Puerto de Jávea. Faro. L'Escull. Calas de San Antonio y Morro Codina. Calera. Carretera de San Antonio. Puerto.

Visita a Jávea y hay que preparar una ruta con buenas vistas y que contenga partes nuevas para sorprender algo a los visitantes, ya bien versados en Jávea de antiguo. Así que introducimos algunas ampliaciones en zonas de paso habitual, una zona por monte libre en las cercanías del acantilado norte y, sobre todo, una bonita senda por la plana del Montgó, cuya existencia desconociamos hasta ese momento y de la que nos informó un residente en la zona, que discurre entre los hornos de cal y la carretera de San Antonio.
El punto de partida está en la Playa de la Grava, continuando hacia el puerto, el Club Náutico y la Cala Tangó, donde se están realizando obras (esperemos que se recupere para el baño esa preciosa cala). Desde ahí arranca el sendero que asciende por la ladera sur del Cabo San Antonio, en dirección al faro, en el cual encontraremos varios puntos con excelentes vistas. Lllegados a la Plana encontramos varios miradores y algo más adelante tomaremos un estrecho sendero que desciende hacia les Coves Santis; no es posible llegar a su altura, ya que la entrada queda bastante por debajo en un acantilado vertical, pero sí es posible encontrar puntos desde donde asomarse sobre el precipicio, tomando las oportunas medidas de seguridad. Esta parte, por supuesto, no es agradable para personas con vértigo.
Volvemos a la Plana y continuamos unas decenas de metros por un paso hacia la punta del vallado del faro. A partir de aquí no es posible seguir, porque la valla llega hasta el borde del acantilado y hay un alambre de espino que disuade a los atrevidos de intentar pasar por el lado de la valla. Volvemos atrás, hacia la entrada del faro, y seguimos por un sendero que lleva sobre la primera Cala del Cabo, donde hay una barandilla de madera que marca el límite de seguridad, aunque ahí las vistas (salvo para observación de cetáceos o de Ibiza) no son buenas, así que pasamos por un lateral hasta las cercanías del acantilado, que nos permiten (otra vez, con mucho cuidado, y totalmente prohibido si tiene vértigo) unas buenas vistas sobre la Primera Cala y la Cova del Xiulador.
Volvemos hacia la carretera por monte libre, bastante despejado aquí, por lo que se pasa con mucha facilidad, y cruzamos la carretera para disfrutar un rato de las vistas del Mirador sobre la bahía de Jávea. Luego seguimos por un sendero, paralelo a la carretera pero un poco alejado de ella, hasta llegar al lugar donde el sendero cruza la carretera, para continuar por el otro lado. En ese punto encontraremos la salida de un corto sendero que sigue hacia el Morro Codina, donde tendremos excelentes vistas sobre la segunda Cala del Cabo San Antonio, de nuevo al borde del precipicio y con fácil sensación de vértigo. Seguimos por el Morro Codina, sobre el lapiaz, hasta el punto más alto, desde donde tenemos buenas vistas del acantilado hacia Denia y la Cova Tallada, y de todo el Golfo de Valencia. Este es un buen punto para parar un rato, beber y comer algo y disfrutar de extraordinarias vistas.
Acabado el descanso volvemos hacia el sendero vecino a la carretera y continuamos por el hasta llegar a un área recreativa, hoy con abundantes coches, donde giraremos a la izquierda, cruzando la carretera, para continuar por el sendero que lleva a los Hornos de Cal del Cabo San Antonio. En el mapa hay un dudoso paso entre las casas hacia la carretera, pero encontramos a un vecino que sale de su casa y nos dice, muy amablemente, que más adelante el paso está cortado, pero que si volvemos atrás unos pocos metros encontraremos un sendero que continúa por el cortafuegos y luego gira a la derecha para ir entre el bosque hacia la carretera del Cabo San Antonio. Esta parte, de bonito sendero, era desconocida para nosotros y no aparece en los mapas que utilizamos.
Llegados a la carretera de San Antonio sólo nos queda seguir por ella, en agresivo descenso que asegura el firme asfaltado, pasando entre buen número de grandes casas, muchas muy bonitas. Al llegar a la parte baja acabamos saliendo al lado de la iglesia de Jávea, por donde llegamos a La Grava. Sólo queda buscar un lugar para comer (martes y miércoles cierran varios restaurantes en estos meses), lo que solucionamos muy bien en la lonja.
En conjunto una ruta bastante cómoda, aunque hay que tener cuidado en los puntos a los que nos hemos asomado para ver los acantilados más impresionantes, con excelentes vistas y buena parte de sendero, aunque el trayecto por la cuesta de San Antonio y el Puerto son calles asfaltadas.
Calzado de montaña, bastones, agua suficiente y algo de comida son las recomendaciones básicas en esta época. En el verano hay que sumar buena protección solar y en el invierno protección térmica, porque el viento puede ser bastante frío en ocasiones.