Puente Saltillo, Canillas del Aceituno



Málaga

Ruta del Puente del Saltillo en la Axarquía: recomendaciones básicas y peligros a evitar para ir con seguridad

Tanto si se va desde Canillas de Aceituno como desde Sedella, este tramo de la etapa siete de la Gran Senda de Málaga no es apta para senderistas con vértigo o sin una buena forma física



Uno de los tramos complicados de esta ruta. /ANTONIO SALAS

JAVIER ALMELLONESMálagaViernes, 6 noviembre 2020, 17:58

  

La expectación creada por el puente del Saltillo, sobre el río Almanchares, en el término municipal de Canillas de Aceituno, ha provocado que en los últimos días se haya dado una gran afluencia de personas en una ruta de senderismo de dificultad alta. Desgraciadamente, hay que lamentar ya en estos pocos días desde su apertura oficial, el fallecimiento de una mujer que resbaló en las proximidades del viaducto y cayó por el barranco.

Es, sin duda, una de las rutas más complejas técnicamente para la práctica del senderismo en la provincia de Málaga, ya que el recorrido tanto desde Canillas de Aceituno como desde Sedella los caminantes se exponen a caídas al vacío, tal y como se advierte en algunos carteles previamente. La peligrosidad radica fundamentalmente en que hay tramos estrechos que recorren esta abrupta zona de la sierra de Tejeda, que no cuentan con vallas donde agarrarse si se tropieza o se resbala.

Tal y como se advierte en el mismo casco urbano de Canillas de Aceituno, desde donde parte el camino que lleva al puente del Saltillo, no es una ruta apta para personas con vértigo. Tampoco para personas que no estén preparadas físicamente (hay un fuerte desnivel al regresar del puente).

Como en otros itinerarios, se requiere también un equipamiento adecuado, donde cobra especial importancia el calzado con agarre y con una suela no desgastada, que puede ir desde unas zapatillas de trekking de cierta calidad hasta unas botas para montañeros. A ello hay que unir la vestimenta, que ha de ser cómoda y adecuada para este tipo de actividades. Si se tiene experiencia en su correcto uso, también pueden ser recomendables bastones o palos que pueden ayudar tanto a mantener el equilibrio como a dosificar el esfuerzo de las piernas en subidas y bajadas.

Agua suficiente para hidratarse, algunos alimentos calóricos (frutos secos y deshidratados, por ejemplo) para recuperarse de los esfuerzos físicos o protección solar son otros de los indispensables en la mochila, que ha de ser también cómoda y no debe estar muy cargada.

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Experiencia

Además, de todo lo que hay que llevar es fundamental tener cierta experiencia en pasos por caminos estrechos, ya que desde que se deja atrás el pueblo de Canillas de Aceituno, buena parte del camino es una antigua acequia. Este sistema de regadío, que se usa en la actualidad, marca así buena parte del itinerario. La acequia se antoja estrecha en muchos tramos, donde una posible caída al vacío es más que evidente.

Está desaconsejado para niños pequeños (en el cartel de inicio se desaconseja para menores de diez años) o que no estén habituados. Además, no parece tampoco muy idóneo ir con perros, ya que estos pueden entorpecer el camino tanto a sus dueños como a otros senderistas. Aquí cabe recordar que, como en otros espacios protegidos, en el parque natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama está prohibido llevar los animales domésticos sueltos.

FOTOS: ANTONIO SALAS

El camino por este tramo se puede complicar de varias formas. Por un lado, no es un trazado para despistarse. Ni mirar el móvil ni hacerse un 'selfie' son buenas ideas. Es un recorrido para estar concentrado, en el que no se debe pisar ni el agua que suele llevar la acequia, ya que con el calzado mojado se puede resbalar.

