PUERTO DE LA CUBILLA (1.686)-PICO LA MESA (1.915) (Cordal de la Vallota) (Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa)

PUERTO DE LA CUBILLA (1.686)-PICO LA MESA (1.915) (Cordal de la Vallota) (Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 6,89 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.915 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.686 m.
ASCENSO TOTAL: 250 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,26 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Agosto de 2009.

El PUERTO DE LA CUBILLA (1.686), ALTO DEL PALO para los lugareños, es línea divisoria entre Asturias y León, al que se llega por la AS-89, carretera que parte de Campomanes a través del Valle del Huerna. Es asimismo punto de tránsito para los ganaderos en su acceso a PUERTO PINOS situado en las proximidades, zona de pastos propiedad del Ayuntamiento de Mieres desde 1923, pero enclave de la comarca leonesa de Babia, perteneciente al municipio de San Emiliano. La adquisición de los terrenos facilitó a los pastores del concejo asturiano una extensa área de forrajes para los meses de verano.

Por la vertiente asturiana, justo desde las portillas del alto, serpentea el antiguo “camín” francés descendiendo hacia el VALLE LOS ACEBOS (1.416), ruta procedente de León por San Emiliano, en cuyo entorno se conservan restos apenas reconocibles de un santuario y hospital de peregrinos bajo la advocación de Nuestra Señora de Acebos. Del mismo puerto salen dirección este por pista otras dos rutas, el PR AS-75, “RUTA DE LOS CONFINES DE LENA” de 15,2 kilómetros con final en Brañillín (1.468), pasando por el NEGRÓN (1.884), más el PR AS-93, “RUTA DE LOS PUERTOS DE BACHOTA” de 16,5 kilómetros, que finaliza en los aledaños del pueblo de PAJARES (1.033), atravesando el Bosque de Valgrande.

Hacia el este se extiende el CORDAL DE LA VALLOTA, apéndice del MACIZO DE LAS UBIÑAS, y del que forman parte los picos TOLONDRA (1.765), ALMAGRERA (1.933), LA MESA (1.915), LES PLANES (1.868), VACHALAMPO (1.856) y TESA (1.898). Se trata de una accidentada sierra, de seis kilómetros de longitud, con un característico murallón calcáreo por su vertiente norte y abismales farallones, que precipitan sobre los hayedos y pastizales lenenses de las Navariegas y Valle los Acebos.

Sin ser la de mayor cota, destaca por su peculiar estructura orográfica la cara norte de LA MESA (1.915), inexpugnable en apariencia –hay vías de escalada como el famoso “Espolón Tabuyo”- y asimilable a un paralepípedo ortoedro, o sea, una "caja de cartón" o "mesa compacta sin patas", bien visible desde cualquier punto del entorno, tanto desde el VALLE DEL HUERNA como desde las cadenas montañosas que se extienden hacia el norte y oeste. Por la vertiente sur, de menor desnivel y fácil trepada, se extienden los feraces pastizales de los PUERTOS DE LA VALLOTA (1.6OO) con sus majadas y brañas.

Hay que destacar la ubicación privilegiada de LA MESA para observar, desde la perspectiva en altura y distancia adecuada, todo el MACIZO DE LAS UBIÑAS y sus prolongaciones en CASTILLINES (2.252), EL SIETE (2.356)...FONTANES (2.414), PORTILLINES (2.229), más PEÑA RUEDA (2.152), CANALÓN OSCURO (2.143) FARIÑENTU (2.163), SIEGALAVÁ (1.131), TAPINÓN (2.108), CARBA VALSECO (1.864)... por el norte. Asimismo, por el noreste-este tendríamos a la vista EL ARAMO, al suroeste-sur LA SIERRA DEL BARRADAL desde PAJARES a LA CUBILLA, más los Puertos homónimos del cordal. En todo caso las imágenes de las fotos hablan por sí solas.

Nuestra intención era recorrer el cordal en toda su extensión, comenzando por el pico LA TOLONDRA (1.765) y terminando en LA TESA (1.898). Pero la intensa niebla frustró los planes y optamos por LA MESA (1.915), como cumbre más representativa. Es, por tanto, una excursión corta, pero sin duda muy atractiva. El resto lo dejaríamos para mejor ocasión, como así fue en su día.

Partimos de la CUBILLA dirección este, en ascenso suave por la línea divisoria entre provincias, desde la cual empezamos a divisar ya las cumbres del Macizos Ubiñas y sus satélites por el noroeste-oeste y norte, más el valle del Huerna de por medio con el hayedo y pastizales de las brañas. Por el sur avistamos Vega Rodriguero, Majada de Carbajal, Majada Vieja, Puertos de la Vallota... Éstas serán en lo sucesivo referencias constantes hasta culminar el recorrido.

Pasamos por la TOLONDRA (1.765), cumbre de escaso relieve, y el sendero nos conduce hasta la cara sur de la ALMAGRERA (1.686), después de transitar por terreno de almagre, óxido rojo de hierro, peculiar de esta zona y que da nombre a la peña, afrontando previamente la CUESTA DE SANTA MARINA con hermosas vistas del Valle del Huerna.

Bordeamos la Almagrera y procurando perder lo mínimo de altura, llegamos hasta la base misma de LA MESA (1.915), accesible por las plataformas escalonadas de su cara sur. Tenemos por delante unos ochenta metros de trepada relativamente fácil, por la que nos guían marcas e hitos de piedra. Ayudándonos de los sucesivos agarres, en menos de media hora habremos alcanzado la cumbre, amplia meseta herbosa, que nos facilita caminar por la misma buscando los ángulos adecuados para fotografiar el entorno, más de lo mismo con inmejorables perspectivas.

Los claros que se sucedían con intervalos de niebla nos permitieron completar la panorámica de trescientos sesenta grados, añadiendo, por el este-noreste, al cuadro de cumbres del Macizo Ubiña ya mencionadas, LES PLANES (1.868), VACHALAMPO (1.856) y LA TESA (1.898), más la SIERRA DEL ARAMO en lejanía. Al sureste-sur, PAJARES, CUITU NEGRO (1.853)...más PUERTOS DE LA VALLOTA (1.600) y majadas anteriormente aludidas.

El descenso de la peña lo haremos con precaución y calma por el mismo itinerario de subida. Desde la base bajamos suavemente hasta la MAJADA VIEJA, con cabañas y ganado pastando, donde la pista de acceso rodado nos llevará al punto de partida dirección poniente, pudiendo observar desde la llanura las sucesivas peñas del cordal hasta la Mesa.

Ruta corta, sin especiales complicaciones técnicas, pese a la trepada en el ascenso a la peña, y desnivel muy asequible. No recordamos otra atalaya tan singular como la Mesa para tener una visión de conjunto del Macizo Ubiñas en toda su extensión, contemplado emergiendo de valles jalonados de tupida foresta y camperas entre sucesivas plataformas y escarpados canalizos. Aquí sí que la imagen vale más que mil palabras. ¡Se impone el silencio!