PUERTO CANENCIA-PR 12-CENTRO/REFUGIO DEL HORNILLO-CANCHOS DE LA QUEBRADA-BOCA DE LOS HOYOS-LA PERDIGUERA

Marcha realizada el sábado 13 de enero de 2024

AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Hacía tiempo que no subíamos hasta el Puerto de Canencia, y aprovechando las últimas nevadas nos hemos acercado con los perrillos para poder pisar un poco este blanco elemento que cada vez se vuelve más esquivo y menos duradero, debido sobre todo a las bruscas y cada temperada más frecuentes oscilaciones de las temperaturas, producto del ya muy evidente y por lo que se ve inevitable CAMBIO CLIMÁTICO. Ni que decir tiene que el aparcamiento del puerto a la tardía hora en que llegamos se encuentra plenamente ocupado, pero como en otras ocasiones más del noventa por ciento de la gente se queda en el entorno del área de recreo, y somos unos pocos los que nos adentramos en una montaña engalanada y una aventura más que nos aleja del mundanal ruido.

Nada más salir del aparcamiento, se cruza la carretera M-629 que cogimos en el mismo pueblo de Miraflores de la Sierra, y que desde aquí aún continuará con rumbo norte hacia la población de Canencia, ya en pleno Valle del Lozoya. Rápidamente subimos un corto tramo con pendiente por un sendero señalizado que nos saca hasta la pista o PR 12 que llevaremos durante algo menos de un kilómetro y medio, para dejarlo nada más pasar el olvidado y abandonado Centro de Educación Ambiental y Refugio del Hornillo.

A los ciento treinta metros de dejar dicho centro y antiguo refugio a nuestra derecha, también se queda por la izquierda la Fuente del Hornillo, que por cierto presenta un caudal de agua un tanto raquítico. Cincuenta metros después continúa por la derecha el citado PR 12, para dirigirse a la Senda Ecológica. Nosotros aún continuamos unos cien metros más de frente para en la siguiente bifurcación hacer un brusco giro a la izquierda, y así continuar por esa otra senda. De haber seguido de frente habríamos pasado por el bonito paraje del Prado Toril, pero en esta ocasión la ida hasta la cumbre del Perdiguera, y dadas las horas que son queremos que sea lo más directa posible. Para ello, y desde el citado cruce anterior recorremos una especie de C invertida que unos ochocientos cincuenta metros nos acabará sacando hasta el cortafuegos, que bordeando los Canchos de la Quebrada, ya no dejaremos en

A partir de este punto, un primer tramo de unos trescientos veinte metros hasta la zona de Navalpino que no conlleva mucha dificultada, ya que tan sólo se superan unos ochenta metros de desnivel. Un ligero giro a la derecha para enfilar otra ramal del mismo cortafuego que ahora sí que dejará a la izquierda los ya citados Canchos de la Quebrada, y que llegará en un kilómetro y medio hasta la Boca de los Hoyos, habiendo salvado otro tramo de desnivel de ochenta metros más hasta llegar a un falso llano de poco más de ciento ochenta metros, y así finalmente iniciar un último tramo de poco más de kilómetro y cuarto que alcanzará la cumbre del pico Perdiguera al que le quedan poco más de treinta metros para alcanzar la cota de los mil novecientos. Ni que decir tiene que la vistas desde aquí son fabulosas. Al sureste el Puerto de la Morcuera, con la imponente subida hasta la Najarra que marca uno de los puntos del recorrido por la Cuerda Larga. Una Cuerda Larga de la que destaca sobremanera la importante nevada que presentan las Cabezas de Hierro, que para nada tiene que despreciar en cuanto a nieve acumulada al también visible macizo de Peñalara.

Un pequeño rodeo del vértice geodésico y cochambrosa antena para acabar saliendo de nuevo por el noroeste al mismo tramo de cortafuegos, que ahora seguiremos de bajada para volver al mismo punto y cruce que ya nos encontramos en la Boca de los Hoyos. En esta ocasión, en lugar de continuar por el mismo cortafuegos de la subida, tras salvar una cerca de alambre, cogemos una pista que entre el pinar de Canencia nos muestra las rodadas de los vehículos todoterreno de la cacería que nos encontramos ya de vuelta y una vez finalizaron la batida, cuando nosotros subíamos. A destacar los dos podencos de dicha cacería que nos encontramos perdidos en este tramo de bajada y de los que informamos a los agentes forestales que subían para echar un vistazo.

Un kilómetro y medio después volvemos a salir al mismo punto desde el que iniciábamos la subida por el citado cortafuegos, y dos kilómetros y medio más tarde ya estamos de vuelta en un aparcamiento del que tan sólo restan los cuatro o cinco últimos coches de los que aprovechan los últimos minutos de luz para disfrutar del aceptable día que ha hecho para pasar en la nieve.