Puerto de las Palomas, Blanco Carrasquea, Narigón, Hoyo Redondo, Fuente de la Zarza (Sierras de Cazorla, las Villas)

Increíble recorrido en el que disfrutamos casi de forma constante de grandiosas y bellísimas panorámicas tanto hacia el interior de la Sierra como hacia la campiña olivarera y el valle del Guadalquivir . Como aspecto negativo, al menos para los que preferimos las rutas circulares, hay que reseñar que los aproximadamente cuatro primeros kilómetros son lineales, es decir 8 ida y vuelta. La he calificado de difícil porque algunos tramos del recorrido es campo a través, donde puntualmente es necesario el uso de las manos y con fuertes pendientes. Aunque a rasgos generales de escasa dificultad técnica.

La ruta comienza muy cerca del kilómetro 27 de la carretera A-319 (carretera que desde Cazorla se introduce en la Sierra), donde el GR-247 la atraviesa y hacia el Este sale una pista (Camino del Salto del Moro). Donde arranca ésta pista, por la que comenzaremos a caminar, hay espacio para estacionar varios vehículos. Si siguiéramos el GR 247 al otro lado de la carretera llegaríamos a la Iruela pasando por la Casa Forestal del Sagreo.

Pasamos una puerta que cierra la pista y que hay que dejar debidamente cerrada, pues tiene el objeto de evitar que los animales pasen a la zona que se recupera del terrible incendio forestal que sufrió ésta zona en el año 2.001. Nos encontraremos otras dos más hasta que lleguemos al refugio Fuente de la Zarza. Nada más pasar la puerta llegamos al verdadero Puerto de las Palomas, donde a nuestra derecha sale una senda que desciende hasta Arroyo Frío y que es la derivación 4 del GR-247. Ésta senda es una vía pecuaria, la Vereda de la Mesta y que comunica las partes altas de éstas Sierras con Sierra Morena.

Llegamos a una zona desarbolada debido al mencionado incendio y bordeamos por su ladera Este el Cerro del Mosco, reconocible por las antenas que los coronan y que son bien visibles cuando desde Cazorla entramos en la Sierra. Unos metros después a nuestra izquierda sale la pista que sube al Cerro del Mosco (1.318 ). En éste collado un poco al Norte en el paraje de Majada Honda hay un comedero de la Red Andaluza de Comederos para Aves Carroñeras y que según reza un cartel es recomendable no molestar manteniéndose alejados de él. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de ver a estas grandes rapaces en plena pitanza y haciendo uso de todo lo que daba de sí el zoom de nuestras cámaras fotográficas inmortalizar la escena, eso sí, con muy escasa calidad.

Estamos en lo alto de la cuerda que vamos a recorrer, hacia el Norte y por pista forestal. A nuestra izquierda dejamos la cumbre de la Peña de la Sabina (1.288 m) para llegar al collado de las Albardas (1.302 m). Dejamos a nuestra derecha el Cerro de las Albardas(1.414 m) y un poco después a nuestra izquierda la cumbre del Blanco Carrasquea (1.391 m), al cual decidimos ascender. La decisión no pudo ser más acertada, pues dicho ascenso es corto, cómodo y las vistas que se disfrutan desde la cima del Blanco son sencillamente impresionantes. En vez de regresar a la pista por el mismo lugar por el que ascendimos, decidimos hacerlo campo a través hacia el NE, saliendo a la pista a la altura del collado de los Plomillos.

En el collado de los Plomillos (1.324 m), a nuestra izquierda sale una desvencijada pista y hacia el Norte un viejo sendero de herradura (posiblemente al que ha sustituido la actual pista), el cual seguimos y que deja a su izquierda el Cerro de la Cruz (1.386 m) y llega al precioso paraje de la Bañas. Dejamos el sendero, (el cual pensamos que llega hasta el Cortijo del Tio Comino para reencontrarse con la pista), para ascender campo a través a la cima del Narigón, ascenso éste corto y cómodo. Las panorámicas que se disfrutan desde el Narigón (1.428 m) son increíbles y sin duda merece la pena su visita.

Iniciamos ahora un cresteo hacia el NW teniendo como continua referencia el Puntal de las Cabras (1.345 m). El primer escollo es buscar un paso para salir de los contrafuertes pétreos del Narigón, algo que realizamos de forma mucho más fácil de lo que en un principio pensábamos. Seguimos la cresta sorteando los afloramientos rocosos más incómodos y llegamos a un collado por donde cuela un carril o jorro muy abandonado. Lo seguimos a la derecha, hasta que éste desciende más de lo que nosotros estamos dispuestos a hacer y entonces tomamos una marcada veredilla de animales que hacia el Norte y Oeste después nos lleva al collado de Pedro Gómez.

En dicho collado nos encontramos con un vallado cinegético y la puerta de una finca privada. Hasta aquí llega también una vieja senda de herradura que cuesta ver porque está casi tapada por la vegetación. Decidimos seguir la senda hasta llegar a lo que parece una bifurcación y tomamos el ramal derecho, el cual se pierde un poco después. Así que descendimos por la vaguada hacia el Norte y donde un poco antes de llegar a la vieja Casa Forestal de la Fuente del Cerezo de nuevo nos encontramos con la senda de herradura, que por la dirección que trae pensamos que nos equivocamos en la bifurcación y debimos seguir el ramal izquierdo.

Desde la Casa Forestal seguimos el sendero hasta llegar al camino de Hoyo Redondo y al arroyo homónimo, pasando un poco antes por el manantial del Cerezo. Vadeamos el arroyo de Hoyo Redondo y lo remontamos por la orilla natural derecha, aunque también los podemos hacer por el carril en la otra orilla. Al llegar a la desembocadura del Arroyo de la Cerrada en el de Hoyo Redondo, remontamos el primero de ellos campo a través hasta llegar a las inmediaciones de la tinada del Poyo del Rey. En este tramo campo a través pasamos por una bonita cascada, que se sitúa justo bajo la vieja Casa Forestal de Hoyo Redondo, y tenemos que ascender un empinado tramo entre rocas donde en ocasiones hay que ayudarse con las manos.

Al llegar al llano donde se sitúa la tinada del Poyo del Rey buscamos a la derecha el carril del Poyo del Rey, que en breves metros nos lleva a la caudalosa fuente y abrevadero de Hoyo Redondo. Seguimos remontando campo a través hacia el Este el barranco donde se sitúa esta fuente hasta dar con la senda que comunica el cortijo del Poyo del Rey con los llanos de la Nava del Puesto. La senda la seguimos a la izquierda hasta llegar al collado de la Nava del Puesto para desde aquí descender por una vereda de ganado hacia el Sur y llegar al Camino de la Fuente de la Zarza, donde conectamos con el GR 247 en su etapa 9.
Seguimos dicho camino a la derecha para en algo menos de un kilómetro salir a la pista donde comenzamos a caminar en el inicio del recorrido (Camino del Salto del Moro). A la derecha, por donde vamos a continuar nosotros, siguen las etapas 9 y 10 del GR 247 y a la izquierda su variante 2 etapa 2 hacia la Torre del Vinagre. Cerca del cruce se hayan la Fuente de la Zarza y la vieja Casa Forestal homónima, hoy reconvertida en refugio libre del GR 247 y en donde acaba la etapa 9 y comienza la 10.

Para concluir la ruta solo basta seguir la pista forestal hacia el SW y Sur durante algo más de 7 kilómetros mientras disfrutamos plácidamente de las bellas estampas que nos regala.