PUERTO DE TARNA (1.490)-P. ABEDULAR (1.825)-P. REMELENDE (1.895) (Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre)

PUERTO DE TARNA (1.490)-P. ABEDULAR (1.825)-P. REMELENDE (1.895) (Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 12,28 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.895 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.490 m.
ASCENSO TOTAL: 807 m
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,32 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Abril de 2011.

El PUERTO DE TARNA (1.490) es punto final de la AS-17 y comienzo de la C-635, siendo línea divisoria entre el Principado y León. Por este puerto pasaba una antigua calzada medieval de gran recorrido, que conectaba León, a través del Puerto de las Señales, con Villaviciosa, en la costa asturiana. Durante las décadas de 1970-1980 existió una escuela de esquí, con pequeños remontes, de la que apenas quedan restos de algún arrastre, junto a la caseta con el cartel de identificación de la misma. Se mantienen en pie un hotel, bares y varios refugios. Como referente montañoso distintivo, el Puerto de Tarna se asocia inevitablemente con los PICOS DEL MAMPODRE (2.192), macizo de inmenso poderío, que emerge soberbio al fondo tras pisar tierras leonesas.

Los picos ABEDULAR (1.825) y REMELENDE (1.895), integrantes de la Cordillera Cantábrica, están separados por el Puerto de Tarna y ubicados al este y oeste respectivamente del mismo. El primero es, a su vez, punto de arranque de una de las cadenas montañosas interiores más señeras, el CORDAL DE PONGA Y CASO, cuyo tronco está dominado por los colosos TIATORDOS (1.951) y MACIÉDOME (1.899). Por su parte, el Remelende es colofón, en su extremo oriental, de la cuerda divisoria entre provincias, desde el Puerto de San Isidro al de Tarna, tramo jalonado por pequeños picos, itinerario “rompepiernas”, donde esporádicamente surgen cumbres de especial categoría, léase el TORRES (2.104), bastión de aquel puerto.

El PARQUE REGIONAL DE LA MONTAÑA DE RIAÑO Y MAMPODRE, en el que se inserta gran parte del itinerario, está ubicado al noreste de la provincia de León en la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica. Con el nombre original de PARQUE REGIONAL DE PICOS DE EUROPA fue declarado como tal por la Comunidad Autónoma de Castilla y León en diciembre de 1994, con una superficie de 120.000 hectáreas, que se extiende hoy a lo largo de 10 municipios leoneses, pues Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre, al formar parte del Parque Nacional de los Picos de Europa, se desligaron de aquél en 2014.

Como consecuencia de la confusión generada por la coincidencia parcial con la denominación del Parque Nacional homónimo, motivo de habituales despistes entre los visitantes y, ante la presión de los propios municipios implicados, la Junta de Gobierno de la citada Comunidad Autónoma decidió en octubre de 2019 cambiar el antiguo nombre por el de Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre. En lo referente a la flora, su diversidad climática permite la coexistencia de especies típicamente atlánticas como el haya y roble albar con otras de extracción más mediterránea como sabinas y encinas, sin olvidar la mancha relicta del pinar autóctono de pino silvestre de Puebla de Lillo. Su fauna es la típica de la cordillera: oso pardo, urogallo, rebeco, lobo ibérico…

Una senda, en los aledaños del puerto, territorio leonés, toma rumbo nordeste en ascenso, siguiendo una trayectoria paralela a los límites entre provincias, marcados por SIERRA FILISPARDI, topónimo con el que también se conoce el pico ABEDULAR (1.825). A nuestras espaldas ha quedado el P. LOS HORNOS (1.637), peñón que se alza a la vera de la C-635 en el entorno más próximo. La ruta por momentos pisa la raya divisoria, dando vista a ambas vertientes, y las más de las veces prosigue transversalmente por las faldas meridionales de la sierra.

Desde las camperas de EL FORCO (1.550), que habremos alcanzado al cabo de poco más de un kilómetro, se divisa una bella panorámica al sur: MACIZO DEL MAMPODRE (P. El Convento-2.179, P. la Cruz-2.192 y P. la Polinosa-2.159), el PICO DEL LAGO (2.007) más al poniente, y el REMELENDE (1.895) a continuación. Estamos contemplando asimismo la cara sur del ABEDULAR (1.825) y, por el norte, al fondo del valle del Nalón, se entreven cimas del CORDAL DE PONGA Y CASO (P. Requexón-1.570, La Senda-1.712, la Carrasca-1.748 y Campigüeños-1.843), vista recurrente a lo largo del recorrido desde distintos ángulos.

Continuamos el ascenso, ahora por sendero, desviados en paralelo al sur de la cresta, para llegar al COLLADO COTALBO (1.751), entre el pico homónimo y Abedular. Se abre un nuevo y sugestivo escenario al nordeste, con el PARQUE NATURAL DE PONGA a la vista, y sus cumbres de mayor cota, peñas PILEÑES (2.019) y TEN (2.140), separadas por la COLLADA DE LAS ARRIONDAS (1.755), precioso encuadre, donde se enmarcan en el horizonte lejano los PICOS DE EUROPA, (Cornión y Urrieles).

