Puerto de San Martín-Jálama-San Martín de Trevejo

Ruta realizada con el club de senderismo Cabezarrubia.
Partimos en un soleado día de otoño del puerto de San Martín o de Santa Clara.
Se asciende por un empinado camino entre robles hasta alcanzar el cortafuegos por el que continuamos hasta llegar a su final.
Nos desviamos hacia la izquierda para ascender al Jálama pausadamente por senderos desde la vertiente salmantina. Desde la falda del Jálama vemos numerosos pueblos de Salamanca y Portugal, siendo el mayor Navasfrías.
Llegamos a una torre de vigilancia de incendios y seguimos ascendiendo hasta alcanzar el pozo de las nieves, donde antiguamente se almacenaba ésta entre helechos para elaborar el hielo.
Seguimos los hitos de granito para llegar a la cumbre del Jálama, donde siempre corre el viento que nos hace abrigarnos para ver el paisaje con detenimiento.
Un dron nos acompaña para filmar nuestra excursión y el panorama de los alrededores.
Retomamos la marcha y descendemos por una senda pedregosa y muy bien señalizada con los hitos hasta alcanzar una pradera donde nos detenemos a tomar un tentempié y rebuscar entre los restos de la mina a cielo abierto restos de de wolframio, muy abundante por estos lugares.
Más adelante enlazamos an el camino del Payo y seguimos con un caminar más vivo, pasando al lado de varias fuentes de reciente construcción.
Al llegar a un cruce de senderos con el cartel de GR10 nos desviamos del camino del Payo y descendemos a la derecha para llegar a nuestro destino.
Por un frondoso bosque de robles llegamos a la carretera comarcal CC 1-2 y la seguimos unos metros hasta alcanzar un cruce. Optamos por dejarla para no ir por asfalto, el gran enemigo de los senderistas, y por un empinado sendero alcanzamos el arroyo de la Canchina, que atravesamos por unas piedras y más adelante el arroyo del Tacón.
Desde aquí, entre huertas separadas por paredes de piedra, llegamos a un colector de agua potable y más adelante vemos los restos de un viaducto para llevar al agua potable a San Martín.
Al poco tiempo nos adentramos en las preciosas y muy bien conservadas calles del la población, por donde discurre agua corriente por las conducciones en la calle tan típicas de San Martín de Trevejo.
Detenemos nuestra marcha en la Plaza, admirando la torre que antiguamente fue una prisión y en la fuente de cuatro caños con un agua cristalina que invita a beber y saciar la sed.