Puerto de las Palomas, Refugio Fuente de la Zarza, El Pardal (Sierras de Cazorla y las Villas)

Ruta muy especial, a pesar de que se desarrolla siguiendo las marcas del “GR- 247 Sendero Bosques del Sur” en sus etapas 9 y 10 y de que se trata de un recorrido de ida y vuelta. Es muy especial porque mis hijos de 7 años han realizado su primera ruta vivac. El lugar elegido para la pernocta aprovechando la rehabilitación de parte de varias viejas casas forestales diseminadas a lo largo y ancho de la amplia geografía de éste Parque Natural como refugios libres para vivaquear ha sido la de la Casa Forestal Fuente de la Zarza.
Elegir éste refugio obedece a varios motivos. Uno de ellos es que al encontrarse junto a una pista forestal cerrada al trafico evitamos así encontrarnos con domingueros que han decidido aparcar sus vehículos junto al refugio para pasar allí el fin de semana con todas las comodidades que han podido transportar en ellos, algo que está prohibido ya que éstos refugios son de uso exclusivo para senderistas y ciclistas, pero que por desgracia no siempre se respeta.
Otro motivo es que éste refugio se encuentra a poco más de 7 kilómetros del Puerto de las Palomas , desde donde se llega por una cómoda pista forestal con poco desnivel acumulado, algo que tuvimos muy presente a la hora de ir con niños y con mochilas cargadas hasta los topes, pues hay otras maneras más “atractivas” de llegar allí, como por ejemplo desde el Embalse del Aguascebas siguiendo el precioso sendero “Camino de la Cumbre”, pero el kilometraje y el desnivel posiblemente fueran excesivos para éste menester.
Los niños y su madre realizaron solamente el trayecto hasta el refugio Fuente de la Zarza desde el Paso del Aire (cerca del Puerto de las Palomas), es decir siguiendo parcialmente la etapa 10 del GR-247. Mientras ellos se acomodaban en el refugio yo decidí alargar un poco más la ruta, siguiendo la etapa 9 del gran sendero hasta el Alto de Peña Rubia desde donde coroné (fuera de sendero) la cumbre de El Pardal (1.580 m), una de las cumbres más emblemáticas de la Sierra de las Villas.
Si decidimos realizar solo el trayecto hasta el refugio, el recorrido es bastante sencillo, por pista forestal, sin apenas desnivel acumulado y al ir casi constantemente cerca de las cumbres de ésta alargada cuerda, con continuas vistas hacia el Este, al interior del Parque Natural, desde donde vemos muchas de las principales elevaciones del mismo además del precioso valle del Guadalquivir aberrado por la infausta población de Arroyo Frío. Pero también hacia el Oeste, hacia la campiña olivarera y hacia el valle del Guadalquivir ya fuera de la Sierra obtenemos preciosas panorámicas.
Desde el refugio hasta el Pardal, aunque sencillo también, ya es menos cómodo. Hay más desnivel y parte de éste tramo discurre por senderos y campo a través y hay que tener en cuenta al realizar éste recorrido en un solo día, su largo kilometraje.

La ruta comienza muy cerca del kilómetro 27 de la carretera A-319 (carretera que desde Cazorla se introduce en la Sierra), donde el GR-247 la atraviesa y hacia el Este sale una pista (Camino del Salto del Moro). Donde arranca ésta pista hay algo de espacio para estacionar algunos vehículos, pero al no econtrarlo libre decidimos estacionar nuestro vehículo en el Paso del Aire, entre los kilómetros 27 y 28, donde hay bastante sitio a ambos lados de la carretera y sale una senda a un mirador (antes de llegar al famoso Mirador del Valle, que se encuentra casi un kilómetro más adelante).

