas fotos que dan fe de ello.
Termina la senda, con dos fortísimas pendientes que nos dejan en Sedella.