Cruces y adelantamientos

La gran afluencia de caminantes tampoco beneficia al tránsito por este camino potencialmente peligroso. Por un lado, los distintos ritmos de los senderistas pueden propiciar atascos o incluso desaconsejadas acciones de adelantar a otras personas en tramos complejos. Por otro, hay que tener en cuenta que para la mayoría será un camino de ida y vuelta. Por tanto, habrá que tener mucha precaución a la hora de cruzarse con otros senderistas.

El tramo de la acequia con caída al vacío llega a su fin mucho antes de llegar al puente. De hecho, el último trazado discurre por un carril de tierra que es mucho más ancho y tiene mayor seguridad para los senderistas. Poco después se llega a la primera de las pasarelas metálicas instaladas en el desfiladero del Saltillo. Aunque cuenta con sus vallas, no es un lugar idóneo para pararse mucho tiempo si hay muchos visitantes en esa jornada.

Tras la primera pasarela metálica adosada a la pared del desfiladero, hay una segunda, aunque se ha puesto una puerta que no deja avanzar más por el antiguo camino del Saltillo. En cualquier caso, el sendero que baja hasta el puente está antes. Habrá que descender por un camino que se ha realizado expresamente para llegar al viaducto. Tiene mucho desnivel y está dotado con escalones, pero está atenuado con un recorrido en zigzag. Así se llega hasta el puente colgante, que es seguro, pero en el que no se permite la concentración de más de diez personas en un mismo momento. Habrá que tener cuidado también con los accesos al propio puente, ya que, como casi todo el camino, no tiene refuerzos de seguridad.

FOTO: ANTONIO SALAS

Del puente a Pozuelos

Una vez que se ha cruzado el puente, se puede regresar por el mismo camino hacia el pueblo, pero también se puede continuar por esta etapa de la Gran Senda de Málaga, que con algo más de veinticinco kilómetros de longitud podría llegar hasta Cómpeta. Una opción más breve sería la de llegar al siguiente pueblo en la ruta, Sedella. Pero, para ello hay que enfrentarse con otro de los tramos potencialmente más peligrosos de esta ruta, la subida que hay desde el puente del Saltillo en esa dirección, subiendo por un camino más estrecho aún que los anteriores y con ciertas pendientes hasta la zona conocida como Pozuelos.

En este caso, la caída al vacío, advertida en carteles de la propia etapa siete de la Gran Senda de Málaga, necesita de mucha concentración y de cierta destreza. Para ayudar tanto a los que bajan como a los que suben hay una cadena agarrada a la pared de la sierra, que puede servir para dar mayor seguridad, pero un descuido puede ser aquí mortal, ya que se caería directamente al barranco del río Almanchares. Además, como en el caso de la acequia, hay que tener en cuenta los riesgos que hay al cruzarse con otros senderistas en estos tramos. Lo idóneo es aguardar en los puntos más seguros para ello.

En conclusión, este recorrido, en el que es obligatorio el uso de la mascarilla en la actualidad, es potencialmente peligroso para las personas con vértigo, sin experiencia en recorridos similares o sin una condición física adecuada, pero también para quienes no tengan en cuenta las normas de seguridad básicas en este tipo de rutas catalogadas como de dificultad alta.

PUNTOS DE MAYOR RIESGO

1. Algunos de los tramos de acequia (en el camino que parte desde Canillas de Aceituno).

2. Accesos al puente colgante del Saltillo.

3. Tramo que hay desde el puente hasta la zona de Pozuelos (en sentido Sedella).

EQUIPAMIENTO BÁSICO

1. Calzado con agarre (botas de montañismo o zapatillas de trekking)

2. Ropa cómoda y adecuada.

3. Bastones (si se saben usar correctamente).

4. Mochila (no muy cargada).

5. Agua (hidratación) y alimentos calóricos (esfuerzo físico).

6. Protección solar.

QUIÉN NO DEBE HACER LA RUTA

1. Senderistas con vértigo.

2. Niños, que por edad o por falta de experiencia, no estén capacitados.

3. Personas mayores o sin la preparación física adecuada.

4. Perros (al tener que llevarlos amarrados, pueden complicar el camino