Último repecho, siguiendo la vereda entre matorral por la cara sur del Abedular y coronamos la cima, a 2, 26 kilómetros del puerto, marcada con vértice geodésico y cruz. Todas las panorámicas descritas se repiten realzadas y ampliadas desde tan estratégico balcón: El CORDAL DE PONGA Y CASO al completo, más las recortadas siluetas de las míticas cumbres de los MACIZOS CENTRAL Y OCCIDENTAL DE PICOS (Torrecerredo-2.648, Urriellu-2.519 y Peña Santa de Castilla-2.596). Al poniente, el REMELENDE (1.895) se estira al norte, bordeando el abismo, a través de la SIERRA DE MONGAYU (1.849), para moldear fascinantes circos glaciares, MONEO y REQUEXADA. Se imponen la contemplación y el silencio.

Regresamos al punto de partida por el mismo camino. Continuamos el itinerario, tomando una senda al oeste del puerto, que discurre en subida, paralela a la divisoria provincial hasta la base norte de nuestro segundo objetivo. A nuestras espaldas quedan las edificaciones del citado puerto y el VALLE DE CABAÑAS, surcado por las carreteras que parten del mismo. A nuestros pies, la cuenca del Alto Nalón, con parajes de fondo encuadrados, desde otro ángulo, en los dominios de Ponga y Caso ya referidos. Luce en todo su esplendor la cara oeste del Abedular.

Viramos rumbo sur para afrontar directamente, a campo través, siguiendo huellas de sendero entre matorral, la dura pendiente con un desnivel de casi 300 metros hasta coronar la cima del REMELENDE (1.895), señalado con vértice geodésico y buzón de cumbre. A las bellísimas panorámicas comentadas, nuevamente repetidas, se añade un novedoso escenario al poniente, con la prolongación de los montes cantábricos a través del P. LA BARDERA (1.872) y fondo de cotas estelares, RAPAÍNA (2.020), PEÑA DEL VIENTO (2.000), CASCAYÓN (1.949), TONEO (2.094) y TORRES (2.104).

Nos desplazamos hacia el oeste por los PÁRAMOS DE REMELENDE, ancha y extensa franja de terreno llano a gran altura, con pequeñas charcas –restos de las intensas nevadas invernales- y suelo de matorral montano, predominando el brezo, que rememora los páramos escoceses. Bordeamos los paredones septentrionales de la SIERRA DE MONGAYU (1.849), con su pico del mismo nombre, dejando atrás el COLLADO REMELENDE (1.846), atraídos por su vertical estructura geológica, sabedores de que en invierno se forman cascadas de hielo –conocidas como CASCADAS DE TARNA-, para deleite de los aficionados adictos a esa disciplina.

La nieve acumulada en los páramos genera cataratas de agua en primavera y verano, de las cuales la más famosa y cercana es el TABAYÓN DE MONGAYU (1.213), en el extremo occidental de la sierra homónima. Durante el invierno se hielan, “formando senderos estrellados cambiantes, como las fantasías y sueños”, que albergan sus aperturistas. Junto a un corredor que sube en dirección al COLLADO REMELENDE (1.846), se encuentra la primera vía, “Marrón Glacé” (70 m.). Hacia el poniente encontramos el CIRCO DE MONEU, donde detenemos la marcha, en el que hay abiertas dos vías, “Sal si puedes” (40 m.) y “Avance Socialista” (30 m.). Más al oeste tendríamos el CIRCO DE REQUEXADA, con numerosas aperturas de nombres pintorescos: “Ilusiones perdidas”, “La conjura de los necios”, “Esquizofrenia”… Desde el invierno 1990-91, que se abrieron las primeras, se cuentan unas 30 rutas de hasta 120 metros.

Regresamos al collado y tomamos rumbo suroeste, atravesando los páramos, dirección PUERTO DE LAS SEÑALES (1.627), la vía de acceso más cómoda al pico. Sin bajar hasta el puerto, nos desviamos antes, deslizándonos por un sendero que nos deja en la LE-333. Un par de kilómetros nos restan hasta el final de la ruta, avistando en el último tramo la EL CASERÍO y ERMITA DE RIOSOL (1.400), enclavados en el valle homónimo, perteneciente al municipio de Maraña (León).

Ruta no muy larga, sin dificultades técnicas, que requiere esfuerzo físico en algunos sectores, especialmente en la rampa de subida al Remelende. No son cumbres vistosas por su orografía. Ambas dibujan siluetas de líneas suaves, con cimas en forma de cono, cubiertas de matorral bajo, abundando el brezo. Pero su posición estratégica las convierte en atalayas sin par. Un escenario de lujo: la majestuosa crestería de la Cordillera Cantábrica, la potencia de los picos del Mampodre y Lago, el señorío y galanura de los colosos casinos y ponguetos, enmarcando estos últimos a los reyes del Cornión y Urrieles, profundos valles, quebradas y circos glaciares. ¿Qué más se puede pedir a una ruta?