No nos queda más remedio que comenzar caminando por la carretera hasta llegar al GR-247. Seguimos las marcas del gran sendero a la derecha , por el Camino del Salto del Moro, en su etapa 10. Si siguiéramos a la izquierda llegaríamos a la Iruela pasando por la Casa Forestal del Sagreo. Pasamos una puerta que cierra la pista y que hay que dejar debidamente cerrada, pues tiene el objeto de evitar que los animales pasen a la zona que se recupera del terrible incendio forestal que sufrió ésta zona en el año 2.001.Nos encontraremos otras dos más hasta que lleguemos al refugio Fuente de la Zarza.
Nada más pasar la puerta llegamos al verdadero Puerto de las Palomas, donde a nuestra derecha sale una senda que desciende hasta Arroyo Frío y que es la derivación 4 del GR-247. Ésta senda es una vía pecuaria, la Vereda de la Mesta y que comunica las partes altas de éstas Sierras con Sierra Morena.
Llegamos a una zona desarbolada debido al mencionado incendio y bordeamos por su ladera Este el Cerro del Mosco, reconocible por las antenas que los coronan y que son bien visibles cuando desde Cazorla entramos en la Sierra. Unos metros después a nuestra izquierda sale la pista que sube al Cerro del Mosco (1.318 m) y que visitaremos para disfrutar de sus vistas a la vuelta al día siguiente.
En éste collado un poco al Norte en el paraje de Majada Honda hay un comedero de la Red Andaluza de Comederos para Aves Carroñeras y que según reza un cartel es recomendable no molestar manteniendose alejados de él.
Estamos en lo alto de la cuerda que vamos a recorrer, hacia el Norte y por pista forestal. A nuestra izquierda dejamos la cumbre de la Peña de la Sabina (1.288 m) para llegar al collado de las Albardas (1.302 m). Dejamos a nuestra derecha el Cerro de las Albardas(1.414 m) y un poco después a nuestra izquierda la cumbre del Blanco Carrasquea (1.391 m).
Más adelante llegamos al collado de los Plomillos (1.324 m), donde a nuestra izquierda sale una desvencijada pista y hacia el Norte una vereda que deja a su izquierda el Cerro de la Cruz (1.386 m) y el Narigón (1.428 m), al que por aquí se puede ascender de forma bastante cómoda. La pista que nosotros seguimos comienza a descender hacia el Noreste, introduciendonos en una zona muy umbría y boscosa, es la cabecera del Arroyo del Saúco.
Comenzamos de nuevo a ascender para llegar a una amplia zona llana donde a nuestra izquierda sale la pista que lleva al cortijo del Poyo del Rey en el precioso anfiteatro de Hoyo Redondo. A nuestras espaldas distinguimos la inconfundible silueta del Narigón. Pasamos junto a las ruinas del cortijo del Tío Comino, en una zona donde abundan grandes y viejos quejigos, que rompen la monotonía de los pinares ,enriqueciendo el ecosistema y en ligero descenso llegamos al refugio de la Casa Forestal de la Fuente de la Zarza, lugar donde vamos a pernoctar y donde los niños y su madre terminan la ruta por hoy.
Yo continuo solo, ahora por la etapa 9 del GR-247. Al poco de pasar por la puerta del refugio, a la izquierda sale un carril que se aparta de la pista. Por ese carril voy a seguir, pues por ahí discurre la etapa 9 del Gran Sendero. Por la pista sigue la variante 2 etapa 2 del GR-247 y que lleva hasta la Torre del Vinagre (Centro de Interpretación del Parque Natural) y al Río Borosa. El precario carril asciende por la ladera Este del Caballo de la Zarza hasta llegar a una gran nava, es la Nava del Puesto. Hasta aquí llega el carril que ahora continua como ancho sendero de herradura. En pocos metros llegamos a una bifurcación de senderos , donde se sitúan los restos de una pequeña caseta de vigilancia forestal, es el collado de la Nava del Puesto.
Me asomo a unos riscos situados unos metros al Oeste, desde donde se obtienen unas magníficas panorámicas del anfiteatro de Hoyo Redondo. Regreso a la bifurcación de senderos y tomo el de la derecha, por donde discurre el GR (el de la izquierda lleva al cortijo de los Palancares y desde allí hasta el Embalse del Aguascebas por el Camino de la Cumbre).
El sendero pasa por debajo de la Morra de los Pinos Blancos con los inconfundibles y preciosos tajos de Peña Rubia enfrente para llegar a una zona donde el sendero se estrecha en una pendiente y pedregosa ladera, son los Asperones.
En pocos metros llegamos a un collado, en una zona muy abierta y desarbolada con viejos bancales de cultivo. Unos artesanos carteles indican dos formas de ascender a el Pardal. Hacia el norte asciendo por una de ellas, marcada con manchas de pintura verde y que en un principio discurre por una vereda de ganado. El ascenso aunque muy empinado es bastante cómodo.
Desde el Pardal se obtienen unas magníficas panorámicas, aunque el verano no sea la mejor estación del año para disfrutar de las mismas. En vez de descender por el mismo lugar, algo que aconsejo, lo hice por la cara Este de el Pardal, tramo más empinado en el que hay que atravesar un cerrado pinar y salvar unos resaltes rocosos para terminar saliendo al sendero por donde discurre el GR-247 casi justo en el collado denominado Alto de Peña Rubia.

Como se trata de una ruta de ida y vuelta, solo hay que desandar nuestros pasos para llegar al punto de inicio.